Un Alfa Para Mis Días De Celo (ZIAM)

12

Llegado medio día su turno de vigilancia al fin terminó sin ningún incidente. Louis saludó al cambio de turno y se encaminó a la casa de Harry. Seguro tenía una sonrisa tonta en los labios, pero a quién rayos le importaba.

Le gustaba pasar el resto de la tarde con Harry, al omega se le ocurría cada cosa... sin dudas no había momento aburrido junto a él.

Era una de las razones por las que lo adoraba, a menudo le gustaba imaginar cómo sería Harry con sus cachorros, seguramente les llenaría la cabeza de cuentos y les enseñaría a ser traviesos y ocurrentes.

Louis sentía una calidez agradable en su pecho al imaginar a Harry con el vientre redondeado y caminando como pato. Porque si de una cosa estaba seguro era de que ese omega era suyo. Pero tenía que pensar en una buena manera de proponérselo. Harry era una diva y no le daría el "Si" si no tenía una propuesta decente.

Con ese agradable pensamiento, llego al hogar de su omega para encontrarse con que no estaba en casa. Eso solo quería decir una cosa.

—Ay Hazz. ¿Ahora en qué andas metido?

No tardó mucho en encontrarlo, los problemas siempre lo llevaban hacia él.

—¿Que rayos hiciste, Harry?—Elevó la voz para que lo escuchara por encima del ruido.

Harry se dio la vuelta, tenía manchas de aceite en la cara y su ropa estaba llena de lodo. Estaba en el campo haciendo... solo la luna sabía que cosa ... porque la tierra estaba levantada, el tractor volteado y emitiendo un ruido espantoso.

—¡Louis! ¿Que estás haciendo aquí?—Le reclamó el omega con las manos en la cintura.—¡Tenias que esperarme en casa!

—Fui a tu casa pero no te encontré y que bueno que vine a buscarte. ¡Mira el desastre que hiciste! ¿Que estabas haciendo?

El sonido de una transmisión le contesto.

—¡Liam está en camino!—Era la voz emocionada de Zayn.—¡Cambio!

Louis frunció el ceño.

—¿Que está pasando, Hazz?—Se cruzó de brazos, molesto.—¿Por que ese alfa está viniendo para acá?

Harry empezó a sacarlo del campo.

—¡Tienes que irte, Louis!

—¡No pienso dejarte a solas con otro alfa!

—¡Pero que dices! No seas celoso, ese alfa es la pareja de mi mejor amigo.—Lo empujó con más fuerzas.—¡Vete de una vez!

Se escucho otra transmisión.

—¡Veo a las ancianos, van a revisar la siembra! ¿Lista la operación: Alfa trabajador ? —Ahora el omega sonaba ansioso.—¡Cambio!

—¿Donde rayos tienes ese transmisor?—Louis empezó a revisar a Harry hasta que encontró el radio en los bolsillos de su pantalón y se lo quitó.

—¡Devuélvemelo, Louis!

—¿Que rayos planean ustedes dos?—Le hablo a Zayn, pero no obtuvo respuesta.—¿Acaso te comió la lengua el ratón?

Harry,quien lo estaba golpeando en su lucha para recuperar el radio, se detuvo.

—Ah, es que no dijiste cambio.

Louis le dedicó una mirada aburrida.

—¿Enserio?—Su omega asintió, frenético.—No sé porque estoy haciendo esto. Ya Zayn, confiesa en que andan metidos... —Suspiró.—Cambio.

—¡Perdónanos Lou!—Escucho al omega rogar.—Solo síguenos la corriente está vez, se un buen alfa y hazle caso a Harry y espéralo en su casa. ¿Podrías? ¡Cambio!

Antes de que pudiera contestar, el tractor hizo un ruido espantoso, las ruedas seguían girando levantando grandes cantidades de tierra. Louis dejó caer el radio y se apresuró a apagar el motor. El tractor empezó a humear.

Justo en ese momento llegó Liam, corrió hasta ellos.

—¡Harry! ¿Que paso aquí?—Preguntó horrorizado al ver que el campo que había arado por tres días estaba hecho un desastre.—¿Y porque el tractor está dado vuelta?

—Ah pues... es que... ¡Te vas reír cuando te cuente!

Con un último giro una de las llantas del tractor explotó. Justo en ese momento, llegaron los ancianos y el padre de Zayn.

—¿Quien es el responsable de esto?—Gruñó el alfa líder.

—¡Quién más va a ser!—Bufó uno de los ancianos.—¡Está parcela estaba a cargo del inútil de tu yerno! Todo lo que le pase es su responsabilidad.

La mirada que le dieron fue tan helada que hasta Louis tuvo escalofríos.

—¿Liam que dices al respecto?

El alfa nombrado apretó los puños, estaba furioso, pero era su responsabilidad lo que le pasara a la cosecha. No culparía a Harry.

—Es mi culpa.

—Eres un irresponsable, Liam.—El líder negó con la cabeza, estaba furioso.—Yo más que nadie quiero que la manada te acepte de nuevo pero tú no pones de tu parte. Arregla esto, de inmediato.

El líder y los ancianos se alejaron.
Louis miro mal a Harry este se mordía el labio, viéndose tan culpable como lo era.

—¿Tienes algo que decir, Harry?—Lo presionó. Amaba a su omega, pero también sabía reconocer cuando había actuado mal. El pobre Liam merecía al menos una disculpa.

—Si, tengo algo que decir.—Harry empezó a golpear a Louis.—¿¡Por que nunca me escuchas!? ¡La próxima vez no te metas en lo que no te importa, alfa metiche!

—¡Pero que demonios, Harry!

El omega se alejó furioso, no sin antes recoger el transmisor.

Louis se giró hacia Liam, para su sorpresa el otro alfa se estaba riendo.

—¿Y tú de que te ríes?—Gruñó.—Esos dos se traen algo entre manos y tú eres el blanco principal.

—Bien, en lo que averiguas que planean, trae la caja de herramientas y una llanta nueva. Debemos reparar el tractor antes de que anochezca y quién sabe cuánto nos tomará arreglar la parcela.

—¿Y porque demonios iba a ayudarte?

Liam soltó un bufido.
—¿Y porque otra cosa iba ser? Tú y yo somos responsables de los desastres que Harry y Zayn ocasionen. Yo me he estado encargando de los desastres de mi omega, sé un buen alfa y hazte cargo de los del tuyo.

El resto de la tarde, Louis se la pasó refunfuñando que ni loco se uniría a un omega tan problemático. ¿Y en cuanto a tener cachorritos iguales al omega? ¡Ja!

Ni loco, muchas gracias .