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Un omega pequeñito e indefenso temblaba aún cuando el agua tibia calentaba su piel. Su corazón se sentía tan roto, tan destruido que su cuerpo no podía resistirlo y estalló en sollozos. Era la tercera vez que sangraba. No tanto como la primera vez, pero esta dolía más.

Y es que Zayn sabía en el alma que su cachorro no lo lograría. El pequeño era digno hijo de su alfa, a estas alturas otro cachorro ya se hubiera ido. Pero él o ella luchaba para quedarse.

Cómo omega su cuerpo estaba programado para concebir a los cachorros de su alfa, la comunidad esperaba que cumpliera con ese rol. Era muy mal visto fracasar. Los omegas debian darle hijos sanos a sus parejas así como los alfas tenían la obligación de proteger y servir. El sentimiento de impotencia era demasiado para soportar. Cómo omega no ser capaz de darle un cachorro a Liam lo hacía sentirse inútil.

Además, mientras aguardaba todo el día en reposo se culpaba por arriesgar a su cachorro en aquella pelea. El no saber que lo esperaba ya no era excusa para Zayn. Debió ser cuidadoso, no exponerse de esa manera... se sentía tan culpable. Zayn no era débil, pero toda esta situación estaba acabando con él.

Liam por su parte, fue restituido como centinela hace unas semana. Su padre le devolvió el puesto que tanto se merecía.

Restituido en la manada oficialmente, Liam ya no era un marginado, volvía a tener voz y voto. Pero a diferencia del pasado, ahora era el siguiente sucesor en la línea de mando.

Debía ser respetado por aquellos que tanto lo rechazaron. Las opiniones de la manada estaban divididas a favor y en contra.

Pero ante las órdenes finales de su padre, poco podían hacer.

Solo el concejo de ancianos era capaz de alterar la situación.

Pero ninguno había encontrado nuevos argumentos, lo suficientemente válidos, para detener la restitución del alfa.

Todo esto era como la erupción de un volcán. No sabías cuando las cosas se pondrían mal. Solo quedaba estar preparados.

Zayn estaba orgulloso de su pareja, Liam le había demostrado a todos que era un alfa digno. Ver el alivio y la alegría cuando su padre le comunicó las buenas noticias, no tenía precio. Esa aura de impotencia y derrota que siempre lo acompañaba desapareció. Volvía a ser aquel alfa confiado y orgulloso que recordaba. Esa confianza lo hacía verse terriblemente sexy. Zayn no tenía porque estar celoso de las miradas que su alfa recibía, su amor era correspondido y su lazo algo que nadie podría romper. Oh, pero lo estaba. ¡Por supuesto que lo estaba! Y es que Liam nunca había sido tan popular como ahora. Tenía un pasado oscuro y la redención de un héroe, era estúpidamente atractivo y orgulloso, fuerte y todo masculino. ¿Cómo carajos no iba a despertar el deseo de los betas y omegas de la aldea?

Además de que se desvivía por su pareja y su cachorro no nato. El paquete completo. ¡Era tan fastidioso que desearan lo que era suyo! El señor popularidad era tan cotizado que varias veces al día tocaban a su puerta preguntando por él. ¿Acaso Liam era el único alfa en la aldea que sabía reparar una ventana o construir una cerca?

Y para rematar, que le devolvieran su puesto de centinela cayó en muy mal momento. Los turnos de vigilancia eran eternos, salía de madrugada y lo relevaban hasta pasado de medio día. Se mantenía ocupado y alejado de la cabaña, justo cuando más lo necesitaba. Al menos con el castigo de los ancianos podía venir en cualquier momento para consolarlo si lo necesitaba.

Pero como centinela y con lo sucedido en el pasado, no cabía ni la más remota posibilidad de que abandonara su puesto para ir a su lado si necesitaba sentir su aroma o darle un beso. Así que, Zayn no estaba bien. Él y su cachorro necesitaban la seguridad que su alfa les proporcionaba, pero él ya no podía estar las veinticuatro horas del día a su lado.

Lo único que podría salvar la vida de su cachorro era la seguridad que proporcionaba una marca de emparejamiento.

Pero para esto debian tocarse, estar tan entregados y vulnerables el uno con el otro que, no dependieran más que de los suspiros contrarios para respirar. A pesar de que Liam prometió que lo marcaría cuando fuera restituido, eso no pasó. Su alfa estaba tan aterrado de hacerle daño que se mantenía a cien metros de distancia para no tocarlo y controlarse. Ahora sólo tenían una prioridad en la vida, mantener al cachorro a salvo. Pero irónicamente, tenían diferentes puntos de vista al respecto.

Así que esa tarde cuando Liam regresó y lo encontró llorando desconsolado en la tina, se aterró. Lo llevo a la cama en sus brazos y lo secó con delicadeza, lo envolvió en una suave bata para que su piel no se enfriara.

-¿Qué está mal, Zaynie?-El omega no podía articular palabras. -¿Qué necesitas, amor? Dímelo. ¿Te sientes mal? ¿Debo ir por ayuda?

Zayn extendió sus manitas hacía él, en busca de un abrazo, de consuelo. Quería sentir su aroma, que sus fuertes brazos alejaran el miedo y la angustia. Liam se sentó en la cama y lo acomodó en su regazo. Aterrado de verlo así.

-¿Qué está sucediendo, Zaynie?-Angustiado, le apartó un húmedo mechón oscuro detrás de la oreja.-Habla conmigo.

Incapaz de expresarse con palabras, Zayn lo besó, preso de una tremenda necesidad. Sus instintos tomaron posesión de sus acciones, exigiendo un mecanismo de supervivencia. Lo único que podría salvarlo.

-No, Zayn.-Su alfa se apartó, luchando contra el agarre de hierro de su pareja. -No los voy a poner en riesgo.

-Liam...

- Basta. -Era la primera vez que Liam usaba su voz de mando con él. Esto solo hizo que el rechazo sonara aún más devastador.- Ya te dije que no es momento. Tú condición es delicada y marcarte sería riesgoso para el bebé.

Zayn estaba en un estado de necesidad total, lloraba, hiperventilaba, su pequeño cuerpo temblaba. Su alma rota y su lobo asustado y sumiso por la voz de mando de Liam. Reducido al miedo y la necesidad. Él solo deseaba sentirse seguro, amado y proteger a su cachorro.

-¡Por favor...-Chilló, presa de la desesperación.-Lo voy a perder... él se irá, Liam... por favor...!

Sus manitas se aferraban como garras al alfa, suplicando.

Un Alfa Para Mis Días De Celo (ZIAM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora