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Los aullidos de la manada se elevaban en el aire aún celebrando a la luna, pero Liam a penas lo notó. Estaba ocupado viendo como su pequeña pareja acomodaba su nido. Era un acto tan delicado y sagrado para los omegas, que no hizo más que guardar silencio mientras contemplaba como Zayn acomodaba sus prendas de ropa en la cama. Su omega panzoncito estaba tan concentrado que fruncía los labios en un adorable puchero que no se resistió a besar.

—¡Déjame! ¡Me distraes! —Zayn se quejó cuando el alfa lo apreso entre sus brazos.—¡Suéltame!

—¿Quieres que ruede en la cama para dejar mi marca de olor en el nido? Así estarás cómodo y seguro mientras esté en mi turno de vigilancia.

Zayn brilló de la emoción.

—¿Me dejas la sudadera que traes puesta también?

Liam no podía negarse a nada.

Cuando Zayn estuvo satisfecho con el acomodo del nido, rodaron por la cama entre risas y besos para impregnar el aroma de ambos por todo el lugar. Qué Zayn hiciera su nido era una excelente señal, quería decir que sus instintos le decían que el cachorro estaba bien y que se quedaría con ellos. Era un respiro de alivio despues de tantas semanas de preocupación.

—¿Estás feliz, Zaynie?

Zayn hizo un sonido de aprobación mientras cabeceaba sobre la almohada. Comer tantos malvaviscos y tomar demasiado chocolate lo habían llenado. Su omega era un goloso para los dulces y con el embarazo se había vuelto peor.

—¿Te sientes bien?

—Si. Aunque...—Zayn se mordió el labio inferior. —Me duelen mucho los pies. ¿Me das un masaje?

—Claro.

—Que buen alfa eres.—Zayn se relajó ante las caricias expertas de sus manos. Pronto el alfa recorría con sus manos la cintura de Zayn y dejaba besos por cada parte expuesta de su piel mientras el omega reía y suspiraba por las atenciones.

Estaban en su propio mundo, hasta que alguien amenazó con tirarles la puerta principal.

—¿Quien puede ser a estas horas?

—No lo sé.—Liam salió del nido.—No bajes, ahora vuelvo.

—Voy contigo. Puede ser algo importante.

Liam no peleó con él, sabia que de todas maneras no ganaría. Así que lo abrigo bien y juntos bajaron a ver quién tocaba provocando semejante escándalo. Al otro lado de la puerta, se encontraba Josh.

Respiraba agitado y estaba herido. Zayn jadeó horrorizado al verlo.

—¡Josh!

—¿Qué fue lo que pasó?

Josh entró en la casa y se dirigió a Zayn, habló de la manera más delicada posible para no alterarlo demasiado.

—Atacaron a tu padre durante su carrera por el bosque. Fue un ataque directo contra el líder.—Zayn se llevó las manos al rostro.—Esta en su cabaña, necesitará de tus cuidados.

—Oh, por la luna... iré de inmediato...

Zayn se puso un par de zapatos y quiso salir corriendo, pero Liam lo detuvo.

—Cálmate, no te apures. Le hará daño al cachorro.

—Pero mi padre...

—Si fue un ataque no dejaré que vayas solo. Podrían atacar la aldea y no dejaré que nada te pase.

—Niall está cuidando al líder en este momento.—Josh le dió una mirada significativa.—Además, Shawn también está allá. Deja que vaya, Zayn estará a salvo.

Un Alfa Para Mis Días De Celo (ZIAM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora