Un Alfa Para Mis Días De Celo (ZIAM)

10

—¡ZAYNIE DIME QUE NO HAS MUERTO POR FAVOR!

Un omega desconsolado entró a la habitación, llorando a mares, traía vendada la cabeza y un brazo con cabestrillo.

Al escuchar su grito, Zayn apartó a Liam de un empujón, mandándolo de culo al suelo.
¿Que estaban haciendo? Era mejor no preguntar. Los ojos de ambos brillaban, la camisa del Alfa estaba desabotonada y los labios del omega hinchados.

Estaban teniendo un gran momento apasionado cuando Harry los interrumpió.

—¡Dime que estás bien, Zaynie!—Harry se tiro a la cama y abrazo al otro omega.—¡Mi Lou me dijo que estabas bien pero tenía que asegurarme!

—No fue tu culpa, Hazz. Gracias por ir a buscar ayuda. ¿Tú estás bien? ¡Tienes más vendas que yo!

—¡Fueron esas omegas desquiciadas!—Chilló Harry, abrazándose. —Hoy fue el día más peligroso de mi vida, y no por el derrumbe, precisamente.

El inocente Harry no se daba cuenta de la mirada asesina que cierto alfa le dirigía desde el suelo. Era la primera vez en tres meses que Zayn se le insinuaba y le habían arruinado la ocasión.

Enserio tenía mala suerte. Y para empeorar las cosas, la noche llegó y el omega parecía no tener intenciones de irse.

—En fin...—Los dos omegas estaban acomodados en la cama, bien juntitos conversando.—Después de agarrarme a palos me prohibieron llevar a los cachorros de paseo sin supervisión de un alfa.

—¡Eso no es justo!—Zayn estaba enojado.—Admito que debimos ser más cuidadosos pero el derrumbe no fue nuestra culpa.

Liam se había quedado en la habitación para calmarse un poco, a como pudo se sentó en el alféizar de la ventana, trató ocultar su excitación con un cojín para no alarmar a Harry. Más que nada, no quería tenerlo ahí haciendo comentarios burlones, la situación ya era de por sí bastante embarazosa, y el omega era un boca suelta incontrolable.

—Lo sé, todo esto fue injusto para todos.—Harry hizo un puchero.—Por cierto, Liam. ¡Gracias por salvar a mi pequeño Zaynie de morir atrapado en esa oscura y horrible cueva!

—Es mi omega. —Liam se encogió de hombros, indiferente, sin siquiera apartar su mirada de la ventana.—Debo estar atento y rescatarlo para que no me meta en más problemas de los que ya tengo.

El corazón de Zayn se hundió un poco. ¿Por que Liam era así?

Unos minutos antes estaba saltando sobre él, de no ser por la llegada de Harry, estarían desnudos y haciendo cosas que lo ruborizaban de tan solo pensarlo. Luego lo apartaba con indiferencia, con palabras hirientes o esa odiosa personalidad despectiva que poseía.

—Lamento ser un problema para ti, Li...

—No hagas eso.—Lo regañó Liam.

—¿Hacer que?

—No hagas esa cara de cachorro regañado. Yo sabia a la que me estaba metiendo cuando acepté hacer este trato contigo.

—¿Me estás diciendo que soy un problemático?

—Esa palabra ni siquiera alcanza a describirte.

Zayn entrecerró los ojos, estaba a punto de gritarle cuando Harry los interrumpió con una risita.

—¡Ustedes dos son tan tiernos!—Soltó un chillido de emoción.—¡Me derriten, basta!

—Y tú no te quedas atrás, precisamente.

Harry abrió y cerró la boca como un pez fuera del agua. El alfa estaba realmente enojado por el comportamiento infantil de los omegas.

—¡Oye yo estoy de tu lado!—Se quejo Harry.—Además si quisiera escuchar regaños me hubiera quedado con mi Lou. ¿Que pasa con los Alfas que se ponen gruñones por cualquier cosa?