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Esa noche la manada se reunió para rendirle culto a la luna. La celebración tenía lugar cada año y en ella se llevaban a cabo bailes, carreras por el bosque y fogatas. Los últimos meses fueron bendecidos con cultivos, paz entre manadas y cachorros en camino. Era un tiempo tranquilo y muy próspero para la aldea.

Los cachorros jugueteaban en su forma lobuna a morderse las colas. Los adultos se reunieron junto a la fogata a compartir historias, tomar chocolate y a pasar una velada agradable. Las parejas estaban abrazadas. Louis y Harry besándose debajo de un árbol. Shawn y Niall conversaban, tomándose tímidamente de la mano cuando creían que nadie los veía.

Liam acomodó a su omega en su regazo, mantenía su taza de chocolate llena y le pasaba más malvaviscos y galletas.

-¿No crees que has comido suficiente, Zaynie?

Zayn rió de aquella forma tan bella que tenía, cerrando sus ojos. Lástima que tuviera la boca llena y en lugar de dar ternura diera risa, por parecer un hámster.

-¡Ahora tengo que comer por dos!

Liam besó la marca en su cuello, haciéndole cosquillas.

-Esta bien, amor. Come todo lo que quieras.

Gracias al embarazo el aroma de Zayn se volvió más dulce, más sutil. Mezclado con el aroma del alfa, le advertia a cualquiera que si se atrevían a tocarlo o hacerle daño, un lobo cabreado vendría tras ellos. Acarició con anhelo el pequeño vientre hinchadito de su omega y le dio otro beso, está vez en la mejilla. Liam estaba aliviado de que marcarlo funcionara. Su bebé crecía seguro y amado. Y el alfa no tenía más que agradecimientos para el astro brillante en el cielo.

-¿Por que estás tan cariñoso?

-Yo siempre soy así.

Zayn hizo un puchero.
- Ahora que recuperaste tu puesto como centinela, aunque estoy muy feliz, me siento muy solo.

-Que mal alfa soy. Te dejo abandonado por mucho tiempo, no te merezco.-Liam lo apretó entre sus brazos.

-Me voy a conseguir otro si me descuidas, ya verás.

-¿Y crees que habrá alguien, lo suficientemente loco, como para aguantarte?

-¡Pero que dices! ¡Si soy un ángel!

Se pasaron el resto de la velada entre besos y caricias frente a la fogata. Pasadas las horas los cachorros se fueron a dormir y las parejas de lobos se esfumaron en el bosque, buscando privacidad. Ellos se quedaron contemplando a la inmensa luna llena. Zayn aún no podía cambiar, sería peligroso para el cachorro, por lo que se refugiaron bajo una manta y contemplaron las estrellas.

-¿Que hacías en estas fechas durante tu destierro?

Casi nunca hablaban del tema porque era demasiado doloroso.

Pero cuando lo hacían, Liam no se negaba a responder.

-Salía de mi cabaña para escuchar los sonidos de la fiesta que viajaban con el viento. Escuchaba las risas y las canciones. Podía sentirlo todo, casi como si estuviera aquí. Pero abría los ojos y la magia se esfumaba porque estaba solo.

-Fue mi culpa.

-No digas eso.

-¡Pero es la verdad! De no ser por mi, tu no hubieras abandonado tu posición. Te he causado problemas desde hace mucho tiempo. Me sentiría mejor si me guardaras algo de rencor.

-Yo siempre te voy a rescatar. -Liam le acarició amorosamente el vientre.-¿Y cómo podría sentir algo que no fuese amor por ti? Todo lo que ha pasado, para bien o para mal, me trajo a este momento. Y lo agradezco.

-Era un idiota miedoso por rechazarte.-Zayn cerró los ojos al sentir suaves besos en su cuello, sobre la marca de emparejamiento.-Ahora no podría vivir un día sin ti.

-¿Te cuento que más hacia?-Liam hablaba suavemente en su oído, mientras entrelazaba sus manos sobre el vientre de Zayn. - Veía a la luna y le pedía que te permitiera encontrar a alguien que te amase como yo. Y si no existía, que me diera fuerzas para encontrar la manera de probarle a todos que era inocente. ¿Sabes que pasó después?

-¿Qué?

-Apareció un omega terco y adorable exigiendo que me emparejara con él. Y no fui capaz de decirle que no.

-Me tienes, nos tienes ahora, nunca más estarás solo de nuevo.-Los ojos de Zayn se cristalizaron, no le gustaba pensar en su alfa solo y triste.-Te amo.

Liam sonrió, una sonrisa lenta y concienzuda, de aquellas que puede esbozar alguien que es feliz y que sabe lo bendecido que está.

-Lo sé, mi amor.

Los aullidos de la manada hacia la luna se elevaron por el aire, un cántico de agradecimiento hacia el astro orgulloso en el cielo.

Cuando Liam cargó a su omega dispuesto a gozar el resto de la noche entre las cálidas sábanas de su nido, un viejo lobo de cabello grisáceo salió de las sombras, junto a un alfa de cabello negro.

Josh tenía el corazón roto. Ya no podía seguir ocultandolo. Su precioso omega pelinegro, su adorado Zayn, tendría un cachorro que él nunca sería capaz de reclamar como suyo.

Por mucho que luchó contra esos sentimientos de derrota y amargura, la pena estaba muy presente en su corazón. Zayn era la pareja destinada de su mejor amigo. No había nada que él pudiera hacer para cambiar las cosas. Nunca tuvo realmente una oportunidad. Y aunque se negara, estaba herido y molesto. Celoso.

-Tú estuviste ahí para cuidar de Zayn cuando Liam fue desterrado. ¿Y cómo te lo agradeció ese omega? Tiró tu amor a la basura. Eres mejor que Liam, más honorable y digno. -El viejo Steve gruñó.-Hazme caso, Josh. Si nos ayudas, cuando Geoff sea el líder, el omega será tuyo.

-¿Y qué pasará con Liam?

-Tiene dos opciones. Ayudar a su padre o morir. Geoff nunca fue tolerante con su hijo. Pero lo necesita para lograr sus propósitos.

-¿Piensa usar a Zayn y a su cachorro para doblegarlo?

-Esa criatura está destinada a morir. En cuanto logremos nuestro cometido, podrás deshacerte de ella.-El viejo Steve sacó un sobre de su túnica.-Ayúdanos, y tú recompensa será el omega. Una mordida y estará libre de lazos y con un poco de éste té, la cría ya no será problema para nadie. Zayn será solamente tuyo.

Josh siguió con la mirada al líder Yaser, quien sin saberlo estaba dando la última carrera de su vida. Gruñendo se lanzó en su persecución, mientras tomaba la forma de un poderoso lobo negro. El viejo Steve se regocijó al ver la furia en los ojos del joven alfa, apostaba a que tenía una sola idea en mente: aniquilar y vencer.

Un Alfa Para Mis Días De Celo (ZIAM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora