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Durante la semana que duró el celo de Zayn a penas fueron capaces de alimentarse correctamente, sobrevivieron gracias a la comida que Niall les llevo para calentar. Liam estaba observando cómo los platos con pasta y pollo frito giraban en el microondas.

La última oleada del celo había pasado hace unas horas y por fin, pudieron descansar. Ambos estaban agotados, pero contentos. Niall tenía razón, servir a su omega durante el celo, hizo que su relación cambiara.

La lejanía que se habían auto impuesto desapareció. Aunque, hablando con la verdad, tampoco era como si darse su espacio no los hubiera ayudado.

Comprendieron que se respetaban y que no exigían nada que el otro no estuviera dispuesto a dar. El celo fue el pequeño empujón que necesitaban.

El aroma a frutas de Zayn llegó a su nariz, avisándole que el omega estaba cerca y que terminó de tomar su baño.

Apareció con una de sus sudaderas, el cabello mojado y las mejillas teñidas de un bonito tono rojizo. Se veía como un omega después de una semana de celo debía lucir, satisfecho y feliz. Radiante.

Cuando se miraron fue imposible no recordar lo que habían hecho, parecían idiotas, pero se sonrieron.

—¿Aún nos queda comida?—Zayn se acercó a ver lo que giraba en el microondas.—Muero de hambre.

—Me pregunto por qué será.

Toda la cara de Zayn se encendió.

—¿Así te vas a comportar?—Le dio un golpe en el pecho.—¡Me avergüenzas!

—¿Todavía eres tímido conmigo después de todo lo que hicimos en el dormitorio? ¡Ah, Zayn! Y yo que creía que no te quedaba nada de pudor después de como me suplicabas anoche.

—¡Cállate!

—¿Quieres que te lo recuerde?—Cuando Liam empezó a hacer sonidos obscenos, imitando los agudos gemidos de Zayn, el omega se subió a su espalda como un koala para golpearlo.

—¡Yo no sueno así!

—¿Pero que dices? ¡Yo soy el que sintió retumbar tus quejidos en mis oídos! ¿No crees que sé de lo que hablo? ¡Ah... Li! ¡Si...! ¡Mi alfa, otra vez!

—¡Arruinaste el momento romántico, idiota!

Liam se paseó por la pequeña sala de la cabaña en un vago intento por sacarse al omega de encima, terminaron hechos un lío de brazos y piernas en el pequeño sofá de cuero. Zayn reía mientras se quejaba de ser aplastado por el alfa. Estuvieron enfrascados en ese pelea bastante infantil hasta que el microondas les aviso que la comida estaba lista.

Comieron en un agradable silencio, de vez en cuando Zayn le daba aprobar bocados de su plato, y Liam no se negaba a ser alimentado por su omega. Era increíble la tranquilidad que sentían estando juntos, sus lobos gozando de la mutua compañía. Parecían una pareja, una de verdad.

Liam se levantó por un poco de agua y cuando estiró la mano para alcanzar un vaso de la alacena, accidentalmente golpeó una libreta que permanecía escondida, tirándola al suelo.

Lo siguiente que paso fue que Liam descubrió la libreta en donde los dos omegas anotaron los planes que lo ayudarían a obtener el perdón de la manada.

— Alfa proveedor: Demostrar que Li es un alfa que se preocupa por su hogar haciendo que cargue una buena cantidad de leña a la cabaña...—Leyó en voz alta. Zayn se congeló a medio bocado.— Alfa trabajador: terminar de arar y regar los campos para que los ancianos vean que es rápido y cumplido. —Cada plan fallido tenía una equis.— Alfa al rescate: fingir ahogamiento. No olvidar llevar a los ancianos en perfecta sincronía.... Nota: el plan fallo por haber encontrado a Niall y el alfa Shawn in fraganti en situación comprometedora...— Frunció el ceño ante lo último.

Un Alfa Para Mis Días De Celo (ZIAM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora