Capitulo 9
Otabek
Apretando el puño con frustración, me obligué a no gritar mientras mi padre adoptivo hablaba con insistencia y en mi oreja. Amaba al tipo, pero estaba irritado como la mierda porque no ponía a Yuri en el teléfono. Era la tercera vez que llamaba y me tuvo dando vueltas sin sentido, y estaba listo para comenzar a hacer todo trizas.
Yuri había llevado a los niños hasta Aktobé para el final del verano, a pesar de que no había estado completamente feliz por eso. A ellos les encantaba estar allí, y sabía que nuestras familias estaban probablemente consintiéndolos mucho, pero Yuri se acercaba al final de su embarazo y odiaba que hubiera volado con cuatro niños pequeños solo. Cuando finalmente hablé con ella a través de Skype menos de una semana después de que habían llegado, había dejado de quejarme.
No me había dado cuenta de cuán desgastada él lucía en los últimos meses, pero mirándolo en la mesa de la cocina de sus padres, con las mejillas sonrosadas y sonriendo feliz, los círculos oscuros bajo sus ojos se desvanecieron a casi nada; no había sido capaz de ignorar el cambio. Él finalmente tenía ese brillo que la mayoría de omegas embarazados conseguían después de que dejaban de vomitar todo lo que comían y lograban dormir decentemente.
Estaba sorprendido como el infierno por ello, pero a pesar de que no lo había visto durante meses nos habíamos acercado más, y ahora que estaba a punto de terminar estaba ansioso por llegar a casa con él. En algún punto, mis sentimientos habían cambiado de la confusión y la culpa a algo menos identificable. Era divertido. No toleraba mi mierda, pero rara vez se enojaba o era malo. En cambio, disipaba cualquier discusión con sarcasmo o cambiando el tema completamente a algún asunto disparatado que normalmente me tenía luchando para seguirle el ritmo. Era más inteligente que yo, y eso era sexy como el infierno.
Siempre había sido bonito. Pero a medida que hablábamos y nos burlábamos de ida y vuelta, era como si pudiera verlo con una apreciación totalmente nueva. Las curvas, que nunca hubiera mirado dos veces antes, empezaron a fascinarme. Jodidamente soñaba con la redondez de sus muslos y la piel suave entre ellos, y me encontraba despertando avergonzado de los sueños húmedos como un adolescente.
Las cosas estaban cambiando, y lo habían estado haciendo por un tiempo.
Así que estaba molesto como el infierno de que no me dejaran hablar con é. Había respondido mis correos durante los últimos dos días, pero nunca estuvo de acuerdo en una cita por Skype, y cada vez que llamaba o bien sus padres o los míos, no me decían lo que estaba pasando.
―¿Dónde carajo está Yuri? ―Finalmente, grité, cortando a Mike a mitad de la frase―. ¿Y por qué demonios no ha traído a mis hijos a casa todavía? La escuela está por comenzar pronto.
―Cálmate, hijo.
―No, esto es jodidamente ridículo. Dile a Yuri que voy a estar por Skype esta noche a las siete de su horario. Quiero ver a mis hijos.
Colgué el teléfono y limpié el sudor de mi cara con una toalla de papel que había estado llevando en el bolsillo. Esta mierda tenía que terminar pronto. Necesitaba llegar a casa.
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"No Rompas Mi Corazón" †OtaYuri†
Casuale¿Qué haces cuando tu alma gemela se casa con tu mejor amiga? Si eres Yuri Plisetsky, conservas a tu amiga Mila, te vinculas con sus hijos, y entierras tus sentimientos por su esposo. El hecho de que Otabek está en el ejército y fuera por largas tem...