Lo Trivial

Capítulo 14

Helena

«Fue una mala idea.» Solté una risa para ver a mi madre de nuevo. Vi a Nigel morirse de la pena con Trixie. Mi papá gracias a Dios estaba en un viaje de negocios, si es que así se le puede llamar. Volverá dentro de una semana, y yo estaba con Nigel que gritaba de felicidad..., bueno, en estos momentos yo era la única que gritaba de felicidad, porque mi hermano parecía estar sudando de los nervios.

Mi madre estaba fascinada con Trixie. Le había alegrado saber que la madre de la compañera de mi hermano tenía la misma cantidad de hijos. Mi madre era una amante de la maternidad, así que podía considerarse que sentía un gran orgullo por ser madre; ¿Qué mujer no lo estaría?, al menos sé que a mí me gustaría. Aún no lo sé, tener dos o uno sería suficiente, a parte de que podría ser demasiado cobarde para aguantar un gran dolor de vientre.

—Somos siete en total —afirmó Trixie con una sonrisa, no le importaba que la madre de su compañero le confundiera por ser "novia" de Nigel" —. Soy la mayor, tengo dieciséis, luego está Tyleer que tiene catorce. Después nacieron Jacob y Justin, gemelos y tienen doce años. Luego mi hermano Diego de ocho años. Aarón tiene dos años, y ahora el que va a nacer, y no sé si es niña o niño. Mis padres siempre que van a tener un hijo, hacen ver el sexo como una sorpresa.

—Que emoción. Como ya sabes, yo también estoy embarazada —afirmó divertida, sobaba su vientre haciendo ver lo notorio se su bulto —. Me gustaría conocer a tu madre. ¿Cuántos meses de embarazo tiene?

—Ya está en los seis meses.

—Yo abro fuente dentro de tres semanas. Aún no sé si se adelante. Tal vez pronto conozca a tu madre. —Nigel y Helena miraron a su madre con asombro, se estaban llevando demasiado bien

—Se llevarán bien. A mi madre le gusta hacer amistades, y a mi padre también. Son demasiado extrovertidos —recordó a sus padres por como eran, demasiado fastidiosos, pero los quería un montón —. ¿Y cómo se llaman los demás niños que tiene usted?

—Llámame Narcisa querida. No seas tan formal conmigo —le obligó en buen sentido. Sonrió —. Y como puedes observar Nigel es el mayor, ya sabes, tiene diecisiete años. Helena que con apenas dieciséis años, prematura, yo tenía cinco meses de embarazo. Luego está Elizabeth con trece años. Alexander con once años. Esteban tiene nueve. Y Anastasia, que pronto irá para los dos años —de repente salió una niña corriendo por la sala, parecía apurada —. Por último, nacerá un niño. Aún no hemos pensado en su primer y segundo nombre.

Vi a mi hermana Elizabeth que paró en la sala divertida, era demasiado precipitada, demasiado impulsiva pero trataba de ser prudente cuando estaba papá. Solía ser traviesa. Somos muy unidas, pero con quien siempre estoy es con Nigel.

—Yo te dije que Edwin, me gusta Edwin —opinó la de trece años. Esta tenía ojos oscuros, pero una tez clara como la de Helena, cabello lacio como la de su hermana y un buen perfil de su rostro. Mencionando ese cabello oscuro como la de sus hermanos

—¡No! —llegó enseguida un niño de once años. Alexander, ese era su nombre. Ojos oscuros, piel opaca con pecas diminutas entre su nariz y mejillas y cabello oscuro —. Axel, se llamará Axel. Le tiene que hacer honor a mi nombre.

Intervine antes de que mamá diera por optar que se llamaría Edwin Axel. No me gustaban esos nombres.

—Pero yo voté por Harold.

Mis hermanos fruncieron el ceño al escucharme. Tal vez estaba haciendo mal, había escogido el nombre de mi hermana Anastasia. Sería turno ahora de los pequeños, pero no podía evitarlo, me gusta escoger los nombres de mis hermanos. Escogí el nombre de Esteban junto a papá que le puso el segundo nombre. Y Nigel escogió el de Anastasia, y mamá su segundo nombre.