Había pasado una semana ya. La fiesta de la que todos hablaban era justamente hoy en la noche. Todo era diversión y emoción acerca de la fiesta de una de las chicas mas bonitas, todos ansiaban ir.
Pero no todo era felicidad. La noche anterior, Kai no dejaba de pensar en ese individuo que se robaba la mayoría de sus pensamientos, ese castaño que según todos era problemático, pero atractivo, típico cliché.
Si desde que había entrado a esa aula era difícil dejar de ver a ese chico, ahora le era imposible dejar de hacerlo. Y él sabía perfectamente a que se debía.
Pero descartando eso, el pelinegro había logrado entrar al equipo de basketball, impresionando al fastidioso del entrenador, ahora los chicos del equipo estaban en los vestidores, terminando de arreglarse para la próxima clase.
—Vaya chico —habló BeomGyu, pasando su brazo por los hombros del pelinegro—. Nadie se imaginaba que supieras jugar muy bien.
—Nadie se lo espera al principio —respondió algo nervioso por la mirada de todos en él.
YeonJun los observo de reojo, mientras terminaba de meter su uniforme al casillero.
Paso a un lado del rubio, tomandolo del brazo.
—Vámonos, Beom —mascullo, arrastrando al chico.
—Nos vemos luego, chico —se despidió el rubio, dejándose conducir por su amigo.
—¿Qué pretendes acercándote al nuevo, eh? —preguntó Choi, una vez estuvieron afuera de los vestidores.
—Trato de hacer amigos. Tenemos muy mala fama aquí.
—No importa que fama tengas, alejate de él y vayamonos.
No le agradaba para nada la idea de que su amigo le hablara a ese chico, y mucho menos le agradaba dejar de pensar en él y que cada vez que estaba con Arin, la imagen de él llegara volando a su mente.
Empezaba a odiar ese sentimiento.
Las clases del día finalizaron, provocando que la mayoría de los estudiantes de la preparatoria salieran disparados, ansiando la famosa fiesta.
☆
—¿Qué te pondrás? —preguntó BeomGyu, mientras cambiaba de canal con aburrimiento.
No había nada interesante en la televisión que pudiera servir para quitar el tremendo aburrimiento que se cargaba el rubio.
—Ropa.
—Eso ya lo sé. Me refería a... olvidalo, eres imposible.
—¿Cuánto falta para que empiece? —preguntó el castaño.
—Poco. Deberíamos de estar en camino para allá, ya casi son las nueve.
☆
Ahora si era oficial. Muchos chicos estaban en la fiesta. La enorme casa estaba llena de adolescentes, hasta en el patio tanto de atras como el principal se podían ver a chicos y chicas bailando sin coordinación alguna.
La música estaba demasiado fuerte, al parecer el DJ que contrataron si que estaba siendo un buen trabajo en animar el ambiente. La tradición de las fiestas de la pelirosa si que iba a seguir en pie, pues sus fiestas siempre se han caracterizado por ser escandalosas y siempre hay de un rumor del que hablar el día siguiente.
Los dos chicos llegaron en el auto del mayor a la fiesta. Esquivaron a algunos chicos que se estaban comiendo en la entrada y al estar dentro de la fiesta, el olor a diferentes sustancias invadió el lugar.
La luz era escasa, solo algunas luces giratorias era lo que le daba luz al lugar, demasiados estaban bailando, mientras que en sus manos llevaban uno de esos vasos rojos con algún tipo de alcohol para nada ligero.
—Extrañaba este olor —dijo TaeHyun llegando a un lado del rubio.
—Estas loco —dijo YeonJun, al ver que esos dos estaban por irse, decidió adverir—. No acepten vasos que les ofrezcan. Ya saben lo que paso la última vez.
Esos dos formaron una mueca de asco al recordar lo que hace medio año les paso, fue lo suficiente traumático para ir y buscar sus propios vasos de alcohol.
YeonJun tomó un vaso y sirvió un poco de alcohol que había en la isla de la cocina. Y así estuvo, bebiendo, mientras veía a todos esos chicos perder la noción del tiempo y dejarse llevar por las bebidas con droga que seguramente traían.
Hasta que su vista captó algo más interesante. Con la misma pose que el mantenía, y también con un vaso rojo, ahí estaba el chico pelinegro que le intrigaba tanto.
¿Por qué le causaba tanta intriga y curiosidad? Se sentía raro de solo estar a escasos metros de él. No sabía como definir ese sentimiento que seguía palpitando en su ser.
Tal vez fue el alcohol. Tal vez fueron las ganas o los impulsos. O tal vez fue porque de verdad lo quería, pero sacó su celular, abrió el contacto que recientemente habia conseguido hace tres días y mandó un mensaje al pelinegro.
No te quedes ahí.
Vayamos afuera, esta muy aburrido aquí adentro.Escribió el castaño. De inmediato, Kai busco con la mirada al responsable de su corazón acelerado y lo encontró caminando directamente a la puerta que conducía al patio de atrás.
No se lo pensó demasiado cuando ya estaba siguiendolo.
YeonJun dejo de caminar al estar en medio de esos arbustos que tenían pinta de querer formar un laberito. A los pocos minutos, Huening llegó.
—¿Pasa algo?
El mayor tragó duro al tener a escasos centimetros al menor. Pudo detallar bien su rostro a la perfección, su piel palida le daba ese toque único que lo hacia suspirar cada vez que lo veía.
Esto estaba mal.
—Tengo miedo de todo esto —murmuró acercándose al pelinegro—. Tengo miedo de lo que estoy sintiendo y la verdad es que no me gusta.
Kai no dudó en captar lo que el chico al frente de él estaba diciendo. Dio un paso hacía adelante, cuando solo quedaban algunos centimetros entre ambos, habló:
—También tengo miedo.
—No entiendo porque...
Después de todo, las palabras del mayor eran sinceras.
YeonJun se acercó aun más al menor. Acarició levemente la mejilla de este, deleitandose por la suavidad de esta, cuando su mirada cayó en esos labios que habia estado deseando. Cuando de pronto ya no pudo evitarlo y junto sus labios con los del pelinegro, perdiéndose así entre la suavidad que emanaban ambos labios. Fue un beso necesitado por ambos, deseado por esos dos un beso que de no ser por el aire faltante, hubiera seguido.
Ambos se miraron de manera inusual, ambos con la respiración acelerada, deseando por más. Las manos del pelinegro cayeron hasta los hombros del mayor, sin dejar de poder ver esos enigmantes ojos.
Pero la felicidad no siempre dura, ya que alguien los había fotografiado besándose.
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Bon Bon Chocolat ➸ YeonKai
Fanfiction«Tus labios son como mi caramelo favorito, imposible dejar de consumirlos»