Bon Bon Chocolat ➸ YeonKai

Capítulo 3.

—¿Ex novios?

SooBin asintió, caminando al lado del chico nuevo.

—Así es. Duraron demasiado, bueno cinco meses es mucho.

—¿Y por qué terminaron? —cuestionó, totalmente intrigado a la información acerca de la relación que una vez tuvieron YeJi y su nuevo compañero, YeonJun.

—No lo sé la verdad. Creo que fue porque ambos ya no funcionaban, pero mira el lado bueno, quedaron como muy buenos amigos.

—Ah.

—¿Por qué? —interrogó SooBin, deteniendo su paso.

—¿Por qué?

—¿Acaso te interesa YeJi? —cuestionó, acercándose demasiado al pelinegro.

Un mejor amigo sobreprotector, pensó Kai.

Kamal abrió sus ojos de la sorpresa. Que quisiera preguntar no significa que este interesado en una chica.

—Oh no, para nada. No estoy interesado en las chicas. —respondió simple.

SooBin le miró de manera acusadora y lo escaneo. Al parecer estaba diciendo la verdad.

—¿Ah no? Entonces... ¿en quien estas...? —se detuvo de golpe al recordar—. ¿No te interesan las chicas? —él negó—. Oh... entonces... ¡Oh! —exclamó.

Kai solo asintió, apretando sus suaves labios, formando una linea.

—¿Podrías mantener el secreto? —pidió.

—¿De? ¿Qué eres gay...? —la exclamación del castaño se quedó en el aire, al sentir la mano de su nuevo amigo, cubrir su boca.

—Shhh —siseó.

—Ok, ok, entedido. Tu secreto esta a salvo conmigo.

☆

Las siguientes clases habían comenzado. YeonJun estaba en la misma posición que en la anterior clase, tratando de concentrarse en ello, mientras mantenía una pose de brazos cruzados.

Kai, por otro lado se encontraba anotando lo que el profesor de química estaba explicando.

De vez en cuando su vista se desviaba al chico que se encontraba justo a un lado de él. Desde que hizo contacto visual, no pudo evitar sentir un cosquilleo recorrer toda su anatomía.

Pero tenía que mantenerse al margen. Por lo que le contó su nuevo amigo SooBin, ese chico, YeonJun, si bien el castaño no era un busca problemas o un chico problemático como en cualquier preparatoria, si era temido.

Cuando le preguntó el por qué, SooBin no supo darle alguna explicación a ello, solo afirmó que los rumores en Seoldong se esparcian demasiado rápido.

Había escuchado de la fiesta que iba a hacer su ya amiga RyuJin, más también que estaba totalmente invitado. A decir verdad, esa era la primera fiesta a la que iba desde que llegó a esta preparatoria.

También pudo confirmar que el chico a su lado asistiría, cuando se lo confirmo ahí mismo a su ya también amiga; YeJi.

—Beom —habló en voz baja el castaño.

BeomGyu giró un poco la cabeza para ver que era lo que quería su amigo.

—¿Si?

—YeJi me habló —en ese momento el timbre volvió a sonar, indicando que la clase de química acababa de terminar.

BeomGyu espero a que el profesor de química saliera del aula, para girarse y enfrentar a lo que su amigo tenía por contarle.

—¿Volverán? —preguntó él con entusiasmo, el cual se esfumó al ver la expresión de seriedad de su mejor amigo.

Al escuchar aquello, Huening levantó la vista de manera despistada a esos dos, siguió dibujando mientras escuchaba atento a lo que tenían por platicar.

—No, Beom, no regresare con ella. Eso ya es tiempo pasado, ahora estoy hablando con Arin. A lo que venía fue que hablé con ella después del almuerzo y me pidió que te dijera que estas invitado a la fiesta de RyuJin.

—Cierto, se acerca su cumpleaños —afirmó el rubio.

—Y por favor, si llego a hablar con ella, no lo malentiendas y le digas a TaeHyun eso. Todos lo sabrán en un yactosegundo.

—Ya he entendido.

La mirada del pelinegro cayó en el rubio que se había vuelto a girar hacia el frente. Aún no se podía creer que ese chico fuera tan letal... por lo que le mencionó SooBin era que esos dos, junto con un chico llamado TaeHyun, si que se metían en problemas, y más ese tal BeomGyu, pero ahora que lo observaba bien, no se podía creer que ese chico con apariencia de ángel pudiera ser tan... letal.

Al finalizar las clases, Kai salió de la preparatoria, entrando al auto de su padre.

—¿Cómo te fue en tu primer día de clases? —preguntó el hombre, arrancando el auto.

—Bien, hay un equipo de basketball y me gustaría entrar.

—Eso es perfecto.

—Por cierto, papá —mencionó—, habrá una fiesta pronto y me invitaron me gustaría ir, ¿puedo? —pidió, juntando sus manos en forma de súplica.

—Esta bien, comprendo que ser nuevo tiene sus desventajas y el que te invitaran a una fiesta, es un gran paso. Pero eso si, sin alcohol, ¿esta bien?

—Esta bien.

Al caer la tarde, ambos se disponían a salir a correr como siempre lo hacían.

—Hay que parar un poco —comentó Kai, un poco cansado, sentándose a descansar en una banca. Su padre también hizo lo mismo.

—Te cansas muy rápido.

Él solo negó con una sonrisa, cuando capto a lo lejos a dos chicas que ya conocía muy bien. YeJi fue la primera en saludar al chico, luego RyuJin, Kamal correspondió a su saludo.

—Wow, apenas me descuido y ya le estas hablando a chicas. ¿Se conocen? —preguntó.

—Algo así. Fueron ellas y un chico los primeros en hablarme cuando no conocía a nadie. De hecho una de ellas es la de la fiesta.

—Vaya, en verdad conociste a muchas chicas hoy. ¿Cuándo te animaras a presentarme una?

El chico solo se limito a reír, mientras veía como esas dos chicas estaban calentando para proceder a seguir haciendo ejercicio.

—Anda ve a hablarles —animó su padre.

—No, papá, así estoy bien y ellas también.

—Anda vamos, te acompaño.

—Papá —habló serio, deteniendolo a ir a acercarse a esas dos chicas—. No era una broma cuando te dije que era gay.

—Kai...

Sin decir algo más, Kai tomó su botella de agua con disgusto y caminó de manera apresurada hacía casa.