El castaño pasaba su mano por el cabello de la fémina, la cual estaba acostada justo a un lado de él, rodeandolo con su pálido brazo, mientras las sabanas los cubrían.
YeonJun había estado pensando en otra cosa, o mejor dicho, en alguien más, mientras su actual novia jugueteaba con sus dedos, viéndole como si de una obra de arte se tratase.
Cansada de tratar de llamar la atención de su pareja, se reincorporó, buscando su camisón entre las sabanas. Antes de colocarselo, mientras buscaba su prenda interior, fijó su vista en el chico que tenía la mirada perdida en algún punto de la habitación.
—Yo tomé esa foto —admitió, ganándose al instante la mirada del varón.
Yeon le miró dudoso, mientras el enojo se quería acumular en él. Arin no le tomó importancia a eso y comenzó a vestirse.
—¿Por qué hiciste eso? —escupió él.
—Ese día en la fiesta de RyuJin, te vi que estabas viendo con interés a ese chico. Él no te había visto aún, pero al parecer le dijiste algo por mensaje y así lograste capturar su atención —contó—. No sé que le dijiste, pero saliste y él te siguió. Minutos después los vi a ambos besarse, así que tomé la foto. Perdón.
La castaña bajó la mirada; avergonzada. Nunca fue su intención mostrar la foto a los demás. Solo se la mostró a un chico pelirrojo que cursaba su mismo salón y él fue quien se encargo de hacérselo saber a todos.
—Nunca fue mi intención causar tanto alboroto. Sabes que yo no soy así, YeonJun —admitió.
YeonJun solo opto por dejarlo pasar. No iba a reclamarle a su chica. Ella parecía ajena a todo lo que le estaba cruzando por la cabeza en esos momentos.
—Ya no importa.
—¿Estás enamorado de él? —soltó con angustia—. ¿Él te gusta? Entenderé...
—No. No me gusta —dijo rápidamente el chico.
—Entonces..., ¿Por qué lo besaste?
YeonJun sintió tensarse ante la pregunta de la chica. Ella seguía viéndole desde la primera vez que ambos se conocieron. No podía simplemente decirle todo como si fuera lo mas normal del mundo.
—Desde que llegó noté que le guste —mintió, viendo fijamente a la castaña—. No paraba de insistirme, y la única manera de alejarlo era besandolo. Así que lo hice. Pero no soy gay —aclaró inmediatamente—. Eres tú la que me gusta y la que quiero.
Arin no pudo evitar sonreír ante la confesión del chico.
—Te creo porque te quiero —dijo Arin, propinandole un beso en los labios ajenos.
YeonJun se giró, tomando por sorpresa a la fémina, luego este se giró hasta la mesita de noche y de un cajón sacó una pequeña caja, la cual le dio sin titubear a la castaña.
—Por nuestro noviazgo oficial —dijo.
Arin volvió a sonreír, abriéndo de esta y sacando un collar con una flor de adorno.
—Es hermoso —mencionó, girándose para que éste se lo colocara.
☆
Las clases volvían a transcurrir con normalidad. Kai no se había presentado dos días, debido a la vergüenza que sentía y también porque necesitaba tratar de sus heridas.
Al entrar al aula de clases, se ganó parte de las miraditas, pero una en cuestión hizo que esbozara una leve sonrisa. SooBin y él compartían la misma clase, solo que el mayor se sentaba en los asientos de atrás, debido a su tutoría hacia los alumnos de bajo promedio.
En esa misma clase estaba YeonJun, quien compartía la mesa con Arin.
La profesora de ética no tardo en llegar, tomándose por sorpresa de que sus alumnos estaban muy callados que de costumbre. Hasta que su mirada capto a un chico en especial, el cual estaba cubierto de moratones y algunas cortadas en su rostro.
—Kai, ¿qué te ha pasado? —inquirió con preocupación.
—Se ha caído, profesora —contestó el mismo pelirrojo de antes.
SooBin solo le dirigió una mirada amenazante. Él se había enterado de todo lo que había pasado el otro día y vaya que no le había gustado. Aunque lo reporto con el tutor, el mismo mencionó que no podía hacer nada sin falta de pruebas.
—¿Kai? —volvió a indagar la mujer.
—Me he caído. —respondió.
La profesora le brindo una mirada de tristeza a su alumno. Claro que había escuchado de los rumores, sin embargo ella no era nadie para criticarle. Comprendió al instante lo que se era sentirse evadido por todos; solo por tu orientación sexual.
—No entiendo porque le golpean por tener gusto a los hombres —exclamó ella, sobresaltando a pocos—. Nadie les dice nada cuando se besan con el sexo opuesto, para ustedes es normal eso; no tienen que burlarse. Si vuelvo a ver eso otra vez, todos estan reprobados. —declaró.
Al instante un abucheo se escuchó, pero al poco tiempo fue callado por la mirada amenazante de la profesora.
—Comencemos con la clase.
La clase transcurrió normal, con algunas miradas y risas para Kai, pero nada que llegará a sobrepasarse. Al timbre del almuerzo, todos salieron apurados.
—¿Vamos a almorzar? —preguntó SooBin, acercándose demasiado al pelinegro, como si lo que le estuviera contando fuese un gran secreto.
—En un rato más salgo —respondió el azabache.
—Bien —SooBin le brindo una enorme sonrisa y se despidió de él con un leve apretón en el hombro.
YeonJun los miró desde afuera, mientras Arin trataba de arrastrarlo a la fuerza hasta los pasillos.
Kai quedó solo en el aula de clases, con el único sonido de la profesora borrando todo lo del pizarrón. La profesora notó el animo decaído de su alumno y no dudo en acercarse a él.
—¿No saldrás a almorzar? —inquirió.
El chico negó; cabizbajo.
La profesora de ética suspiro con cansancio.
——
Estoy amando esta historia, solo que esta cuenta con pocos capítulos, pero, mientras tanto, espero y la estén disfrutando tanto como yo :)
Gracias por leer~
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Bon Bon Chocolat ➸ YeonKai
Fanfic«Tus labios son como mi caramelo favorito, imposible dejar de consumirlos»