Capitulo 5: Desaparecida

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Al día siguiente era la mañana de sábado, después de su velada romántica, Hermione se despertó sobre el pecho de Sirius estaba como siempre impresionada por el cuerpo del merodeador, se mordió el labio inferior, y se levanto, tomando una sabana para cubrir su cuerpo desnudo, fue al baño y después de ducharse y arreglarse se acerco al azabache le dio un tierno beso y este se levanto somnoliento, pero estaba desnudo, sin ninguna vergüenza no se tapo.

-     Buenos días muñeca,- le dijo para después atrapar sus labios,- tan temprano,- dijo levantando una ceja.

-     Estás loco Sirius son casi las 11 del día, yo ya me voy para ir con las chicas,- el azabache puso un puchero.

-     Lo olvidaba día de chicas, pensé que nos quedaríamos a hacer cosas mejores,- la castaña se sonrojo.

-     Pues no además Remus se volverá loco, con los dos diablitos, porque Dora viene con nosotras, y tu puedes estar con tu amigo todo el dia,- ambos sonrieron.

-     Tal vez podamos ir por una copa,- la castaña lo vio mal,- es broma comeremos chocolates muchos,- la mirada seguía seria por parte de la castaña.

-     Mejor Black deja de jugar y apresúrate, para que llegues pronto con tu querido amigo,- el azabache se puso de pie para besarla.

-     Esta bien nos vemos en la noche,- la castaña asintió y lo beso fugazmente, para después marcharse, por la chimenea, la castaña apareció en un negocio y cuando salió, la metamorfomaga la esperaba, se saludaron para comenzar con su día de compras, durante todo el día la castaña se veía seria, distraída solo sonreía monótonamente, en realidad no entendía que le preguntaban el día paso de esa forma hasta que las cuatro brujas fueron a un lindo restaurante a comer, estaban todas sonrientes, hasta que de pronto la mano de Dora apareció ante los ojos de la castaña.

-     Si perdón que me decías,- pregunto distraídamente la castaña.

-     Que si viendo todos estos preparativos, nunca pensaste en casarte con mi tío,- la castaña iba a hablar pero fue interrumpidla,- si ya se que me dirás que no creen en un papel, pero la ceremonia es lo más importante.

-     Pues si lo he pensado, pero pasan cosas que hacen que no lo hagamos, además de verdad he tenido mucho trabajo como para ponerme a organizar, una ceremonia.

-     Y para que están las amigas, Hermione,- hablo Fleur con su ya no tan marcado acento francés.

-     Lo se y se los agradezco pero es algo que ambos debemos querer,- la castaña se sonrojo.

-     Pero sabes que mi tío lo quiere, pero el respeta tus decisiones, así que tu eres quien decide.

-     Lose pero más a delante, ahora no es el momento,- todas sonrieron y comenzaron a charlar de muchas cosas sin sentido, cuando de pronto frente a ella, apareció una luz plateada, en forma de perro para hablar a la castaña, Hermione ven a Hogwarts, esa era la voz de Sirius ahora que pasaba, se levanto como un resorte, seguida de Dora, para correr a un callejón y desaparecer, llegaron a los terrenos de Hogwarts y la castaña corrió hasta que vio a Sirius con cara de preocupación, estaba Remus y Teddy pero no veía a Isabella ahora que demonios había pasado.

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Sirius llego al despacho del licántropo, se veía feliz pero desde la noche pasada tenía muchas cosas en la cabeza, situaciones que veía a su alrededor con su mujer, cuando dio un paso adelante, encontró a Remus en su escritorio, este sonrió, para después abrazarlo, siempre habían sido buenos amigos.

-     Canuto creí que llegarías antes,- afirmo el licántropo.

-     Me quede dormido,- dijo sin muchas ganas, cuando de pronto una melena negra entro para abrazarlo.

El secreto de Hermione Granger.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora