El secreto de Hermione Granger.

Capitulo 9: La propuesta.

Cuando la castaña se apareció en su casa, camino torpemente a su recamara, tirando a su paso una mesa, se sentía triste, deprimida era una torrente de emociones, que no la dejaban, camino directamente a la cama y se sentó en ella, aunque noto algo que le sorprendió que esta estaba vacía, adonde estará Sirius se cuestiono la castaña, de pronto escucho pasos y levanto la vista, cuando vio a la puerta de la habitación, el la observaba detenidamente y la castaña sentía sus lagrimas correr por su rostro, el merodeador al verla de esa forma se preocupo, corrió a su lado y se arrodillo frente a ella puso sus manos en las mejillas de ella, la castaña puso sus manos sobre las palmas de el merodeador, se sentía cálido su tacto con amor, pero de pronto reacción que hacía, había estado con otro y tenía el descaro de permitir ese acercamiento de Sirius para con ella, era una maldita, así que se levanto de golpe dejando intrigado, al merodeador, quien imito el gesto y se levanto para quedar detrás de ella por su reacción, el sabia que tenia un aire de culpabilidad, la conocía tan bien que temía lo peor, pero el una vez dijo que aceptaría cualquiera de sus decisiones así estuvieran juntos como pareja o no, ella por su parte le daba la espalda no se atrevía a verlo a los ojos, el merodeador, puso su mano en el hombro de la castaña, y le dio la vuelta, cuando quedaron de frente la castaña lo abrazo, lloro en su pecho, el merodeador la tomo en brazos, fue a su cama sentándose en la orilla de esta y la castaña en sus piernas, ella recargo su rostro en el cuello de Sirius, mientras el frotaba su espalda, estaba preocupado odiaba verla de esa forma así que solo espero a que ella hablara así que se quedaron en la misma posición hasta que la castaña reacciono, levanto la vista para posar sus ojos en la mirada dulce y preocupada de Sirius, este sonrió y ella solo bajo la mirada.

-     Que ocurre Herms porque estas de esta forma,- pregunto con cuidado el merodeador.

-     Nada no es nada,- hablo con la voz entrecortada.

-     Hermione no quiero presionarte pero es claro que algo ocurrió para que estés de esta forma,- ella bajo la cabeza,- nunca te avergüences pero quiero saber,- la castaña se puso de pie y se arrodillo frente a Sirius.

-     Quiero que me perdones he sido una pésima persona, y se que merezco tu odio, que si cuando te confiese la verdad quieres irte no me opondré, pero,- se quedo en silencio.

-     Estuviste con el verdad, el que piensas que es el padre de Isabella,- ella lo vio en shock

-     Como supones esto.

-     No soy tonto siempre he sabido, que no me amas o al menos no como yo a ti, se que en tu corazón hay alguien mas, solo que no sabia quien era hasta ahora,- ella bajo la cabeza,- no te avergüences se que lo amas.

-     Pero también a ti te quiero.

-     Tu lo has dicho me quieres, no me amas, pero no me malinterpretes, no te reprocho nada, siempre lo supe y aun así intente conquistarte, solo que las cosas no salieron como yo creía que fueran, solo respóndeme algo, estuviste con el anoche,- ella asintió,- y el te hizo llorar,- volvió a asentir,- porque,-pregunto.

-     Porque le confesé que el también podría ser el padre de Isabella,- el merodeador.

-     Y rechazo a mi niña,- la castaña asintió, al merodeador le hirvió la sangre como se atrevía a rechazar a un angel como a su nena.

-     Perdóname por favor te he fallado,- el la abrazo.

-     No te tengo que perdonar nada, si estuviste con el porqué lo deseaste, la pregunta real es quieres compartir tu vida con el, deseas estar a su lado,- la castaña bajo la mirada.

-     No se siento que lo amo, pero el no desea a Isabella, así que no puedo estar con el, entiendo si tu no me quieres cerca,- el merodeador la vio tristemente.