El secreto de Hermione Granger.

Capitulo 18: Vacaciones.

Una hermosa joven, con el cabello azabache volaba, en su escoba eso era lo que mas le gustaba hacer, volar la hacia sentir libre, su cabello volaba hermosamente, haciendo que la pelinegra respirara, la hermosa señorita de mirada penetrante, amaba sentirse en las nubes, veía el suelo donde florecía una mansión, hermosa llena de jardines con flores, sencillamente preciosas, ella aun recordaba cuando su padre de conto historias, de cómo era ese lugar cuando el tomo posesión del lugar, frio ahora tenia un lindo ambiente hecho claramente por su madre.

Si había alguien que mas amaba y respetaba en su vida, era a ella su madre una hermosa castaña, que a pesar de los años seguía siendo hermosa, una mujer que no deslumbraba por ponerse vestidos entallados para que su figura fuera admirada, una mujer que brillaba por su cerebro tenía una inteligencia, increíble no por nada había sido la bruja más inteligente en su generación en Hogwarts. Además de ser una gran mujer, sabía que peleaban muchas veces pues el carácter de ambas era sumamente diferente, eso hacia sus peleas constantes, pero al final del día ambas se amabas de sobremanera.

Después estaban sus padres, si tenía dos a los cuales amaba, primero estaba su padre biológico con el que había vivido, desde los 4 años, es un hombre imponente, que su sola mirada te atemoriza, es alto y a pesar de los años, tenía un físico envidiable, tenía el cabello largo con algunas canas, pero siempre imponente, inteligente hasta la medula, un excelente pocionista, director de Hogwarts además de profesor de pociones, el había tenido sus lado oscuro al fingir por años ser espía, peo eso no quitaba la virtud de amar a su hija, ella sabia el camino por el que paso su padre, difícil muchos de la sociedad mágica lo veían como héroe, pero como siempre habían personas que pensaban lo contrario, ella viviendo en la casa de las serpientes en la escuela, había hecho que escuchara insultos en contra de el, ella como una buena Snape había sacado la varita muchas, veces ganándose castigos por parte de su padre, eso no le importaba porque nadie molestaba a su familia y salía ileso.

Después su padre Sirius el era todo lo contrario a sus padres biológicos, el en su época de escuela había sido conocido como un merodeador que significaba aquello que era un bromista, por lo que sabia sus padres habían tenido una rivalidad terrible en el colegio, pero ahora gracias a Merlin, se soportaban  bueno en realidad podían estar en la misma habitación sin sacar sus varitas lo cual era un logro. El era un hombre inteligente, valiente que trabajaba en el ministerio un auror, que había pasado años en la cárcel para después ser absuelto, ella se sentía orgullosa de el, lo adoraba. El único defecto en el era Elizabeth su esposa, la odiaba y no podía soportarla, pero que le podía hacer, ahora ya no era grosera con ella como años, pasados. Había madurado pero aun asi era muy gratificante hacerla molestar en clase o simplemente la ignoraba, esa mujer era lo contrario a su madre, su madrastra le gustaba la moda y cosas superficiales, que como adolecente comenzaban a llamar su atención, pero aun asi no le pediría consejo.

Ella por su parte en estos años, había cambiado mucho, era una hermosa joven alta delgada, que imponía con su presencia, dejando modestia a un lado, era sumamente inteligente, pues digna hija de sus padres, decían los conocidos de la familia, Snape. Era experta en hechizos, pociones, gran lectora de mentes y la podía cerrar incluso ante su padre. Pero para desgracias de el ella odiaba las profesiones convencionales, no quería ser auror, ni medimaga mucho menos la enseñanza o estar en el ministerio, su sueño era ser jugadora de quidditch cosa claro disgustaba a sus padres, el único que la apoyaba era Sirius, de verdad ella quería verse en un estadio gritando su nombre, por el momento era la mejor jugadora de su generación capitana de su casa, gran golpeadora, y que a pesar de su figura tenía mucha fuerza.

Como estaba en su último año, tenía un trato con su padre si lograba en sus éxtasis únicamente sobresalientes, como lo logro en sus TIMOS, el le dejaría elegir la carrera que deseara, ya que como el decía “cuando te aburras de jugar, tendrás amplias posibilidades, de tener una carrera decente”, siempre había sido de esa forma así que debía esforzarse. De pronto frente a ella apareció una nutria plateada, diciéndole que bajara, claro su madre que necesitaba su presencia era domingo y los amigos de su familia llegarían. Eso le emocionaba porque vería a su gran amigo, Teddy un metamorfomago que tenía casi los mismos intereses en común, después estaba Victoire ella había cambiado mucho ya no era la misma niña adorable, ahora era frívola, que le interesaba más la moda, incluso se habían distanciado en todo ese tiempo. A pesar de ser de casas enemigas, los tres había permanecido juntos lamentablemente ahora ya no era de esa forma, que mas daba. Obedeció comenzando a descender hasta llegar al piso, su madre la esperaba con una sonrisa, tenía un vestido puesto lo que era extraño, ya que nunca se vestía de aquella forma, le dio risa y se puso de pie, camino hasta una castaña mas madura de mas de 30 años, hermosa pero con su mirada de severidad, la pelinegra sabia el porque se había retrasado, ella para recompensar la abrazo y le dio un beso en la mejilla.