El secreto de Hermione Granger.

Capitulo 17: Hogwarts.

Con la selección de las casas hecha, el director de Hogwarts estaba feliz, pues su hija era una serpiente, estaba orgulloso de ella, ahora esperaba que tuviera un buen comportamiento en la escuela pues no toleraría malas conductas, de la mano con su mujer entraron a los aposentos que compartirían, ambos se acostaron en la gran cama, con sabanas negras, era un lugar que se veía los primero toques femeninos pero era muy agradable para el. Momentos después cayeron bajo los brazos de Morfeo.

A la mañana siguiente la castaña se puso de pie pues tenía que estar en el ministerio para comenzar su primer día en su nuevo puesto eso le llenaba de emoción, suspiro se ducho y arreglo para después darla un beso a su esposo, ambos salieron del brazo para ir a desayunar al gran comedor, cuando entraron por la puerta lateral, había pocos alumnos, pero estaba en su mesa con su uniforme verde su hija, tenía su largo cabello a la altura de la cintura estaba amarrado en una coleta, la castaña le sonrió orgullosa de su pequeña.

-     Se ve feliz,- dijo la castaña a su esposo.

-     Si de verdad que se ve radiante,- ambos se tomaron de la mano, la mesa de profesores poco a poco comenzó a llenarse, dejando ver al matrimonio Longbottom, Neville ya que su esposa vivía en su casa con sus gemelos, por otra parte los Lupin se veía contentos, tomados de la mano admirando a su pequeño hijo que se veía feliz de estar con los leones, y claro junto a le no podía faltar su rubia amiga bueno en realidad ellos dos jamás se habían llevado bien, pero ahora que estaban en la misma casa eso cambiaria. También estaban presentes el matrimonio Black, el merodeador observaba a su hija, un poco desconcertado pues el creyó que sería una leona, su esposa solo sonreía.

-     Severus ya me tengo que ir,- dijo la castaña pues la hora de ir a su trabajo ya se acercaba, el se levanto con elegante andar, para correr la silla de su esposa ay ayudarla a levantarse, la castaña le dedico una sonrisa a su hija, en forma de despedida, y ambos salieron del lugar, llegaron a las mazmorras, ella tomada de su brazo, el como siempre le abrió la puerta, dejando que ella entrara, estaban en el escritorio del pocionista,- no seas duro con Isa,- le decía cariñosamente.

-     Sabes que no sere imparcial y si nuestra hija causa desastres, sera reprendida,- ella asintió.

-     Entiendo bueno ya me voy,- le dio un beso y se adentro a sus habitaciones privadas, para irse por la chimenea al ministerio, cuando apareció en el lugar, ella camino pacientemente hasta llegar a su oficina, era tan increíble su nuevo puesto ella había luchado por hacer lo que en esos momentos hacia, se sentía plena y realizada, de pronto la puerta se escucho, ella con un suave pase, esta se abrió para dejar ver a un rubio con su clásica sonrisa.

-     Buenos dias jefa,- Draco había entrado, tomo asiento frente a la castaña, tenía su mirada picara,- y dime en que casa quedo Isa,- ella sonrió el rubio se desvivía por Isabella.

-     Es Slytherin,- el rubio sonrió mas.

-     Te lo dije,- ella solo rodo los ojos, el rubio había afirmado muchas veces, que la pelinegra quedaría en esa casa.

-     Lo se Severus me dijo lo mismo,- ambos sonrieron.

-     Si mi padrino siempre lo supo, porque mi querida madrina,- ella rodo los ojos, el siempre le hablaba de esa forma,- sin ofender pero Isa tiene más de su padre que de ti.

-     Es cierto pero no importa la casa, solo que ella se desarrolle adecuadamente,- el asintió pues pronto el sentiría los nervios de saber en qué casa quedaría, su hija,- por cierto como esta Kharla.

-     Creciendo es una verdadera Malfoy, además Luna es una gran mama, a ella le gusta mucho la lectura, y para mi mala suerte odia volar, junto con el quidditch.