¿Otra vez tú? - Tom Hiddleston.

14. I think your love would be too much.

Hope se levantó poco después que Tom, se puso su ropa interior y salió al comedor, donde estaba el rubio de pie con el móvil en la mano, vio el jersey tirado en el suelo y se lo volvió a poner.

- ¿Va todo bien? Te veo preocupado. - Dijo Hope acercándose al ojiazul.

- Sí, no te preocupes. - Respondió Tom guardando rápido el móvil para que Hope no viera nada.

Giró la cabeza para mirarla a los ojos. En ese momento se dibujó una sonrisa en su rostro, dulcificó la mirada y las chispitas de felicidad volvieron a empañar el azul de sus ojos. Hope se acercó más al rubio, devolviéndole la sonrisa, lo rodeó con sus brazos por el torso y se puso de puntillas para depositar un suave beso en los labios de Tom, que poco a poco fue subiendo de tono. El rubio abrazó a Hope apretándola lo máximo posible a él, hasta el punto que casi pudo sentir que si seguía apretándola se fusionarían. Se separaron por falta de aire y Tom volvió a estrujar a la pelirroja contra él, haciendo que soltara un pequeño gruñido.

- Tom, no es que no me guste estar pegada a tu cuerpo, pero es que llevamos así cinco minutos y estoy empezando a no sentir las costillas. Suéltame ya, por favor. - Dijo Hope intentando separarse de Tom que parecía estar pegado cuál lapa.

-Sí, claro, lo siento, es que se está muy bien así. - Respondió Tom soltando a la chica. - Bueno, vístete que tenemos que irnos.

Hope se dirigió a su habitación y se puso a buscar en su armario que se podía poner mientras tarareaba una canción que había escuchado en la radio. En ese momento Tom entró vestido con los pantalones y las botas y observó divertido aquella escena. Se acercó a la pelirroja por la espalda, agachó la cabeza un poco acercándose a su oreja y empezó a cantar bajito con ella la canción.

Then you're left in the dust
Unless I stuck by ya
You're a sunflower
I think your love would be too much.

Hope se dejó llevar por el momento y empezó a mover las caderas suavemente de un lado a otro, echó la cabeza hacia atrás apoyándola en el pecho de Tom a lo que éste la acompañó con el movimiento poniendo una mano en la barriga de la chica para acompasar ambos cuerpos.

Or you'll be left in the dust
Unless I stuck by ya
You're the sunflower
You're the sunflower.

- ¿La conoces? - Preguntó Hope girándose para mirarlo de frente.

- ¡Claro! Sunflower de Post Malone y Swae Lee. - Respondió Tom como si fuera algo obvio. - Por cierto, voy a necesitar eso si quieres que vayamos a algún sitio. - Dijo el rubio señalando el jersey que llevaba puesto la pelirroja.

- Lo siento pero este jersey ya es mío. Es muy cómodo y calentito, y... huele a ti... - dijo esto último por lo bajini para que Tom no pudiera entenderla, pero sí lo hizo. Le pareció entre tierno y divertido el que dijera eso.

- Pero Hope, no puedo ir sin camiseta por la calle, se me van a echar encima. - Dijo Tom en un tono de preocupación por su integridad física. Hope se echó a reír al ver la cara que el rubio intentaba poner de seriedad.
Creo que las marcas de tu espalda dejan muy claro que estás pillado - Respondió Hope aún sin poder parar de reír. - A demás, así puedo contemplarte todo el rato.

Tom no sabía cómo reaccionar a las salidas que tenía esa chica, pero le gustaba mucho que se mostrara tan natural ante él. Hope se vistió y se acabó de arreglar la ondulada melena pelirroja que estaba llena de enredos por todo el ajetreo de las últimas 12 horas. Una vez estuvieron listos se dispusieron a salir del apartamento de la chica. Ella vestida con 213132 capas, él sin su jersey, solo le cubría una chaqueta amarilla fosforita de chandal que Hope le había dejado y que a ella le iba grande, pero no podemos decir lo mismo de Tom.

- Creo que llamaría menos la atención si fuera completamente desnudo.

- ¿Lo probamos? - Dijo Hope levantando una ceja en modo de reto y estallando luego en una carcajada.

Tom negó con la cabeza intentando ocultar la risa, cogió de la mano a Hope entrelazando sus dedos y empezaron a caminar juntos.

- ¿Y a dónde me llevas?

- A un sitio, te lo he dicho antes. Pero antes tenemos que coger el metro y hacer una parada.

Se subieron en el pequeño vagón de metro el cual estaba abarrotado de turistas que seguramente iban al centro de la ciudad. Tom iba agarrado a una de las barras del techo y con la otra mano sujetaba cómo podía a Hope para que no se cayera (aunque tampoco podría con la de gente que había). El rubio soltó un momento a la chica justo cuando el tren se detuvo en seco haciendo que Hope se llevara por delante al desconocido que tenía al lado, un chico rubio de ojos claros y piel pálida, monísimo.

- Lo siento muchísimo, ¿estás bien? - Dijo la pelirroja levantando la mirada y poniendo su mejor sonrisa para mirar al joven que casi aplasta.

- No pasa nada, estoy bien. - Respondió el apuesto desconocido devolviéndole la sonrisa. - Hey. - Dijo el chico poniendo una mano sobre el hombro de Hope y mirándola seductoramente.

Cualquiera hubiera sucumbido a tales encantos, pero Hope lo miró totalmente desconcertada y se giró para mirar de nuevo a Tom, que no parecía que le hubiera caído muy bien ese desconocido, haciendo que éste quitara la mano de su hombro.

El tren se volvió a poner en marcha y Tom aprovechó para volver coger a Hope, esta vez por la cintura, y atraerla hacia el para atacar la boca de la pelirroja en un beso totalmente salvaje y desesperado, haciendo que todos en aquel vagón se giraran a mirarlos y el chico se sintiera avergonzado por sus actos.

- Vaya, voy a tener que hablar más con desconocidos. - Dijo Hope sonriendo a tan solo un par de centímetros de los labios de Tom. - Y, ¿decías algo sobre no querer llamar la atención?

- No tiene gracia. - Dijo Tom intentando parecer serio.

- Un poquito sí. - Respondió la pelirroja poniéndose de puntillas para depositar un pequeño beso sobre los labios del ojiazul.

- Ew. - Dijo una señora mayor que los miraba con cara de asco.

Ambos miraron a la mujer desconcertados, que negaba con la cabeza y se quejaba por lo bajini, entonces Hope volvió a mirar a Tom con una sonrisa pícara y la ceja levantada, se acercó más a él como pudo, puso una mano en la cara del rubio para acercarlo hacia ella y empezó a besarle. Tom se dio cuenta de seguida de la intención de la chica, y correspondió el beso, dejando que sus lenguas danzaran en la boca ajena.

- ¡Vergüenza debería daros! - Volvió a decir en voz alta la mujer, mientras Hope y Tom seguían a lo suyo, y al ver que la estaban ignorando por completo dejó de refunfuñar y miró para otro lado.

Salieron del metro sin poder parar de reír por lo que acababa de pasar, Tom estaba algo sorprendido por la reacción de la pelirroja. Llegaron hasta un barrio residencial y se pararon frente a una casa no muy grande, de dos plantas y un garaje.

- Hemos llegado. - Dijo Tom sonriendo.

- ¿Dónde estamos?

- En mi casa. - Respondió el ojiazul cogiendo de la mano a Hope para entrar con ella.