Capítulo XVI

891 91 53
                                    

La conexión entre las almas...

Koga volvió al campamento, estuvo recogiendo leña y se apartó bastante, no encontró a nadie solo el cadáver de una bestia, pero vio un rastro de sangre, debían ser sus camaradas, lo siguió. Abrió los ojos de par en par, más adelante había un desastre, los árboles, la hierba, todo, estaba lleno de sangre y pedazos de algo, notó la quemadura en el suelo, sangre en las hojas de la hierba formando un camino, siguió el rastro hasta encontrar a sus amigos abriendo un hoyo y varios cuerpos apilados en la calle, fue con ellos para que le informaran de lo sucedido.

 Abrió los ojos de par en par, más adelante había un desastre, los árboles, la hierba, todo, estaba lleno de sangre y pedazos de algo, notó la quemadura en el suelo, sangre en las hojas de la hierba formando un camino, siguió el rastro hasta encon...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sesshomaru colocó a la muchacha en la cama, a falta de personas vivas entró en la primer cabaña, buscó entre las cosas del armario algo para atender a la enferma. Encontró sabanas, usó una para cubrirla, la otra fue para rasgarla y ponerle paños de agua fría en la frente, por fortuna había agua en la cocina. Pero en cuanto los colocaba el agua se evaporaba y el paño iba quemándose, igual la sabana que la cubría, la ropa, el catre, todo. Él estaba descocertado, no sabía bien lo que debía hacer. Ella temblaba, sudaba, Dios, se moría. La abrazó con todas sus fuerzas, no le importó el ardor en su piel por el calor del cuerpo femenino. En ése momento Sesshomaru Taisho, sintió temor, no entendía por qué y no le importaba, pero no deseaba perderla, no podía consentir el futuro sin ella.

-Kagome...- dijo muy serio -No me dejes...

Las palabras salieron sin pensarlas, simplemente no deseaba ella se fuera. Como cuando su padre le anunció la muerte de su madre, tampoco deseaba se fuera, aunque guardó la compostura y su semblante apacible, por dentro se desgarraba. Ahora experimentaba algo parecido, no le gustaba sentir y mucho menos éso. Por eso le pidió no lo dejara.

-Sesshomaru...- escuchó la voz atropellada y débil. Él suspiró, ella despertó.

Le siguió abrazando mientras la temperatura de su cuerpo disminuía. Acarició sus cabellos para darle algo de consuelo y dejara de temblar. Ella se dejó llevar, le gustaba tenerlo así, para ella, juntos. Cerró los ojos nuevamente, poco a poco dejó de temblar. Él finalmente se separó, la cómodo en la cama. Le acarició la mejilla.

-Lo siento...- se sonroja al sentir la caricia.

-No digas tonterías- sus ojos dorados y serios le perforaban el alma -No has hecho nada malo

Ella sonrió, se quedó dormida.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cinco Reinos (Sesshome, Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora