cap 4

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Día de la misión

Alexis

Veo la hora en mi reloj, 22:34 ya es hora de irme de este lugar.

Pago la comida al camarero que, desde que entré no a parado de mirarme o guiñarme el ojo y salgo del lugar acomodando mejor mi chaqueta negra de cuero. Subo al auto que tengo desde hace un año luego de que en una misión aprendiera a manejar de manera imprescindible en pleno escape por las calles de Nueva York, una camioneta.

El trayecto hasta el lugar al que tengo que llegar es aburrido, mucho más considerando el hecho de que todo está en completo silencio. La música desde hace muchos años no va conmigo.

Al llegar puedo distinguir sin ningún esfuerzo la silueta de la persona que lleva filtrándose en mi mente desde ese día en el pasillo.

Flash Back

- Y yo no tengo por que soportar tu inmadurez.- acercó más su rostro al mío rápidamente haciendo que sus labios toquen mi mejilla dando un beso en ella, aún así yo no me moví, para susurrar- Pero aún así me gustaría soportarlo pequeña.

¿Saben lo que es tener solo diez centímetros menos de altura que otra persona? Es frustrante y más teniendo en cuenta que no puedo salir corriendo de él.

- Debería alejarse si no quiere tener problemas señor...- Ahora que recuerdo nunca supe su apellido, siento como aspira profundamente mi aroma y suelta una pequeña risa.

- ¿De enserio preguntarás mi apellido Alexis?, ¿quieres, si quiera saberlo?- pregunta tomando justamente el único mechón rebelde que cae cerca que mi oreja, yo me cruzo de brazos y aún en un pequeño estado de embriaguez a su fino perfume asiento- Bien, me llamo Oliver Morán, voy a ser tus ojos y oídos en ese lugar.

Les juro que iba  a contestar, si no hubiera sido por la oportuna aparición de Verónica.

- Alexis ¡¿Por qué sigues aquí?!.

Inmediatamente el demente de Oliver se separa de mi para dejarme apreciar perfectamente como la cara de enfado de mi amada supervisora va tomando un color rojo vivo a causa de su piel pálida. Desvía su mirada de enojo de mi, hacia la del responsable de mi presencia en este lugar y luego vuelve a mi.

- A tu clase AHORA.

Sin más tomo mi hoja de apuntes de la manos de Oliver y salgo a paso relajado hasta las escaleras para empezar a correr en dirección del salón de matemáticas, con unos pequeños nervios circulando por mi sistema.

Fin del Flash Back

Todavía no sé la estúpida razón por la que sentí nervios ese día, yo estoy totalmente acostumbrada a tener la cercanía de los hombres, muchas veces hubo más que cercanía, pero todo sea por cumplir con las misiones.

Aparte de eso su cercanía no debería haberme afectado en lo más mínimo, esa fue la primera vez que nos vimos y aunque esperaba que fuera la última, que no es así, no tendría que haber ningún efecto físico, atracción o cualquier cosa que pueda estar en esta...

Unos golpes en mi ventana hacen que apague el motor de mi auto ya estacionado y lleve mi vista hacia ella, y allí esta él, Oliver Morán tan atractivo como la primera vez que lo vi.

Dios controla tus pensamientos Alexis. Recrimina mi conciencia.

Abro la puerta del auto sacando esos inapropiados pensamientos de mi cabeza, para luego estar frente al él de modo profesional extendiendo mi mano en modo de saludo.

AnestesiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora