Señor Amor :
Lo veo y no lo creo, poco a poco se vuelve increible y segun usted indestructible. Usted se envuelve lentamente en su propia trampa de la cual no saldrá victorioso.
En la noche...
Su cuerpo se envuelve suavemente entre las sabanas y los duendes bajo mi cama asechan lo que podría ser una hermosa velada. Sus enormes brazos me arropan durante esta noche de verano, haciendo que de mí se vuelque el declive de un rio sin cause, mi cuerpo un tanto tembloroso, pues la noche aun es joven; y mis sentidos lentamente andan en el asecho de perder la cordura en el espacio tiempo de nuestra hermosa locura. Perdiendo el sentido y con tus manos sobre mi espalda, bajan lentamente acariciando mi espina hasta llegar a lo mas profundo del abismo, en el que se encuentra mi Olimpo.
Si... amor, mi Olimpo, aquel que se empeña totalmente en el que seas el Poseidon de sus aguas y el Zeus de sueños, solo hasta que llegue el momento en el que llegue el Hades aquel que penetrará en lo mas profundo de mi inframundo, llevándome a la cordura de mis pensamientos y perdiendo la razón de mi sueños, tu volveras en la noche de verano, solo para hacerme tuya una vez más, Zeus de mis sueños, mi dulce Señor Amor.
Att: Osurunet Puig
7/ junio/ 2019
1:13am