Cogí el móvil como pude, aún con el cuerpo temblando y llamé a la policía. No pensé en que iba a decirles cuando preguntaran qué había pasado, estaba en shock y aquellas palabras daban vueltas en mi cabeza. Alexios... Mi nombre es Alexander Larsen o simplemente Alex pero nadie nunca me había llamado Alexios. Pero, ¿Cómo era posible que un completo desconocido supiera mi nombre? ¿De que se suponía que me tenía que encargar?¿Por qué yo?¿Qué nos había atacado?¿Por qué se había convertido en ceniza?¡¡¿Qué estaba pasando?!! Las preguntas se arremolinaban tan rápido que no podía pensar.
A los pocos minutos llegó un coche patrulla y una ambulancia. Yo estaba sentado al lado del cuerpo, con la cabeza gacha. Bajaron 2 enfermeros de la ambulancia, uno de ellos fue a ver si podía hacer algo por aquel chico y el otro se acercó corriendo hacia mí. Era un hombre de mediana edad, pelo canoso y mirada despierta. Realmente parecía preocupado por mí y por cómo me encontraba. Me preguntó si estaba herido; su tono era suave y tranquilizador, como el de un padre que quiere a su hijo. Con cuidado me ayudó a levantarme y me puso una manta encima. No me había dado cuenta pero llevaba todo el tiempo a la intemperie sin camiseta.
Mientras, un policía se había bajado del coche, había inspeccionado la zona y ahora esperaba para hablar conmigo. Su cara era totalmente seria, como si aquello fuese un día normal en la oficina. Cuando el enfermero se marchó para hablar con su compañero, el agente vino a interrogarme:
— ¿Estas bien chaval?
— Más o menos — respondí sin mirarle a los ojos, me sentía muy culpable, un debilucho de los pies a la cabeza — . Al menos sigo vivo.
Me removió aún más la conciencia pensar en que podría ser yo quien estuviera ahí tirado en el frío asfalto.
— Explícame qué ha pasado.
— Aquel chico huía de algo, algo grande, yo intente ayudarlo, pero... No llegue a tiempo...
—¿Que tipo de animal os atacó? —preguntó el agente — ¿Por qué fue un animal verdad? Nada humano hace eso.
— Animal... No se si eso se consideraría un animal.
— ¿A qué te refieres? — inquirió el madero.
Pero cuando iba a responder, el comunicador de su cinturón empezó a sonar. Él lo cogió; su jefe le estaba pidiendo explicaciones. Él respondió que había sido el ataque de algún animal salvaje, probablemente un jabalí. No llegué a entender porqué pensaba algo así, ¿Acaso no había visto la herida que tenía el cadáver? Eso no lo podría haber hecho un jabalí.
Cuando acabó su conversación se giró hacia mí y me dijo:
— Estás demasiado cansado, sube al coche, te llevaré a casa.
Me levanté y le iba a seguir pero sentí la necesidad de echar un vistazo atrás y pedir perdón. Allí estaba el héroe, tumbado en el suelo con un charco de sangre que lo rodeaba todo. Mientras, los asistentes médicos preparaban la camilla para llevarle a algún sitio. Todo era tan... Raro...
El policía no había perdido el tiempo y se había subido al coche. Con cierta impaciencia me hacía gestos para que subiera. Una vez dentro, me preguntó dónde vivía y puso el coche en marcha. Durante el trayecto, el agente trató de empezar una conversación pero no yo no estaba disponible. La cabeza me daba vueltas, así que le dije que me iba a dormir hasta que llegáramos.
Tuve un sueño bastante macabro. El hombre lobo se estaba dando un banquete con mi el cuerpo de mi "amigo" mientras yo estaba atado y amordazado. De vez en cuando paraba de comer, sacaba su hocico de la carne y me miraba con sus fauces chorreantes de sangre. Me enseñaba los dientes y se reía. Quería moverme, quería partirle la cara a ese malnacido, pero lo único que podía hacer era soltar ruidos inofensivos. Me hacía sentir realmente impotente y débil. No quiero volver a sentirme así nunca.
El empujón del coche al frenar me despertó. Estaba justo delante de mi casa. Cuando me bajé del coche una ventarrón de aire frío me golpeó en la cara. Me despedí del policía con desdén y anduve lentamente. Finalmente estaba de vuelta.
Pocas horas después, recibí una llamada del colegio; el agente había informado de lo sucedido y me habían dado un par de días libres.
Pasé el resto del día delante de la tele, quemando el tiempo e intentando no pensar demasiado. Tampoco tenía nadie con quien hablar. Suelo estar solo pero, en aquel momento, habría pagado por tener a alguien que estuviera ahí. La soledad es más cruel de lo que parece. Aunque intenté no recordar lo ocurrido, una idea se me pasó por la mente: la daga, ¿Que había pasado con ella?
En algún momento del día, llegó un paquete de Amazon. No me fijé en quién lo había enviado y destrocé la caja para ver qué había dentro. Esperaba que mi tío me hubiera enviado un regalo. Como siempre está de viaje, cada 2 meses más o menos me envía un obsequio para sentirse mejor consigo mismo. Es de esas persona que cree que con dinero todo se arregla. Lo sé, es un poco triste pero bueno, a cambio, tengo una casa de 2 plantas para mí solo y bastantes juegos de consola.
Dentro del paquete no había ningún juego, ni nada parecido, solo había una carta doblada, con un estampado de una araña muy bonita en la cara superior.
Abrí la carta y leí su contenido:
"Sabemos qué eres, devuelve lo que has robado."
La tarjeta estaba escrita en una letra muy elegante y el papel era de muy buena calidad. No era una carta de cualquiera. Supuse que era una equivocación. Si la correspondencia era para mi tío, se la habrían enviado directamente por correo electrónico. A mí nadie me conoce, y menos para enviarme una carta. No le dí ninguna importancia, pero el dibujo de aquella araña se me quedó grabada en la mente.
Dejé el paquete en la mesa del comedor, subí las escaleras a mi habitación, puse una playlist de Spotify a sonar y me tumbé. Un poco de música lenta es suficiente para calmar hasta el día más agitado.
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Comentarios del autor
¿Que os está pareciendo la historia hasta ahora?
Tengo curiosidad en saber que música habríais utilizado vosotros para un día tan raro como este. Yo sin duda algo de Billie Elish o parecido.
Este capítulo era un poco lento pero los siguientes serán más "salseantes".
Pd: El diseño de la araña no es mío, pero no he encontrado al autor. Gracias de todas formas.
Gracias por leer y deja un voto si te pareció interesante.
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El Despertar del Olimpo[Pausadisima]
FantasíaHistoria pausada hasta que me vuelva a gustar y la edite, un saludo mi gente bella. "Nunca has tenido la sensación de que la vida es demasiado sencilla, de que algo se te escapa... Nunca se te había ocurrido la idea de que el orden de las cosas no e...