Isak Valtersen en un príncipe omega de 17 años heredero al trono del pequeño reino de Astha.
En un mundo donde es mal visto que un omega gobierne sin esposo, y ante la actitud poco sumisa y demasiado liberal del príncipe, su padre, el rey Aleksander...
(Hace un buen que quería dedicarte un capítulo pero no quería hacerlo con uno triste. Mil gracias por tu apoyo no solo para esta historia. Tus comentarios me hacen sonríe y me hacen la personas más feliz del mundo.
Mil gracias)
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Isak y sus guardias están en la habitación del primero sentados sobre cojines al rededor de una pequeña mesa llena de botellas de vino, bocadillos y cartas de póker.
Los alfas hablan amenamente felicitando a Isak por las bebidas tan buenas que consiguió. Magnus hace malos chistes y los otros se ríen con ganas. Podría ser un viernes increíble pero Isak no puede disfrutarlo correctamente, no quiere admitirlo y haberlo hablado con las personas que más quiere le ha quitado un peso de encima, pero sigue triste por Even.
Jonas se da cuenta de que el príncipe está más callado de lo usual y se vuelve a él—¿Y...ha pasado algo nuevo con Even?
Isak niega con la cabeza—Nada, en realidad. Me dio otro dibujo y ya.
—¿Otro dibujo?—Jonas parece indignado—¿A que está jugando?
—No lo sé.
—¿Están hablando de Even?—interviene Magnus con genuina curiosidad.
—Sí.
—¿Qué está pasando realmente con él?—pregunta Madhi.
—Nada. Él está con Sonja y se casará con ella.
—Que putada—sisea el alfa de piel obscura.
—Yo tengo una pregunta—dice Magnus levantando la mano—Y perdón si suena grosero pero...¿eres virgen Isak?
Jonas y Madhi soltaron una risa burlona e Isak dejó su botella de vino para fulminar al otro chico con la mirada.
—Por amor al cielo, Magnus—dice Jonas aguantando una risita.
—¿Qué? ¿Está mal preguntar?
—Es curioso—dice Isak sonriendo con malicia—Yo te iba preguntar lo mismo y luego recordé que sigues teniendo sueños húmedos como un niño de doce y obtuve mi respuesta.
Los otros dos soltaron fuertes carcajadas y Magnus rodó los ojos—Imbécil.
—Eso fue brutal. Un golpe en el estómago.
—Pero ya en serio—dice Jonas—Creo que estás dejando que Even juegue contigo.
—¿Qué juegue conmigo?
—Sí, ósea te da dibujos y tú le agradeces y él sigue muy feliz con Sonja—Jonas hace una mueca y dice—Tienes que ponerle un alto.
—Exacto—apoya Madhi—Por ejemplo, a veces cuando conoces a una chica y quizá solo la quieres para pasar el rato y luego ella te dice que no puede seguir así, te sientes estresado.
