[ 4* ]

7.5K 704 262
                                    

"Broma pesada".

Y ahí me encontraba: llorando como idiota por horas. ¿Cómo había pasado eso?

Pues todo había empezado desde las 5:59 de la tarde. Corría como loco por toda la casa, tomando y guardando cosas en mi mochila que creería que utilizaría. Porque antes de eso, yo me había distraído. Todo estaba bien, me había bañado, cambiado y estaba por finalizar, cuando me llega una notificación:

Se ha subido un nuevo capítulo del anime One Piece.

Y yo estaba exageradamente emocionado, entonces dejé de lado lo que estaba a punto de terminar y me quedé viendo el capítulo. Todo perfecto, hasta que no pude evitar ver capítulos favoritos, y así me quedé por una hora completa. No me había dado cuenta de lo que hacía, hasta que escuché unos pitidos afuera de la casa. Era el claxon del carro de JungKook.

- ¡Mierda!- maldije cuando me di cuenta que no había guardado las cosas que necesitaría.

Y por eso estaba como loco corriendo por toda la casa. Aunque después de.. ¿diez minutos? ¿Quince? En verdad no lo sé. Pero después de lo que había tardado haciendo distintas cosas, al fin salí, notando que JungKook estaba embebecido en su bendito celular.

- ¡JungKook!- le grité por milésima vez, rogando que abriera la puerta para poder entrar al coche.

Y lo hizo. Tarde, pero lo hizo. Gracias a Dios.

- ¿Estás emocionado?- me preguntó y yo alcé una ceja.

- ¿Por qué lo estaría?- cuestioné confundido.

Él me miró sonriendo por unos segundos y después volvió la mirada al frente.

-Porque te invité a comer-bufé incrédulo.

-Idiota, no eres mi centro de atención.

Rodé los ojos. Tan egocéntrico.

-Mejor hubieras invitado a tu novia-resignado dije.

Formó un puchero a modo de respuesta y decidí ignorarlo. El camino al restaurante fue un poco largo. Cuando llegamos al lugar, me di cuenta de que era muy lindo y acogedor por fuera. Los dos bajamos del coche y yo sólo seguí a JungKook, un poco cohibido por lo caro que se veía el restaurante.

-Bienvenidos, ¿tienen reserva?- cuestionó un empleado.

-Uhm sí, la 24-afirmó Kook.

Fruncí el ceño confundido. Normalmente eso no le respondías a alguien que te preguntaba por reservación. Aunque siendo sincero, casi no tengo conocimiento en este campo, así que no importa.

-Oh.. 24-parecía que el chico había caído en cuenta de algo, porque abrió la boca mientras asentía con lentitud-. Adelante, síganme.

Nos dijo amablemente y obedecimos, siguiéndolo. Kook y yo nos sentamos en las sillas de la mesa. Pedimos comida y cuando el mesero se fue, JungKook comenzó a hablar.

broma indecente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora