broma indecente.

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“Su versión”
p t e . 2

Martes.

El timbre sonó y todos se levantaron como manada de animales hacia la salida del salón. La profesora estaba gritándoles la tarea, pero aún así nadie le prestaba atención, vi como ella bufó y se cruzó de brazos ofuscada. Miré a Lisa aguantándome la risa, notando que ella estaba de la misma manera.

Ambos nos levantamos luego de juntar nuestras cosas y nos encaminamos a la puerta no sin antes despedirnos de la enojada maestra.

— ¿Qué clase nos--

Me quedé en silencio al ver frente a mí a JiMin muy cerca de su amigo y con un brazo rodeando sus hombros.

— ¡Anda, vamos luego por un helado rápido!— ofrecía el SungWoon

— ¡Jeon, te estoy hablando!— sacudió mi brazo y salté asustado, pues tan centrado había estado en mirarlos que no noté la voz de Lalisa a mi costado.

Los dos se voltearon en mi dirección luego de escuchar mi nombre, JiMin se veía sorprendido y el SungWoon estaba mirándome con.. ¿Superioridad era eso? Rodé los ojos y con el ceño fruncido tomé enseguida a Lisa de la muñeca para moverla de ahí. Sin notarlo la llevé hasta una de las bancas del gigante campo, ella se soltó de mi agarre bruscamente.

— ¡Dios, eres un idiota!— chilló sobando su muñeca, pues ésta estaba un poco roja debido a mi fuerza al presionar la misma.

—Y-yo—abrí mi boca intentando decir algo, pero sentía algo raro en mi pecho, como si me lo estuviesen aplastando, además de eso sentía un enojo, y realmente me creía ser un bobo por no saber qué estaba pasando.

Ella suspiró y me tomó del hombro para que la volteara a ver a los ojos.

—JungKook, tú y JiMin..—pasó lo mismo con ella, quiso hablar pero simplemente se quedó en silencio mordiéndose el labio. Los dos estábamos analizándonos callados.

Sin aguantar más nos tiramos a la banca soltando aire por la boca, algo cansados.

—Sabes que nos estamos saltando la clase, ¿no?— me preguntó volteando la cabeza en mi dirección, asentí mirando al cielo—. Sabes que me lastimaste mucho la muñeca, ¿verdad?

Mordí mi labio arrepentido y asentí nuevamente. No había sido mi intención herirla a tal punto, sólo me dejé llevar por lo que me decían mis instintos y emociones, no sabía qué me había pasado.

—Sabes que es demasiado obvio que entre tú y JiMin pasó algo más allá de la amistad y por eso están peleados ahora mismo, ¿cierto?— asentí ido, pero después de analizar bien la pregunta la miré al instante entre confundido y asustado.

—No, no, no, yo..—empecé a negar con la cabeza, sintiendo un poco de nerviosismo.

—No es necesario que lo niegues, sé lo que es eso, así que en verdad no me puedes mentir—noté un poco de nostalgia en su mirada ahora al cielo.

Tragué saliva desviando la mirada al suelo.

—Puedes contarme, o no, no me molestaré, sólo quiero que lo sepas—me dijo luego de un rato en silencio.

—Y-yo, te diré, pero-

—Entiendo, podemos juntarnos luego de la escuela, si gustas—recomendó sonriendo muy levemente.

Le devolví la sonrisa aliviado de lo comprensiva y paciente que era. Me golpeó el hombro levantándose y señalando con la cabeza la puerta para ir al salón. Ahora el ambiente estaba un poco más tranquilo. Respirando profundo, me calmé, entonces empecé a correr y escuché sus gritos ofendiéndome mientras iba mucho más adelante de ella.