broma indecente.

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"Mi versión".
p t e . 7

—No, no creo que sea bueno—habló SungWoon, simplemente siguiendo el tema de conversación.

Ya había acabado el horario escolar hace un tiempo, pero seguíamos en la cafetería porque al parecer mi hyung estaba esperando a alguien. No quiso decirme quién era, no sé porqué, pero al menos me estaba entreteniendo al comer ese rico pastel de fresa.

—Dame— pidió extendiendo su mano y yo negué, alejando el pastel para que no lo alcanzara— ¡Hey, dijiste que no querías!

—Usted me dijo que era para los dos—reclamé, pues era cierto. Dije que no quería, sin embargo al probarlo no pude parar.

A pesar de mi esfuerzo, mi hyung logró quitarme de las manos el pastel y lo movió hasta que quedara frente a él. Me crucé de brazos viendo que comía del tenedor una y otra vez.

—Te daré lo restante del pastel si dejas que te alimente yo—fruncí el ceño confundido, abriendo mis ojos con sorpresa.

¿Valía lo suficiente el pastel como para dejar mi dignidad? Sí, definitivamente.

—P-pero que sea todo. Ni más, ni menos—abrí mi boca y cerré los ojos con fuerza, bastante avergonzado, confiando en que me lo daría.

Y afortunadamente así fue. Sonreí masticando y saboreando la crema de fresa. En la cafetería podrían tener comida buena pero los postres definitivamente eran de otra galaxia.

—JiMin—soltó volviendo a darme otro pedazo en la boca. Abrí un ojo— ¿Vámonos ya? Rápido.

—P-perwo mde queda paftel—con un tono triste avisé, teniendo aún comida dentro de mi boca.

—Luego te compro otro, vamos.

Tomó mi mano y me jaló. Intenté agarrar el pastel, sin embargo debido a mis cortos brazos, ni siquiera la rapidez pudo justificarlos y ahí se quedó, abandonado en la mesa.

Un completo desperdicio. Pensé casi formando un puchero.

Suspirando me volteé, ya viendo en dirección a donde nos movíamos y no pude evitar jadear de la confusión.

— ¡Es un regalo para tu amiga, codo de mier-

—Hola, ¿podemos hablar rápido?—sonriendo levemente, pidió—En privado si es posible.

Interrumpió mi mayor la linda conversación que al parecer JungKook y su amiga (creo Lalisa) estaban teniendo. ¿Así que era ella a quien esperaba? ¿Por qué? ¿Para qué? Creí que era algo importante porque lo veía algo preocupado cuando estábamos en la mesa, volteando lado a lado a cada momento, pero, ¿Lalisa? Él ni siquiera hablaba con ella. Incluso creo que hasta ni se conocen. ¿Por qué estaría tan terco en hablar con ella?

—Supongo—respondió con obvia incomodidad.

JungKook estaba viéndola con preocupación mientras se iba. No lo culpo y lo entiendo. Yo también la tendría si fuera él.

Cuando caí en cuenta de que lo estaba analizando mucho y que además de eso, ahora estábamos solos, bajé rápido la mirada, empezando a jugar con mis dedos. Estaba muy silencioso, tanto que me ponía nervioso. ¿Debía iniciar un tema de conversación? ¿Seguir callado? ¿Irme a otro lugar? ¡Ah! Todo es tan complicado. Suspiré inconscientemente mientras fruncía el ceño debido a la crisis que tenía en mi cabeza.

— ¿Sabes de lo que quiere hablar tu amigo?— di un pequeño salto de la sorpresa al escucharlo hablar. Tan acostumbrado que estaba a esa voz y de todas formas me seguía poniendo nervioso el tono que usaba cuando sonaba desinteresado.

Relamí mis labios y me preparé mentalmente para no parecer idiota al tartamudear mucho. Estaba bastante nervioso y el ambiente no ayudaba.

—N-no, sólo me arrastró hasta acá—susurré, pues no pude alzar más la voz debido a que me sentía tímido.

Espera, ¿arrastrar? ¿No suena eso muy despectivo? ¿No suena a "no quería venir, qué asco, para qué me trajo aquí con ellos"? Oh, no..

—O sea, fuiste obligado—como pensé, lo tomó de una mala forma. Cruzó los brazos.

— ¡No, no!— negué efusivamente buscando que me entendiera— Es solo que hyung me trajo de mala manera porque yo quería seguir comiendo pastel. Sí, ese pastel rosa que es de fresa, el que venden en la cafetería... O sea, me refiero a esta cafetería. Sabe a fresa, por lo tanto me gustó mucho. Espera, ¿qué no había dicho ya que era de fresa? Si es de fresa obviamente va a saber a fresa... Uhm, perdón, y-yo-

Estaba tan centrado en explicarme, que la ansiedad y nerviosismo no me permitieron darme cuenta antes del semblante de JungKook que había cambiado de feliz a estar en shock de un momento a otro. Había cambiado su postura y sus brazos ya no estaban cruzados, sino a sus costados. Incluso su sonrisa se había borrado y en su cara se veía escrita la palabra "preocupado".

—JiMin, tú.. ¿Qué te pasó?— tomando mis cara con delicadeza preguntó, viéndome a los ojos.

Han pasado tantas cosas, JungKookie.

Mordí mis labios viendo que JungKook estaba llorando. Le tomé las muñecas, devolviendo la mirada fija en sus ojos, queriendo hablar, pero por milésima vez sin poder.

—JiMinnie—acarició con sus pulgares mis mejillas, aún analizando mi rostro mientras yo notaba lo brilloso que estaban sus ojos por las lágrimas que quería soltar—Perdóname.

¿Por qué te disculpas?

—Kookie, t-tú no-

—Vámonos pequeño, aún tenemos que arreglar ya sabes—me abrazó por los hombros, interrumpiéndome.

Lisa había llegado al lado de JungKook también y ella miraba a mi hyung, quien se despedía de ambos, llevándome con él. Sin embargo yo aún seguía viendo a Kook a los ojos, viendo que soltaba al fin las lágrimas al alejarme de ellos.

¿Debería ir? ¿Merezco el perdón de JungKook? Cerré los ojos con fuerza, tratando de no llorar.

—JiMinnie, ¿por qué tan callado?—cuestionó hyung, pero aún así no respondí—. ¿Pasó algo...?

Me soltó e intentó buscar mi cara, pero yo lo evité.

—Estoy bien.. Sólo quiero ir a casa. Estoy exhausto—mentí y fingí una sonrisa leve, queriendo desviar el tema.

—Supongo que.. está bien.

Dijo y con eso siguió normal, empezando a hablar sobre otras cosas.

🌊

nos vemos mañana o pasado muajajjaa