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“Su versión
p t e . 4

Tragué saliva ante la idea de que algo como eso fuese real.

No, no estaba en contra de la homosexualidad ni nada por el estilo, pero, ¿yo heterosexual? Pff.

No.., era: ¿yo homosexual? Pfft.

—Ten una idea, no empieces por el mal camino, sé que es difícil, pero por un lado recuerda que es algo normal—me hizo saber—.. No digo que seas homosexual completamente.. También puedes ser bisexual o algo así.

No, eso es....

¿Eso es.... posible?

—Dime, ¿te han gustado chicas y chicos?— me preguntó y no fui capaz de responder, sólo no quise—Tomaré eso como sólo chicas.. Mmm, ¿qué piensas de JiMin hablando sexualmente?

Su énfasis en el nombre me descolocó por un momento, e intentando recobrar el sentido, carraspeé.

—Bueno...—desvié la mirada al suelo incómodo— ¿Besa bien............?

—Desenvuélvete, mira, no te miro—bromeó tapando sus ojos y a pesar de que quise reír, la situación no me dejó.

—Él.. Él es lindo—solté sintiendo mis mejillas calientes—Sus labios son suaves y.. su cuerpo es una adicción..

» La primera vez que lo besé fue.., o sea, conscientemente, claro. Me sentí muy bien y... me agradó demasiado para mi gusto.. Su cintura no será la más pequeña, pero me parece que es suficiente para ser de lo más adorable. Sus torneadas piernas se aferran de forma perfecta a mi cintura también, si ignoramos el hecho de que son tan acolchonadas como la piel de un bebé pero duras como una roca, de una forma suave. Sus ojos.. Bueno..

Me reí un poco y solté un suspiro sonriéndole al cielo.

—Son demasiado hermosos, aún más cuando sonríe, se achican y.. Se ve tan lindo—confesé dejándome llevar por el momento—Su pequeña nariz es tierna, su.. trasero es voluminoso y agradable de.. de sentir..

Que vergüenza me había dado decir eso.

—Su piel de porcelana, sus orejas con esos aretes tan elegantes, sus pequeñas y adorables manos, junto sus regorditos dedos, su suave cabello, su abdomen tan leve y suficientemente marcado... Es perfecto..

—Bueno, JungKook..,—me exalté al darme cuenta de la presencia de Lisa y escondí mi cara entre mis brazos al instante, avergonzado.

¿Quién había dicho todo eso? ¿Yo lo había dicho? No, nunca, jamás en la vida. Fue un invento del loco de la esquina. Sí, ese que vende patitos llenos de..

— ¿Te gusta?— me volvió a preguntar Lisa y yo que estaba tan centrado en negar..—. Tú dime, ¿crees que lo haces, o no?

—Me rindo—suspiré alzando mis manos con un presente y molesto sonrojo—Él.. Él no me gusta..., él me encanta.

Esperaba una reacción del estilo de.. Manoban Lalisa.. No un griterío de una niña de tres años.
Empezó a gritar y saltar luego de levantarse de su silla; era una infante en cuerpo de casi adulta. Fruncí el ceño.

—Dios, cállate, estás llamando la atención de todos—murmuré escondiéndome de las miradas de la gente.

— ¿Y a mí que me importa?—me cuestionó sonriente—. Venga, déjame festejar un poco.

Bufé sonriendo y decidí dejarla estar hasta que se cansara de hacer el ridículo.

—Es un paso—me dijo con notoria felicidad señalándome y viéndome fijo a los ojos—Me siento orgullosa de ti, ¿lo sabes?

Sonrojándome evité mirarla a los ojos.

—Y... A pesar de que quiero seguir festejando, hay unas cosas que te quiero decir—soltó bajándole el ánimo al ambiente. Formé una mueca por lo mismo—No quiero que termines sufriendo, es sólo eso.

» Tú no vas a hacer nada, no le vas a hablar, no lo vas a ver, no insistas si no lo hace a la primera vez que lo pides, no ruegues si no te hace caso. Ignóralo, no seas como yo, no cometas el error de haber sido la idiota que estaba detrás de, en mi caso, ella. JiMin está pasando un momento difícil, lo entiendo. Todo depende de él en éstos momentos. Su relación y/o amistad está en juego y él sabrá manejarlo, ¿si?

Alzó mi cabeza por el mentón con una de sus manos.

—No tienes la culpa de nada. Si él te busca, todo estará bien, no te preocupes—acarició mi barbilla y se levantó—Ahora vámonos, que ya son las diez y tengo trabajos qué hacer.

Abrí mi boca sorprendido de su irresponsabilidad.

—Uh uh—negó haciéndome callar, moviendo su dedo índice frente a mi cara de lado a lado—Estás en las mismas, entonces cierra el pico, pajarito.

Nos reímos a la vez, y dándole la razón con mi silencio, nos dirigimos a mi auto (no sin antes pagar la cuenta, porque claro que no somos irresponsables, sí señor).

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Fui a dejar a Lisa a su casa en un muy agradable ambiente. Sólo reíamos y cantábamos, era diversión de la buena. Y lo bueno que había sido mucho tiempo allí dentro junto a ella, no quería quedarme solo, pues seguro me estresaría con el "descubrimiento" que había tenido. Bajé del carro y tomé las llaves. Estando a punto de presionar el seguro, noté una escena que no me gustó en absoluto.

Estaba JiMin, junto a SungWoon, los dos se estaban abrazando, y de una forma diría yo muy cariñosa.

Fruncí el ceño disgustado. Con fuerza azoté la puerta del carro, asustándolos a ambos por el repentino sonido, se separaron con rapidez y sin duda, JiMin estaba con la mirada gacha y SungWoon me veía serio, alcé una ceja en su dirección.

"Sólo ignóralos Jeon, no eres un niño inmaduro."

Estrellé mi lengua contra mi mejilla interna, mi conocido hábito cuando no me sentía cómodo.
Sin detenerme a pensar, sólo coloqué el seguro al auto, y, no queriendo dirigirles la mirada (sintiendo como ellos sí lo hacían), avancé rodéandolos, para entonces meterme a mi casa, no sin antes, obviamente, azotar también la puerta principal. Suspiré y me recargué en ésta.

¿Por qué me sentía así? Atacado, con ganas de pegarle a algo. ¿Éstos serían los conocidos celos? Tragué aire intentando controlarme y estampé mi mano contra la pared.

— ¡Mierda!— grité molesto.

No me detuve a pensar por el dolor que me había ocasionado el golpe y subí a mi habitación para tirarme a la cama a dormir, sin querer recordar el tema.

¿Qué hacías con él?

broma indecente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora