broma indecente.

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"Mi versión"
p t e . 6

Mientras esperaba a la chica, observaba a mi alrededor.
Todo estaba bastante tranquilo. Un profundo y agradable silencio que me hacía sentir en paz. Obviamente se escuchaban cosas fuera de aquí, como voces, pasos y demás, pero era muy leve. Y acá sólo habían sonidos por las cosas que la enfermera movía, hasta un punto era acogedor el lugar... De no ser porque te acuerdas que aquí vienen personas heridas. Sangre. Vómito. Dolores. Ya saben, cosas que pasan y en las que los doctores ayudan.

Mis pensamientos eran tan aleatorios que era molesto porque a veces no me dejaba concentrarme en lo que estaba haciendo, pero en fin, al menos no me aburría muy a menudo.

-Bienvenido, ¿ocupa algo?- escuché la voz de la enfermera y yo por inercia alcé mi cabeza, intentando ver con quién hablaba.

-Es que.. Bueno-apenas lograba escuchar al contrario, pues éste, siendo lo opuesto a la chica, hablaba en voz muy baja.

- ¿Te metiste en una pelea?

Al final dejé de prestarle atención a la conversación, pues no me incumbía, no debía ser tan entrometido si no tenía nada que ver conmigo. Relamí mis labios jugando con mi cuello, moviéndolo de un lado a otro.

- ¿Algo así?- sentí por un momento que casi me rompía el cuello por la brutalidad con la que lo había doblado, así que me quejé en voz baja.

¿Por qué lo había hecho? Fácil: JungKook.
Conozco su tono cuando tiene duda al hablar, así que eso me había ayudado a saber que era él. Aunque también el que hubiera alzado su voz me hizo también escucharlo, facilitándome el reconocerlo.

Ahora no quería salir de mi escondite, pues me daba nervios el sólo estar a metros de distancia de él. Me arrinconé más, intentando escapar de ese lugar. Luego vendría, no había problema.

-Oye niño, ¿vienes? Te daré una hoja médica-escuché a lo lejos que me llamaba y maldecí en voz baja por la mala suerte que tenía a veces. En serio no quería salir- ¡Park, no te escondas, aún tengo que ponerte el alcohol!

Tragué saliva y salí del improvisado cuarto con nervios hasta en los poros. Me pude dar cuenta que JungKook también tenía la cabeza en dirección al piso, igual que yo.

- Entonces.. Deja termino aquí con tu compañero y después te pongo el alcohol a ti-señaló la silla con la cabeza y yo al instante hice caso a su orden de sentarme.

Sentía la mirada de JungKook analizándome, ésta me atravesaba el alma con lo fija que era, cosa que me hacía sentirme aún más ansioso.

-Ay, chicos, se me acabó el alcohol, esperen, iré por más a la bodega-la enfermera dijo con pesar, cosa que sólo me hizo sentir aún más nervioso-Tú, uhm.. JaeMin, véndale a Jeongbeok la mano y por favor hazme el favor también de anotar porqué tuvo ésta herida el mocoso.

En serio no le costaba nada leer nuestros nombres para al menos verse más educada..

No sabía qué me incomodaba más, si la forma en la que nos estaba tratando ella o la tensión del momento entre JungKook y yo.
La seguí con mi mirada hasta que pasó detrás de mí y ahí ya no quise voltearme. Sólo escuché el portazo, apreté mi mandíbula.

Ambos estábamos callados. Yo no sabía cómo empezar siquiera.

-T-te vendaré la mano-le avisé intentando ser cuidadoso para no dañar los materiales-E-entonces, ¿qué te pasó?