Amor y Otras Drogas [EDITANDO]

Capítulo Once

Capítulo 11

Charlotte Sparks

El grupo estaba tan raro en este momento que ni siquiera quería salir de mi casa para charlar ni con Scarlett, ni con Austin, ni con Ginger.

Lo habían arruinado todo. Austin no tenía necesidad de besar a Scarlett para mostrarle a Maddie que no estaba enamorado de ella y Ginger no podía haberle dicho esas palabras tan hirientes a Foster. Scarlett realmente me daba igual, era nueva en el grupo y así como había entrado podría irse y hundirse en una laguna de poca vida social.

En cuanto a Jack, la verdad es que yo no aguantaba más estar de esta forma. No puedo ocultar mas mis sentimientos y supongo que él ya se había dado cuenta. Foster me dijo que mi mirada me delata y que deje de ocultar mis sentimientos hacia J, pero no puedo hablarle, no me animo.

En este momento estábamos en mi casa mientras Foster lloraba por Ginger y Faith lo consolaba dándole su campera para que se suene la nariz.

—Es una idiota, no debería haberte dicho eso. —hace tres días seguíamos teniendo la misma discusión en la cual llegábamos a la misma conclusion: Ginger y Scarlett eran unas perras y Austin era un idiota.

—Entiendo a Austin, él no está pasando por un buen momento y probablemente no quería lastimar a Maddie, pero...— habló Jack hasta que lo interrumpí.

—No se justifica el daño que le hizo.

Un silencio se formó. Todos sacábamos nuestras propias conclusiones sobre lo que iba a pasar, pero no creo que ninguno de todos nosotros acierte.

Jamás voy a poder mirar a Scarlett de la manera que lo había hecho estos meses, yo pensé que éramos grandes amigas y que, por mas que este enamorada de Austin, nunca se iba a meter en la relación de su amiga metiéndole los cuernos y dejándola humillada como una idiota.

Esta situación me hizo reflexionar que muchas veces las personas no son lo que aparentan y que nunca terminamos de conocer a alguien completamente. Scarlett parecía una chica excelente, agradable y con tan solo dos meses de amistad yo sentía conocerla de toda la vida, pero nunca voy a perdonarle lo que le hizo a Maddie y tampoco creo que mi amiga se lo perdone. Aunque, viniendo de Maddie, puede ser que la peroné y siga siendo amiga simplemente para no estar frente a una situación incomoda con ella.

Jack sin ni siquiera decir una palabra me tomó de la mano y me guio hasta mi habitación. Al ver que Foster se había quedado dormido en las piernas de Faith en mi living entendí por qué no quería hacer ruido.

Cerró la puerta de mi habitación cuando mi cuerpo chocó contra ella y empezamos a besarnos. Jack me besaba de una manera salvaje y yo nada mas quería que me besara lentamente para congelar ese momento en mi mente, sus besos eran caricias para mi, él me hacía olvidar de todo. Pero yo notaba esa diferencia entre nosotros, para él lo nuestro solo era un instante de diversion y yo quería que ese instante entre nosotros dure para siempre. Estos días muchas veces sentí que yo era demasiado buena para Jack, pero que a pesar de eso yo siempre iba a estar como una tonta enamorada atrás de él ayudándolo en todo, hasta en problemas que me podían costar la vida o meterme en un gran problema con mis padres. Lastimosamente él pensaba que yo lo hacia porque era su mejor amiga, pero yo quiero ser mas que eso, quiero ser la chica que él ame con la misma intensidad que lo hago yo.

Me tiré en la cama y el se puso encima mío. Mi ropa quedó tirada en el piso al igual que la suya.

Me costaba mostrar mi cuerpo, nunca en mi vida tuve la seguridad que tiene Ginger en mostrarse frente a cualquiera desnuda o en ropa interior, Yo tengo muchos complejos con mi cuerpo, pero frente a Jack todos esos problemas desaparecen.

—Charlie, tengo que parar antes de que lleguemos a algo que tu no quieres hacer.—me dijo mirándome a los ojos acariciándome el pelo.

Me gustaba que él sea paciente conmigo y que se preocupe por mi.

—No quiero parar—. sonreí y él volvió a unir nuestros labios en un beso. En ese beso lento y lleno de sentimientos que yo tanto esperaba. Tal vez, Jack era como Ginger, tal vez a él le costaba mostrar sus sentimientos por miedo a no parecer fuerte.

Del bolsillo de su jean, que estaba tirado en el suelo de mi habitación, sacó un preservativo y se bajó los boxers para ponérselos. La verdad es que no sabia como eso iba a entrar en mi cuerpo, pero de cualquier manera no podia parar, no ahora que estaba tan segura de mi misma, no ahora que estaba teniendo mi momento perfecto con Jack.

—Pensé que nunca ibas a acostarte conmigo, lo dijiste el día de la fiesta de Maddie—. dijo él sonriendo y me hizo sonreír.

Con sus mechones negros que a veces le tapaban la cara hacían que él esté moviendo todo el día la cabeza para que no lo molesten era perfecto. Probablemente él no lo sepa, pero yo estaba tan feliz de estar así con él que el dolor que sentía en el cuerpo podía cambiarlo por felicidad y amor.

—Nunca pensé que iba a llegar a quererte de la manera en que lo hago.

Él no me respondió, solo me besó y luego me corrió las lagrimas que se me habían caído por el dolor que después de un rato fue reemplazado por placer.

Cuando terminamos nos quedamos acostados en mi cama tapados. Yo sonreía por dentro y Jack me hacía mimos, quién se hubiese imaginado que llegaríamos a esta situación...

Bajamos para ver cómo estaban los chicos ellos estaban riendo mirando la famosa película de Adam Sandler ''Una esposa de mentira''. Era la película favorita de Faith, se sabe hasta los diálogos.

Nos tiramos en el sillón con ellos. Observé a Faith detenidamente, le brillaban los ojos con amor cuando miraba a mi mejor amigo. Me gustaba verlos juntos, pero se que lo suyo no iba a suceder porque Foster jamás soltaría a Ginger, creo que es alguien insuperable para él, alguien que le enseñó a sentir. Nunca imaginé que mi mejor amigo pudiese tener sentimientos hacia una chica hasta que vi todo lo que hizo por Ginger, pero es como decía: es demasiado bueno para salir con ella.

—Amo esta película.— dijo Foster y Faith sonrió.— Char, nos quedamos a dormir, no se si te diste cuenta.

—Fost, es la una de la mañana, ya sabía que iban a quedarse.

Cuando terminó la película yo ya estaba a punto de dormirme, pero sentí un beso en mi frente y abrí mis ojos. Jack.

—Acuéstate en tu cama mejor.

—Acuéstate conmigo.— le dije sonriendo.

Me levantó a horcajadas y subimos a mi habitación. Yo ya no podia disimular mi felicidad.