Amor y Otras Drogas [EDITANDO]

Capítulo Veinticuatro

Capítulo 24

Charlotte Sparks

Jack me acompañó hasta mi casa y mamá lo obligó a quedarse a cenar. Sabía que ella quería recuperar el tiempo que habíamos perdido y, ahora que su novio no estaba, me dejaba invitar a mis amigos, bueno se que Jack ya no es un amigo, pero tampoco es mi novio. Ella cocinó unas pastas y nos sentamos los tres a comer en la mesa. Me había resultado raro que Jack acepte quedarse en mi casa cuando mamá lo propuso, pero después lo pensé bien y me di cuenta de que probablemente él esté teniendo problemas familiares y su hermana no esté en su casa para ayudarlo con el alcohólico de su padre.

—¿Se divirtieron?— preguntó mamá llevándose un bocado de pasta a su boca.

—Siempre nos divertimos.— le dije y me levanté a buscar la cámara de fotos para que vea el hermoso atardecer que hubo en la playa.— Que hermoso, niños.— dijo con una sonrisa.— Char, voy a necesitar que me ayudes con unas fotos y tus amigos pueden participar.

—¡Yo quiero modelar!— dijo Jack y nosotras nos reímos.

Él siempre tenía ese carisma. Esos gestos, expresiones y cosas que decía que te hacían reír hasta que te dolía la panza. Me sentía tan bien riéndome con él que podría hasta llegar a olvidarme de todo lo que pasaba al rededor nuestro. Ojalá pudiéramos compartir estas risas y sonrisas para siempre.

—Claro, estaría encantada, espero que tus amigos también quieran.— Genial, ahora tengo que hacer sesiones e fotos con mis amigos para mamá. Espero que no vuelva a ser el mismo día que otro show de Jack.

Terminamos de cenar y mamá le dijo a Jack que se quede a dormir porque ya era tarde y no quería que vuelva solo hasta su casa. Claro que le trajo unas sabanas para que duerma en nuestro living ¿O se creían que mamá iba a dejarme dormir en mi habitación con él? Ella es buena, pero no tanto como papá. De cualquier manera, cuando ella se fue a dormir nosotros nos quedamos mirando una película en el sillón, aunque no le prestamos mucha atención porque yo necesitaba hablar en serio con él.

—¿Cómo están las cosas en tu casa?— le pregunté mientras le acariciaba el cabello.

Él me miró detenidamente pensando qué iba a responderme.

—Mi padre está más idiota que nunca y mi hermana lo metió en un centro de alcohólicos anónimos, la casa está patas para arriba y ella no se preocupó por venir a ayudarme con la limpieza.— dijo haciendo una pausa que me preocupó cuando vi su mirada.— Ella quiere vender la casa y que nos vayamos a vivir nosotros dos solos a Nueva York, pero yo no quiero dejar mi vida, no quiero dejar solo a papá, no quiero dejar a los chicos y principalmente no quiero dejarte a ti, que eres lo más importante que tengo en la vida.

Lo abracé. Si él se mudaba mi mundo iba a desmoronarse por completo, él era lo que me permitía seguir adelante a pesar de todo y si se va yo ya no voy a ser la misma. Además, todos saben que las relaciones a distancia, en cierto punto, dejan de funcionar. Me parecía tan idiota de parte e su hermana internar a su padre en un centro de ayuda y abandonarlo ahí, sé que Jack jamás en su vida haría eso, a pesar de todo el daño que su padre le había hecho.

—Yo no quiero dejar a papá solo aquí, Charlie, él me necesita. Él necesita de Carol y de mí porque somos lo único que lo motiva a salir de esta adicción. Y yo le debo tantas cosas a mi padre, desde cuando era niño hasta el día que enterraron a mamá. Charlie, yo ese mismo día fui drogado y borracho porque no quería enfrentar la realidad. Gracias a mi actitud en el cementerio, muchos familiares y amigos se alejaron de papá y de Carol porque supuestamente ellos eran los que debían hacerse responsable respecto de mis actitudes, les echaron la culpa por todo lo que yo hice.— Se sacó las lagrimas que caían por sus mejillas.— A veces siento que papá empezó a alcoholizarse porque él tampoco pudo despedirse de mamá, no ese día. Él soportó todas mis locuras y mis idioteces, me ayudó cuando pudo, ahora me toca a mi hacer lo mismo.

Lo abracé mas fuerte. Me daban ganas de cambiar su vida y que todo su dolor se vaya, pero yo no podía hacerlo, él mismo debía sacarlo de su cuerpo. Él tenía que dejar ir a su madre, debía despedirla.

—Más ahora que nunca debes apoyar a tu papá, si tu hermana quiere irse ella es la idiota, tu te quedas acá conmigo porque eres lo que mas quiero y necesito, y porque tu padre y amigos te necesitan muchísimo.— Le di un beso.— Cuando tu papá se haya recuperado te prometo que vamos a ir al cementerio y vamos a despedirnos de Cindy como ella lo merecía.

Él sonrió y yo fui feliz. Era una sonrisa sincera.

—¿Qué haría sin ti?

No pude contestarle con una palabra lo que sentía. Era una palabra muchísimo mas fuerte que amor lo que yo sentía por él. Es una palaba que ni siquiera existe, porque es un sentimiento tan fuerte que no puede describirse en palabras. Lo besé hasta que nos quedamos sin aire.

—Me preocupa sentir tantas cosas por ti, Jack.— le fui sincera mientras buscábamos una buena película para ver.

—Me preocupaba lo mismo hasta que me di cuenta de que merecemos ser felices juntos.— me dijo mientras empezaba Una Esposa De Mentira. ¿A caso siempre miramos la misma película?

—Te amo tanto Jack.—

—Pero no más de lo que yo te amo.— dijo sonriendo con cara de bobo. Con cara de bobo enamorado.

Yo nunca estuve tan feliz, por fin habíamos vuelto a estar juntos.