Capítulo Veintisiete

350 18 0
                                    

Capítulo 27

Jack Blackwood

Estábamos haciendo shots con los Power Rangers mientras Charlie nos sacaba fotos y las chicas no paraban de reírse. Juliet y Austin se habían ido a la playa para charlar y Callie estaba con un amigo de Simon.

—Pensé que iba a ser más divertida.— dije mientras le daba unas bolsas con marihuana a unas chicas. Dinero fácil.

Me siento mal vendiendo droga, pero es de la única manera en la que puedo ganar plata rápida y fácil sin hacerme ningún problema. Ginger me ayudaba a contactar compradores diarios y Foster me ayudaba a repartir ya que él tiene auto.

—Ya para de vender o vas a hacerte millonario.— dijo Char riéndose.

Ella definitivamente estaba disimulando que ya estaba borracha. Sus ojos se habían achinado y estaba toda roja.

—Prende uno.— me dijo Maddie refiriéndose a uno de los porros que yo tenía.

—Ni loco, hoy vamos a cuidarnos.— traté de sonar lo más serio posible, pero una carcajada me delató y los chicos se relajaron.— Ya quisieran que lo haya dicho en serio.

—Idiota.— me pegó suavemente Charlie en el hombro.

Prendí el porro y le di tres a mis amigos para que se los repartan, claramente uno no iba a alcanzar para todos. El mío lo compartí con Charlie quien lo miraba con deseo. Me preocupaba mucho en la persona adicta que se había vuelto y sé que parte de la culpa es mía porque yo la incentivé a hacerlo y luego ella empezó a drogarse por mi culpa y por la culpa del idiota de Justin. Ella aspiró mas de lo normal y tosió un poco. A pesar de que parezca una drogadicta se que ella ya no lo hace mas, solo de vez en cuando y cuando está con nosotros. Y eso requiere de muchísimo esfuerzo, no es fácil dejar las drogas. Es más, la mayoría de nosotros ya somos adictos al cigarrillo y ni nos dimos cuenta.

—Ya vengo, necesito ir al baño.— dijo Charlie y se fue corriendo hacia adentro.

Juliet Petersen

Austin no paraba de hablar sobre las vidas pasadas, los universos y otras cosas que, eran interesantes, pero yo estaba borracha al igual que él y sudando de los nervios que tenía por decirle lo que sentía por él.

—Austin,— traté de frenarlo pero seguía hablando.— ¡Austin!— él me miró con los ojos brillosos.— Me gustas, pero sé que probablemente yo no te guste— empecé a hablar rápido.— así que te lo estoy diciendo para luego morir humillada y todo el mundo se va a burlar de la idiota que se le declaró borracha en la playa a Austin...— traté de seguir balbuceando cosas sin sentido, pero Austin me acarició la mejilla y quedamos cara a cara, podía sentir su respiración contra la mía. Sin decir nada me besó lentamente y nuestros corazones se aceleraron. Él se acostó sobre la arena y yo me puse encima de él para seguir besándolo.

—También me gustas, Juls.

Nos seguimos besando y mi remera quedó tirada en la arena. Escuché un ruido que venía de unas plantas que estaban en la entrada a la playa, pero Austin lo ignoró y me siguió besando.

—¡No quiero nada de ti, Justin!— Escuchamos una voz bastante familiar. Se notaba que estaba ebria, al igual que nosotros, pero reaccioné y me levanté.

—Prométeme que todavía no llamaras a los chicos, mucho menos a Jack.— le dije a Austin. Mi tono sonaba muy duro luego de la escena que acabábamos de tener, pero ni él ni todos los chicos sabían por lo que Charlotte estaba pasando y si se enteraban iban a armar un revuelo que yo y Char vamos a querer evitar.

Fuimos caminando hacia donde venían los gritos de mi amiga. Austin estaba muy preocupado y más confundido que yo.

—Justin estaba en rehabilitación.

—Al parecer no.— respondí obvia.

Charlotte Sparks

Había llamado a mi ex novio antes de la fiesta para que me lleve las bolsitas de cocaína que él hacía. Sabía que esto iba a ser un problema, pero mi adicción era más fuerte que yo y me había vencido. Pero el idiota de Justin pretendía arreglar las cosas y yo nada más necesitaba lo que le había pedido y luego me largaría sin dejar rastros para volver con Jack y mi grupo de amigos sin que ellos se enteraran de lo que yo acababa de hacer.

Llevé mi dedo con saliva a la bolsa de cocaína, tomé un poco y volví a introducirlo en mi boca. En segundos ya sentía el efecto en mi cuerpo.

—Ahora tenemos asuntos pendientes nosotros dos.— dijo él.

—¡No quiero nada de ti, Justin!— grité fuerte y luego me arrepentí, alguien podría haberme escuchado.

—Si, si quieres, sino no me hubieses llamado.— rodeé los ojos mientras él me hablaba y yo formaba una hermosa fila de cocaína en la pantalla de mi celular. No iba a ir a hacerlo allí adentro, alguien podría verme y el rumor se recorrería rápido.

Cuando terminé de inhalar cuatro filas Justin me agarró por la cintura y yo no podía soltarme, estaba drogada y alcoholizada, ya ni siquiera sentía mi cuerpo, sentía que volaba.

—Sal de aquí Justin.— dije riéndome como una idiota, pero él empezó a besarme el cuello.

Escuché unos ruidos que venían de las plantas y a los segundos un chico que no pude reconocer le pegó una patada a Justin. Mis ojos empezaban a cerrarse, ya estaba casi inconsciente.

Jack Blackwood

Hace más de quince minutos que Charlie había ido al baño y empecé a preocuparme, tal vez le había pasado algo o las perra resentidas de Allison o Scarlett le habían hecho algo malo. ¿Por qué te imaginas lo peor, Jack? Tal vez hay mucha fila en el baño, o se quedó hablando con unas chicas amigas de ella, o fue a buscar algunos tragos.

—¿Cuánto tarda Charlotte?— preguntó Madison.

—Debe estar repleto de gente el baño.— aseguré tratando de calmarme.

—Tal vez se hartó de esperar y fue a hacer pis al mar.— dijo Faith riendo.

—Viniendo de Char, me lo esperaría totalmente.— rió Ginger. Me alegraba que ellas tengas sonrisas reales de nuevo.

Juliet Petersen

Aproveché la patada que Austin le pegó al idiota de Justin y me senté en la arena frente a Char que se había caído. Sus ojos se estaban cerrando, pero le pegué una bofetada que la hizo reaccionar un poco.

—¿Qué haces sin corpiño? Eres una perra.— dijo casi inconsciente. Maldición, otra vez al hospital no.

Vi que Justin estaba huyendo y por dentro le agradecí, sabía que Austin no era tan fuerte sin los chicos como para sobrevivir a una pelea mano a mano con él.

—Levántala, está inconsciente.— dije y marqué en mi celular el teléfono de Callie. Ella atendió agitada.

—¿Qué pasa?

—Es Char, debemos ir al hospital, busca a los chicos y mantenlos calmados, más que nada a Jack.

Corté rápidamente y ayudé a Austin a caminar con Charlotte hasta el jardín trasero de la casa. El inútil de James se ofreció a ayudarnos y, como no teníamos opción, aceptamos su ayuda. Para cuando llegamos a donde estaban los chicos, adentro de la casa, Callie estaba tratando de tener todo bajo control pero era imposible, todos estaban desesperados.

—Todos a la camioneta, ahora.— dijo Foster.

—Esto es un déjá vu. — dijo Callie, y si fuese en otro momento, yo y todos nuestros amigos nos hubiésemos reído.

—Charlie, por favor despierta.— dijo llorando Jack mientras le sostenía la cabeza a mi amiga. Una lagrima se deslizó por mi mejilla al verlo tan desesperado. Maldición, Char.

Amor y Otras Drogas [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora