Amor y Otras Drogas [EDITANDO]

Capítulo Dieciocho

Capítulo 18

Faith Lawrence

Foster y yo terminamos y, sin embargo, estoy feliz. Estoy feliz que él haya enfrentado su problema y se haya arriesgado por Ginger. Tal vez yo no era la chica perfecta para él o tal vez si, pero no estoy segura de esperarlo por si su relación con Ginger sale mal.

Volví a sentarme en el sillón y un chico castaño de ojos marrones se sentó a mi lado con una sonrisa. Lo miré extrañada. ¿Qué le pasaba? Irradia felicidad.

Era Simon Presley. Uno de los jugadores de basket de mi escuela. Él era popular, pero solo de juntaba con los de su equipo y nunca hablaba con nadie. Era algo tímido, a veces me hacia acordar a Austin. Intercambie palabras algún que otro día cuando teníamos tarea y era una persona agradable que siempre estaba de buen humor.

—Hola Faith.

—¿Cómo sabes mi nombre, Simon?

—¿Cómo sabes el mío?

—Eres uno de los más populares de la escuela.

—Eres una de las más populares de la escuela.

Reímos.

—¿Cómo la estás pasando?— me preguntó.

—No es una de mis mejores noches, Foster acaba de terminar conmigo porque va a volver con Ginger.— el chico sin decirme nada me abrazó y yo me puse sentimental.

—Puedes llorar si quieres.— me dijo con una sonrisa y mis ojos se pusieron cristalinos.

—Trato de ser feliz viendo feliz a los demás, pero no puedo, hasta me trato de convencer a mi misma de que soy feliz.— las lágrimas empezaron a caer por mis mejillas.— Amaba a Foster y por primera vez me sentí bien conmigo misma, nunca había tenido tanta confianza, nunca me había abierto tanto con alguien. Él me hizo sentir tan especial y ahora me hace sentir tan mal porque me está cambiando por otra. Empiezo a sentirme de nuevo como hace tres meses; insuficiente. Siento que no soy suficiente para nadie, ni siquiera me siento bien conmigo.

—No te sientas así, eres especial. Eres especial hasta para personas que no te hablan, para alguien que te mira de lejos.— me dijo tiernamente.

—No soy especial para nadie.

—Para mí si.— hizo una pausa y se aclaró la garganta.— Siempre te observo desde mi mesa, siempre estas distraída y terminas pidiéndole toda la tarea a Austin, a veces llegas de mal humor y Char te fastidia porque ella irradia felicidad, por lo menos hasta hace dos meses atrás, ahora está rara. Tienes flojera siempre y en educación física tratas de que te pase algo para no correr las tres vueltas a la cancha. Tu cabello despeinado porque nunca tienes tiempo a prepararte porque te despiertas tarde, las ojeras por no dormir y tu poca memoria, esas cosas que cualquiera diría que no son lindas en una persona, para mí son perfectas.— hizo una pausa y me miró, me había sorprendido que Simon se haya fijado en mí y nunca me lo haya dicho.— Desde que estamos en la misma clase siempre busqué la manera de hablarte, pero yo soy muy tímido y tu nunca te juntas con otras personas así que lo único que pude hacer fue convencer a la Profesora Days que me ponga contigo en el trabajo de Historia de hace seis meses, ahí fue cuando conseguí tu número porque vos no querías juntarte para hacerlo. Cuando terminamos el trabajo me sentí vacío, solíamos hablar todos los días y cuando el trabajo terminó dejamos de hacerlo. Créeme que nunca extrañé tanto hacer tarea. Desde ese día entro a tu chat y pienso en escribirte, pero luego me arrepiento y borro todo lo que tengo para decirte. Hace dos meses, cuando empezaste a salir con Foster, me deprimí porque pensé que habías encontrado al chico de tus sueños y yo no soy para nada parecido a él. Me gustas tanto que me asusta. Y perdón que vengo a decirte esto justo cuando acabas de cortar con Foster, pero creo que es de la única manera que me pude animar a decírtelo.

No sabía que responder ante esto. Mi corazón estaba acelerado, me ponía nerviosa que alguien piense eso sobre mí. Me daba ternura todo lo que me había dicho, nunca pensé que alguien podía llegar a conocerme tanto sin siquiera hablar conmigo. Ni siquiera Foster había sido tan tierno conmigo.

—Wow, no puedo creer todo lo que me dices, enserio que no tengo palabras para contestarte.— puse su cara entre mis manos y le di un corto beso.— Quiero que nos conozcamos.— sonreí.— Tal vez hoy sea un mal momento porque acabo de pasar por una situación horrible, pero no quiero perder a alguien tan lindo como tú.

—Bueno, te invito a nuestra primera cita.— dijo él tomándome la mano. Me levanté del sillón y lo seguí a donde él estaba yendo.

Me crucé a Char y Jack de la mano y los miré extrañada.

—¿Qué carajo?

Ellos dos sonrieron.

—Es una larga historia, ahora tenemos otro asunto pendiente. ¿Y tú? ¿Y Simon Presley?— dijo Char con una sonrisa que hace mucho no veía en ella. Una sonrisa sincera y llena de amor.

—Foster terminó conmigo y bueno, lo nuestro también es una larga historia que luego voy a contarte.— le dije y nos dimos un abrazo para luego seguir nuestros caminos.

No sé que asunto pendiente tenía que resolver ella. Probablemente sea con el idiota drogadicto de Justin, tengo miedo por ella, se que él no va a tomarse bien las cosas.

Nos sentamos en la vereda afuera de la casa. Hacía frío y yo no había traído ni siquiera una campera. Temblé y me dieron ganas de volver adentro.

Sentí un calor en la espalda y miré a Simon apoyándome su campera. Luego pasó su abrazo por mi espalda.

—Ahora estoy mejor.— dije con una sonrisa y apoyé mi cabeza en su hombro.

—Cuéntame que ha pasado estos meses que te veo limpiándole la nariz a Charlotte todos los putos días.

—Bueno, es una larga historia.— dije suspirando.

—Tengo toda la noche.— dijo él y me miró esperando a que le cuente.

Y así empecé a contarle todo lo que habían pasado estos dos meses al chico que me acababa de confesar que estaba enamorado de mí.