Capítulo Cinco

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Capítulo 5

Charlotte Sparks

Tomé una bocanada de aire.

—Besé toda la noche a Jack y me drogué.

—Tuve sexo con Foster.

—Besé a Austin.— dijo Madison.

—¿¡A Austin!?— dijimos Faith, Ginger y yo.

Maddie no era de meterse con nadie de nuestro grupo, ni siquiera cuando se trataba de besos sin sentimientos solo para molestar.

Ella se puso toda roja.

—No me digas que te gusta.— negó con la cabeza Ginger y yo largué una carcajada cuando Maddie asintió.

—Es bueno, es lindo y es inteligente.— dijo encogiéndose de hombros.

—Las odio.— dijo Faith dándole una mordida a una rebanada de pizza.

—¿Por qué?

—¿Por qué? ¿En serio me lo preguntas? Siempre ustedes son las que tienen a todos los chicos, tú— me señaló a mí.— estuviste con los chicos más lindos de la escuela y ahora Jack supuestamente está interesado en ti. Tú— señaló a Madison.— Sales con chicas y con chicos, cualquiera está interesado en ti, tienes un cuerpo hermoso y además eres extrovertida, y resulta que te besaste con tu mejor amigo ósea que hasta tu mejor amigo quiere estar contigo. Y tú— señaló por último a Ginger.— tienes cualquier cosa que deseas tener, chicos, chicas hasta a mi mamá puedes tener, Foster está perdidamente enamorado de ti pero como eres una maldita perra que se revuelca con toda la escuela no sabes qué hacer con él porque tienes miedo de sentir lo mismo y que después te rompa el corazón.

Faith dijo esto último de tan mala manera que explotó la tercera guerra mundial en mi casa.

—¿Una maldita perra? ¿Eso es lo que soy?— Ginger se levantó de la mesa y empezó a caminar hacia la puerta mientras Faith le decía que no había querido herirle sus sentimientos.— Sabes qué, no sé que hacer con Foster porque siento que él es demasiado bueno para mí. Nos vemos mañana.— salió de mi casa dando un portazo.

Mi mal humor empezó a desbordar de mi cuerpo.

—No deberías haber dicho eso.— le dije a Faith y ella se encogió de hombros.

—Además, eres hermosa así no necesitas ser diferente para que alguien esté enamorado de ti.— dijo Madison rodando los ojos.

—Si, lo necesito.— hizo una pausa.— Si yo no necesitaría cambiar, en todas nuestras fiestas hubiese estado con un chico, ayer hubiese estado con uno, pero no, soy horrible.

Bueno, esto era bastante raro. La realidad es que Faith tiene millones de problemas respecto a su autoestima y debería valorarse muchísimo más porque así como es, es hermosa.

—No digas eso Faith.— dije mientras le mandaba un mensaje a Gin para ver dónde se había ido.

Mi teléfono vibró.

Ginger: me quedo a dormir en la casa de Foster, nos vemos mañana.

Que suerte que el chico que está enamorado de ella vive en frente de mi casa y es más que obvio que es al primero que siempre ella recurre cuando se siente mal.

—¿Qué quieres cambiar, F?— le preguntó Madison.

Hubo un silencio.

—En general, quiero cambiar todo de mi. Mi forma de ser, quiero ser menos tímida y mas problemática, como ustedes. Siempre se meten en problemas y, por mas de que las consecuencias sean horribles a veces, son las mejores anécdotas que cuentan y se nota que ese recuerdo van a llevárselo para toda su vida. En cambio, yo soy la chica tímida que no hace nada por miedo, que solo hablo con ustedes y a pesar de pertenecer a su grupo soy totalmente distinta.

En parte tenía razón, siempre los que nos metíamos en problemas eran Jack, Foster, Ginger, Madison y yo. Faith y Austin no eran de venir a hacer locuras con nosotros, pero no les gustaban entonces nosotros no íbamos a presionarlos a hacer algo que ellos no querían.

—Cuando vamos a hacer alguna locura tu nunca quieres, nosotros no vamos a obligarte.

Madison se paró a buscar una coca-cola que estaba en la heladera y volvió.

—Es que necesito un impulso.

—Está bien, la próxima vez que hagamos "algo malo" te llamáremos y vendrás.— dije haciendo comillas con mis dedos. La verdad era que no hacíamos cosas malas, solo éramos adolescentes que nos gusta fastidiar a los demás seres vivos en este mundo.

—Bueno, ahora quiero cambiar un poco mi estilo, mi maquillaje y todo eso.

—Pero si estás perfecta así.— dije a punto de gritarle. No podía creer que no se valore a si misma.

—No, Char, no lo estoy. Ustedes dicen eso porque yo soy su amiga, pero se que no soy lo suficientemente hermosa para que alguien me preste atención.

Luego de toda esa charla entendí por qué Faith estaba así, por qué se la había agarrado con Ginger. F simplemente quería ser más como nosotras, pero no por los problemas ni por los chicos, ella quería ser como Ginger porque le gusta Foster y ninguna de nosotras se había dado cuenta de como lo mira y como trata de ayudarlo en todo. Y esto me preocupaba, tenia miedo de que Faith enloquezca y que se sienta muy mal porque Foster no siente lo mismo por ella.

A las doce de la noche Faith se fue de mi casa y Madison pudo contarme tranquila lo que había pasado con Austin.

—No lo se, C.— dijo ella girando sus pulseras, siempre lo hacía cuando estaba nerviosa.— Solo nos besamos porque estábamos aburridos. Hoy por la mañana hizo como si nada hubiese pasado así que no quiero que sepa que me gusta hasta saber que él también siente lo mismo, no quiero terminar una amistad solo por eso. Si le digo que me gusta la situación se tornaría incómoda.

Maddie tenía su punto y estaba bien. Nadie quiere perder una amistad solo por un sentimiento. Prefieres seguir con lo que tienes, aunque no te alcance, a que todo se termine y lo pierdas para siempre o por mucho tiempo.

Pero no creo que viniendo de Austin las cosas se iban a dar así porque sí, tiene que haber un significado. Tiene que haber algo mas.

Amor y Otras Drogas [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora