Capítulo Ocho

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Capítulo 8

Charlotte Sparks

—Scarlett, eres bienvenida a nuestro grupo.—le dije con una sonrisa y la chica me miró extrañada.

—Hace dos minutos casi me sacas de los pelos por sentarme en tu banco ¿y ahora pretendes que yo quiera ser tu amiga? Eres rara.— dijo saboreando su comida.

Bueno, si, soy rara. Pero decidí que esa chica tenía que ser parte de nuestro grupo cuando vi su potencial y sus pocas ganas de vivir en esta sociedad hipócrita.

—Lo lamento, no quise que empecemos con el pie izquierdo, solo que me di cuenta que quiero conocerte y quiero que me conozcas para que te des cuenta que no soy una nena malcriada.

—Nos gusta fastidiar a las personas.—dijo Jack mientras le pasaba el brazo por encima de sus hombros.

El tacto que tuvo con ella me molestó y lo fulminé con la mirada, pero él no entendió por qué lo miraba así de mal.

—Mira, somos muy unidos y muy diferentes, pero te juro que nos super divertimos.— dijo Foster sacándole su gaseosa.

Esta chica debe sentirse invadida completamente.

Mientras estábamos teniendo una conversación divertida que integraba a Scarlett, el Director se acercó con una nerd al lado y nos miró a todos de arriba a abajo.

—Ellos fueron los que escribieron los bancos, Director.— dijo la nerd y el Director sacó uno de sus papeles.

—No puedo creerlo, Smith tu eres nueva.— le habló a Scarlett.— Y bueno, de ustedes ya me lo veía venir.

Anotó todos nuestros nombres en un papel y escribió "detención hasta las seis de la tarde limpiando las aulas del primer piso".

Reí al ver el papel.

—Ya eres parte de nuestro grupo.— sonreí aguantando la risa.

Scarlett se quería morir y si las miradas mataran yo y todo mi grupo de amigos estaríamos mas que muertos.

—¿Ustedes saben que me expulsaron de mi escuela anterior y que mi mala conducta puede llegar a hacer que me expulsen de esta también? Mis padres van a matarme.— dijo preocupada.

Así que ella se metía en problemas...

—Disfrútalo linda, estarás toda la tarde con nosotros.— dijo Ginger agarrando el papel.

—Yo tenía que juntarme con la nueva banda.— dijo Jack preocupado.— Charlie, voy a matarte.

Me sentí horrible al verlo tan preocupado y tuve ganas de volver el tiempo atrás y no haber escrito los bancos. Pero ya no había vuelta atrás, hasta daría dos horas más de limpieza yo sola para que Jack pueda reunirse con su banda, pero no podía y eso me rompía el corazón. Ademas de que me molestaba que él me mire con mala cara y le moleste mi presencia.

A las cuatro de la tarde nos encontrábamos todos limpiando las aulas.

Puse música y agarré un trapo girándolo al ritmo de la música.

—¿Ella siempre es así? Parece que salió de una película.— le preguntó Scarlett a Faith.

—Y tú todavía ni la conoces del todo.— rió Faith negando con la cabeza mientras yo bailaba arriba de un banco.

—Estás loca.— hizo una pausa Ginger subiéndose al banco que estaba enfrente mío.— ¿Cómo vas a bailar así de sexy y sin mí?

—Oh, ustedes si que están locos.— dijo Scarlett fregando el piso. Ella se había tomado demasiado enserio lo de limpiar todo hasta que quede con brillo.

—Estoy segura de que estás igual de loca que ellos, la única persona normal acá soy yo.— le dijo Austin.

—Tal vez.— dijo Scarlett riendo y empezó a soltarse un poco más.

Austin rodó los ojos y empezó a limpiar el pizarrón. Jack y Foster empezaron a revolearle tizas y él su puso de mal humor y terminó saliendo del aula.

—Paren de molestarlo.— dijo Maddie pasándoles un trapo por la cara a los dos haciendo que pongan cara de asco.

—Aw, la novia lo defiende.— Se burló Jack y Madison se puso roja como la sangre.

Me daba risa ver a Maddie en esta situación, pero de cualquier forma la defendí pidiéndole a los chicos que paren.

Ella se fue del aula y se sentó en un banco con Austin.

Austin Johnson

Madison se acercó hasta donde yo estaba sentado y me preguntó que me pasaba.

Ella ha estado pegada a mi desde que nos besamos en la casa de Charlotte y está empezando a incomodarme, pero al mismo tiempo me gustaría darme una oportunidad para estar con alguien.

—¿Estás bien?— me preguntó ella.

La verdad era que yo no estaba pasando por un buen momento, mis padres se están separando y supuestamente mamá está embarazada de un hombre que no es papá. Además de que, a pesar de sus problemas, no se olvidan de que yo soy el hijo perfecto y tengo que cumplir con TODAS las cosas que mi hermana rebelde no cumple. Ella y yo somos completamente opuestas, yo soy el hijo perfecto y ella es una idiota que solo se mete en problemas y finge ser más inteligente que yo.

—Si, Maddie, no te preocupes. Ya sabes, las pruebas...— dije excusándome y al parecer ella se lo creyó.

—¿Y qué hay de nosotros?— me dijo y yo me tensé.

—No lo sé, Maddie.— entrelacé nuestras manos.

—Yo te quiero y me gustaría estar contigo, pero no quiero que esto modifique nuestra amistad.

—Si enserio nos queremos esto no va a finalizar nuestra amistad, Aus.

—Está bien, intentemos y si nuestra relación sale mal nos vamos a reír después.— dije riendo.

Le di un corto beso y volví a entrar al aula donde estaban los chicos limpiando, aunque eso era lo que menos estaban haciendo. La chica nueva estaba presenciando una escena de besos entre Jack y Char, y una pelea entre Ginger y Foster.

—Sigue intentando.— dijo Ginger metiéndole un trapo en la boca a Foster antes de que la bese.

Todos reímos.

—Ya vas a estar con ella, Fost.— le dije palmeándole la espalda.

—Eres imposible.— le dijo a Ginger sonriendo como un bobo enamorado.

Ay Dios mío, este chico jamás va a rendirse.

Amor y Otras Drogas [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora