Capítulo 19

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Regla número diecinueve para el estudiante de primer año: "El engranaje tiene un significado importante"

–Entonces ¿Qué opinas Kongpob? ¿Kongpob? ¿Me estás escuchando?

Kongpob regresó su atención a la conversación en la que estaban sumergidos sus amigos. Se encontraban en una de las cabañas bungalows junto a la playa, planeando el tema de su presentación para esa noche. Fragmentos de la conversación llegaron a él, incompletos y sin sentido, en donde sus amigos lo incluían en los planes y Kongpob sólo asentía sin saber que era lo que en realidad decían. Entonces, en algún momento alguien le hizo una pregunta de la que no se enteró y todos los rostros se giraron en su dirección a la espera de su respuesta.

–Sí, te escuché–Kongpob respondió con una sonrisa, tratando de despejarse. –Estoy de acuerdo.

Después de escuchar su consentimiento, May se encargó de hacer correr la voz sin saber que Kongpob no entendía del todo que era con lo que había estado de acuerdo. La mente de Kongpob había hecho a un lado todo lo ajeno a los eventos de ese día. Unos que dejaron una huella profunda no sólo en su corazón y en la de los novatos, sino también en esa persona. En quien no podía dejar de pensar.

Arthit estaba enojado con él.

No como usualmente lo estaba porque siendo honesto consigo mismo, Arthit vivía enojado con él.

Esa vez la rabia era distinta.

Y su enojo no era una sorpresa. Kongpob pensó tanto sobre los acontecimientos de ese día que quería golpearse a sí mismo con fuerza. Había actuado de forma estúpida e impulsiva, y no pensó en las consecuencias a las que sus acciones podían llevarlo. Kongpob había querido simplemente extinguir el calor de sus emociones en el agua fría, algo que provocó que muchas personas se preocuparan. Sobre todo, la misma persona que le dio la orden de ir al mar. El mismo que fue el primero en correr a ayudarlo por pensar que estaba en problemas.

Kongpob recordaba el rostro severo de Arthit, su voz llena de ansiedad y sus ojos asustados a pocos centímetros de su rostro, algo que Kongpob interpreto como genuina preocupación.

Arthit había estado muy asustado de que algo le sucediera a Kongpob. Pero, cuando Arthit se dio cuenta de que ese incidente ocurrió sólo por la estupidez e imprudencia de Kongpob, se sintió como si hubiese sido golpeado justo en la cara. Sus intenciones fueron desechadas a la basura como una burla, y toda su preocupación se transformó en ira.

Kongpob quería disculpase con Arthit, pero no sabía que era lo que le diría. No tenía ninguna excusa para justificarse. Y aunque no tenía idea de que era lo que sucedería, Kongpob salió a dar una vuelta alrededor del recinto esperando encontrarlo. Pero Arthit no estaba en ninguna parte.

Finalmente, después de una hora de estar caminando sin un rumbo especifico, fue arrastrado por sus amigos. Se rindió de tener un momento a solas con Arthit para disculparse, y siguió a los demás novatos al comedor, con la culpa aun palpable en su corazón.

Kongpob sentía que tenía demasiados pensamientos en su cabeza, torturándolo mientras daban vueltas y vueltas en su mente. Así que suspiró y exhaló con fuerza, como si tratara de deshacerse de su tensión emocional.

Esa noche iba a haber una presentación de parte de los novatos, y después de todos los eventos estaban organizados por los veteranos, y ya que Arthit era el líder de las novatadas, estaba obligado a asistir. Kongpob sabía que lo que fuera que tendrían que hacer esa noche los novatos, iba a ser difícil, después de todo, era la última batalla que tendrían que lidiar. Y él estaba decidido a hacer todo lo posible para probarle al líder de las novatadas que merecía ser llamado un estudiante de la facultad de ingeniería.

SOTUS- El malvado veterano y el estudiante de primer añoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora