Cazador

694 59 3
                                    

Al borde del balcón las gotas de agua caían una por una.
El cielo casi a desvancer, y la mirada celeste de la azabache se perdía en el horizonte.

Han pasado meses desde que su amado se fuey en todos esos meses apenas si puede responder una llamada de al menos unos segundos. La llamada siempre es igual, se corta cuando apenas el corazón late y ambos dicen te amo y queda con la promesa vaga de que solo en durará unos cuantos días más para poder regresar y llevarla al altar, después solo es el sonido de una llamada cortada.
No lo lamenta, al menos no demasiado, el éxito de la Nueva estrella... Luka Couffaine, se a llegado tan lejos que ya está a nivel internacional, la gira se ve un éxito pero en su mente... Nada tiene caso si no lo tiene a su lado. Al igual que ella... El nombre Paris, Marinette Dupaing Cheng, a llegado tan lejos que la misma forma de la que se convirtió en modelo en estos momentos analiza lo que puede ser su pináculo para subir a diseñadora, al fin callaría a quienes la humillaron. Pero no basta, el corazón sigue vacío.

Esos mismos días, después de que el rubio la "salavara" de un final casi cruel le a venido a verle. Cada noche sin falta. Se a convertido en su amigo. A contados sus penas, sus alegrías, sus miedos. El secreto de la joya que un día encontró en su habitación para el sigue siendo un misterio tanto para ella. Aún no se atreve a quitarse la máscara, tiene la confianza en una persona, falta ver que a su yo verdadero lo recuerde al menos con cariño de una amistad y de ahí partir a lo que sería un final juntos... Familia, esposos... Al menos eso espera el.
Tanto que a llegado al grado de tocarle el corazón. No se dará por vencido.

A ojos de la sociedad aún no hay respuestas, lo que pasó apenas si una cámara lo captó. La toma fue borrosa, el padre del joven sabía perfectamente todo. ¿Como no saberlo?, Si cuando el deseo se pidió el libro antiguo quedó en sus manos, así como el destino se familia. Aquel espectáculo quedo tapado más que un simple truco de la compañía. Diversión para los medios podría decirse.

Pero no...
A esto el debía ponerle un alto.
El padre a notado que todas las noches su hijo sale a ver a su amada. Las cosas cambian, su mirada ya no es la de un niño enamorado, el chico a enloquecido. Cada vez está más y más Obsesionado. Creyó que el Miraculous compensaría una parte de lo que él había roto. Pero solo empeoró las cosas. Había que afrontar las cosas.

- ¿Saldrás otra vez? - musitó el padre irrumpiendo en la habitación de su hijo.

- ¿De qué hablas?, Últimamente ni siquiera he tenido planes con Chloe para ir a cenar... - sonrió algo burlón mientras veía sus papeles.

- Chloe es una chica linda, algo caprichosa, pero con un gran cariño en ti... Sería una pena dejar escapar una dama que te ama pese a los errores... -

- Papá no sé a qué viene eso... - musitó su hijo algo irritado por el comentario. No era de su agrado que mencionara ese tema.

- Adrien... Dame tu anillo, Porfavor... - extendió su mano volviendo a una mirada fría, una a la cual su hijo no había visto en esta realidad.

- oh... ¿Esta baratija? - lo señaló algo nervioso - se que no es de tu firma pero no es mal accesorio, si de la prensa se trata diles que aprendan a distinguir de uno de compromiso a uno común -

- Adrien no es juego, necesito ese anillo, te has comportado como un niño, ese Miraculous no es un juguete, entregalo ahora mismo -

- ¿Cómo sabes tú sobre los Miraculous? - se levantó algo molesto mirándolo

- Yo... No te incumbe, fui yo quien lo dejo en tu mesa ya hace años, yo puedo quitartelo, dámelo ahora y nada más pasará. No sabes con el poder que te metes. -

- ¿Poder? Así que hay más de lo que yo sé... Y si tú me los entregado es porque sabes más que yo... Muéstrame .. - repuso mirando a su padre de una forma perversa.

- ¿Que cosa? -

- Muéstrame... Quiero saber qué más puedo lograr, quiero ver hasta dónde llega mi fuerza... Quiero ser lo más digno de este mundo, enséñame a ocupar mi poder -

- No... Aún eres un niño para mí, estás loco, he visto tus planes con esa chica, entrega el Miraculous o... -

- ¿O qué? -

- Tendré que correrla... -

- Sabes bastante bien que eso no me detendrá, a dónde ella valla yo iré, a dónde ella esté ahí estaré... No tendrás lo que quieres de mí, este soy yo, si mucho te habría interesado que no haya llegado tan lejos pudiste hablar, pudiste decirme... -

- Aún no estás listo para saber esas cosas... Solo dámelo ahora, Porfavor hijo, ya no sigas -

- Te lo daré... Cuando logres quitarmelo de mi frío cadáver - y dicho esto se transformó saliendo de la habitación por la ventana.

Su padre no se quedó atrás, a pesar de la edad logro invocar su poder y seguirlo. Lo que ambos nunca notaron es que la señora de la casa ya había escuchado demasiado.

El Pecado Agreste Donde viven las historias. Descúbrelo ahora