Fase dos. (reunión de héroes)

554 38 5
                                    

A ojos de lo que la gente quiere, de lo que la gente piensa, los precios llegan a ser muy caros, a rasgos, de que nada importa, de que solo quieres tu vida, todo puede valer.

El caos ya estaba.
Las noticias eran en primera plana.
Enfoque, o al menos eso decían, un villano y este era acompañado por alguien de vestidura negra, al menos eso sabían. Los héroes llegaban como querían. Había más de diez, al menos eso se decía .
Los civiles tenían olan de contingencia, y el gobierno especulaba que se trataba de bandas rebeldes o grupos terroristas en guerra constante.
No había un control y las cosas se volvían cada vez peores .

- Marinette... La situación es irnos, si esto sigue el seguía peleando y se hará cada vez más fuerte, ya no podemos hacer nada, Alya ya a quedado en cama por la última pelea - reclamo mientras ajustaba sus lentes.

- Nino basta, Marinette tiene sus razones, sabes muy bien que el irnos hará que alguien se enfurezca más, de igual manera deberíamos regresar si algo pasa -

- ¿Cuánto más?¿Cuánto más debemos soportar?, Ayer casi tiran el tren al mar por romper el ducto, ¿Acaso soy el único que a notado que es una guerra sin fin? - miro a todos los de la habitación sintiéndose más molesto que en un inicio - Todos aquí tenemos una vida, tenemos sueños, tenemos ocupaciones y lo saben -

- Nino cálmate, sabes que las cosas no deben ser así -

- Exactamente... Alix, ¿Ya a cuántas competencias tuviste que renunciar por estar revisando que todo esté en el orden que se supone debe estar?, Kim, Ivan ¿Cuántas veces has dejado sus citas por venir a citar a esta "heroína"?, A Alya la han despedido de la prensa y yo tengo amenaza en mi puesto, ya no podemos más... -

- Nadie te está obligando a nada ya - repuso ya molesta la azabache azotando sus manos en la mesa.

El ambiente estaba tenso, las miradas de todos se encontraban, en el fondo sabían que era verdad. ¿Que tanto más era un sacrificio así?
En un día eran adolescentes comunes con sueños y aspiraciones y al otro cargaban con una pequeña joya que ninguno recuerda haber recibido de nadie, ni siquiera sus padres y ya cargaban una responsabilidad que nadie sabía cuándo se haría presente, solo sabían que alguien mandaba y que ese alguien era el único que podía poner fin a todo.

- Bien... Toma, ya no queremos saber nada de esto, arréglate sola con esta bola de crédulos, solo falta que alguien aquí muera para que abras los ojos - dicho esto dejo en la mesa una pulsera y el collar de su pareja abandonando la habitación.

- Marinette estamos contigo, lo sabes muy bien y... -

- Ross... Necesito tiempo, vayanse y ya hablaremos otro día -

- Pero Marinette... -

- Luka, recuerda que Alya tenía algunas notas, después ire por ellas, por el momento Nino tiene razón, les prometo que buscaré como acabar con esto, solo denme tiempo -

- Sabemos que sigues mal por lo de ayer, y Alix y yo estamos buscando los ingredientes para poder igualar su poder ... -

- Max ... Ni siquiera nuestros Kwamis saben que ingredientes o como se conjuran los poderes, nos costó mucho que Rena ayudará a resolver todo, entiendo a Nino y saben que no me gusta que estén involucrados en esto, pero ya no se que hacer, solo salgan, ya veré que hacer. -

Nadie dijo más, cada uno tomo sus cosas y salió a excepción de uno.
Al paso que todo se caía esta relación se agotaba, las esperanzas tambien se desvanecen al igual que el amor.

- Eso te incluye a ti Luka - suspiró levantándose

- No... Aún debemos hablar, ya casi pasa el año y estás igual de distante que cuando regrese, estás igual de seria que al día que te salve de ese tonto gato, nada a sido igual desde entonces, y es como ahora ... -

- Ya te dije que necesito tiempo -

- ¿Cuánto más? -

- Luka, quiero corresponder como antes pero no es tiempo, ¿Acaso no te das cuenta de esto? Agradezco que quieras defenderme, me halaga que quieras retomar la boda, pero mira afuera, el mundo se está cayendo, por Dios... El otro día tu madre estaba en peligro, fue suerte que nada le pasara y tú piensas en un mundo rosa están así -

- ¿Sigues enojada por irme? - musitó arqueando una ceja, en serio esto se estaba acabando para ambos

- Olvida eso... ¿Si?, Entre más lo recuerdas más duele, ya no me enoja, nada en lo absoluto, antes de eso... Tenía una vida feliz, nuestros años de novios han sido los mejores de mi vida, pero... No estaré dispuesta a dejar que el mundo desaparezca en la avaricia solo por bajar la guardia, tengo un cargo ahora y ese cargo me hace responsable de muchas cosas. Cuando acabemos haré que... -

- ¡No! - grito ya furioso - cuando acabe esto será tarde, regrese por ti, regrese porque creí que seríamos tu y yo contra el mundo, porque creí que seguirías esperándome y creí que seguiría siendo tu apoyo, pero ya no escuchas, a los demás míralos, están dispuestos a dar la vida, pero tú estás tan envuelta en quitar todo en segundos cuando sabes que no se puede -

- ¡Tengo mis razones! - ya con lágrimas en los ojos miro amargamente a quien su apoyo había confiado más - no he sido del todo honesta, no puedo decirte que me cargo yo en el corazón, no puedo decirte nada... O más bien no lo notas, no estoy dejándote, nunca lo he hecho, pero si es lo que piensas de mi... Eres libre - sujetó su mano aún llorando mientras entregaba el anillo.

En la cara de ambos se veía la rabia de hacer estás cosas, pero si la confianza se había ido a la basura nada tenía seguir soportando esto.
El verdadero amor rompe las barreras, perdona y soporta, los años habían hecho florecer algo tan lindo, pero solo basto una plaga para marchitar todo, y ese era el plan de esta empresa.

Volando entre los tejados la asistente de la familia ya había sido testigo de todo. Pero al igual que los demás ella ya estaba cansada, entrando por la ventana de la habitación, caminando a la sala los tres ya la esperaban.

- ¿Qué tal la junta mi quería Chloe? - sonrió el hijo mirándola entrar

- Todo está de acuerdo al plan, empiezan a ponerse en su contra, ya no saben que hacer -

- Ya era hora... Así que Padre... Ya podemos hacer la siguiente jugada -

- Y... Otra cosa Adrien... - suspiro mirándolo asustada por la reacción - ella dejo de estar comprometida, al parecer dejaron de soportarse -

- Genial... - su mirada lo decía todo, las cosas ya estaban en su punto.

El Pecado Agreste Donde viven las historias. Descúbrelo ahora