🌻 Kim JongIn era el típico estudiante cerebrito que no tenía amigos y que todos lo menospreciaban por el simple hecho de poder sobrellevar algo tan fácil como los estudios, pero eso no era de importancia él era feliz teniendo la vida que llevaba; c...
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JongIn ha tenido peores días a lo largo de su corta vida, un ejemplo fue cuando salió demasiado tarde del trabajo, estaba a punto de llegar a su casa en el momento que dos personas salieron de un callejón y lo asaltaron quitándole todo, ese día le habían pagado en su trabajo o, cuando un bravucón le regó en todo su uniforme un licuado de chocolate por "accidente". Pero en ninguno de esos sucesos había sentido tanto pavor como ahora. Fácilmente podía catalogar este día como el peor de todos por el simple hecho que el chico más popular de la secundaria y su nuevo flechazo querían mantener una conversación con él.
Donde ellos dos prácticamente tenían alguna extraña relación.
Lo primero que pensó cuando BaekHyun le habló fue correr como desquiciado, pero eso sería cobarde y sobre todo ridículo, realmente JongIn no quería dar esa imagen en frente de su flechazo, y sí, aún con toda la decepción que se llevó su corazón no puede deja de latir con entusiasmo cada que piensa en él. Es como si su alma quisiera tener al desconocido solamente para él, sus pensamientos le hacían la mala jugada de mantenerlo en su cabeza en todos los momentos necesarios y para ser sinceros a JongIn le encantaba sentir esas sensaciones.
Era increíble como había caído redondito a la hermosura del desconocido con sólo haberse visto una vez y ni siquiera mantenieron una conversación decente, el estudiante experimentaba el amor a primera vista y tenía miedo; no le agradaba la idea de estar enamorado de un desconocido, literalmente, tenía conciencia que podía hacer lo que sea por él sin importarle que pudiera salir lastimado. Y siendo una personas que piensa con razonamiento sin dejarse llevar por las emociones o las palabras de otros, tenía pánico al no saber que hacer es su situación de locamente enamorado de un ángel.
-¡Hola Kim!- la melódica voz del chico popular lo hizo saltar en su lugar mientras sus mejillas se teñían de un color escarlata al encontrarse con unos profundos ojos que lo miraban con intensidad.
El calor recorrió cada centímetro de su cuerpo.
Estaba tan sumergido en sus pensamientos que no se dio cuenta en el momento que esos dos se acercaron lo suficiente, ahora no tenía idea de cómo actuar o qué decir, y digamos que la presencia del desconocido no ayudaba absolutamente en nada; le daba aquella mirada intensa que dejaba mucho a su imaginación de adolescente hormonal, sus fosas nasales pudieron capturar el olor varonil que desprendía su flechazo. Juró ponerse duro.
-Hola- murmuró cuando por fin encontró su voz, agradeció que no haya tartamudeado en el proceso de decir esa insignificante palabra.
Sintió como su cara se calentaba más cuando BaekHyun lo escaneó de pies a cabeza sin creerse que realmente aquel guapo chico que tenía en frente era el cerebrito de la secundaria; llevaba un pantalón de mezclilla color negro que se ajustaban sexualmente a sus jugosos muslos y resaltaba esos redondos glúteos, un suéter holgado color azul marino que resbalada de manera pecaminosa por sus hombros dejando a la vista sus clavículas y un poco de esa increíble piel dorada. Sin mencionar que no llevaba los lentes, y su cabello estaba ligeramente desordenado. BaekHyun quería tomarle una foto para enseñársela a toda la constitución, deleitandolos con su desconocida belleza.
