¿Sólo Amigos?

Capítulo 12: Una propuesta

En lo que Marinette se encargaba de rehacer su vendaje en el baño, Adrien esperaba fuera de éste con la mochila y libro de la ojiazul a que ella saliera. Estaba algo molesto con ella por no haberle dicho de su herida, ni a él ni a nadie, en todo el fin de semana y para colmo era el primero en saberlo, por otro lado, estaba Ladybug, ella debe de estar preocupada por su ausencia en los patrullajes. No es que no quería ir es solo que después de los que pasó al derrotar a Saphir Foncé necesitaba salir de la vida de superhéroe por un rato.

Aunque ahora que lo recordaba, si rebobinaba sus recuerdos de la batalla y veía detalladamente, algo de sangre que caía de la frente de la heroína momento antes de que ella se fuera (o mejor dicho, huyera). Pero, ahora que analizaba todo, si veía bien el lugar de donde estaba la herida de Marinette y de donde había visto la sangre caer en Ladybug parecían ser el mismo lugar.

—¡Listo!—. Exclamó Marinette saliendo del baño, lo que sacó a Adrien de sus pensamientos y en consecuencia, el ojiverde dejó caer la mochila y el libro de la ojiazul.

Ambos amigos se agacharon para recoger el pequeño desastre hecho por el rubio. Ella recogió su mochila y él el libro de matemáticas pero de éste salió un papel. Adrien notó que había un escrito con la caligrafía de Marinette por lo que lo tomó.

—"Día de feria con el mejor amigo del mundo"—. Leyó.

Le dio la vuelta y notó que se trataba de una fotografía: Eran él y Marinette un día que fueron a la feria. La chica sonrió ampliamente al ver la foto.

—¡Creí que la había perdido!—. Mencionó, recordando que esa fue la foto que había sacado de su marco el día que dudaba si estaba enamorada del rubio.

—¿Recuerdas lo bien que la pasamos ese día?—. Preguntó el rubio con una sonrisa.

—Recuerdo que por accidente te cayó un globo de agua del juego de puntería—. Contestó la azabache con una sonrisa inocente mientras se alejaba de su amigo.

—¡¿Qué?!—. Exclamó incrédulo Adrien. —Marinette eso no fue un accidente ¡Tú me lanzaste ese globo!

—¿Estás seguro? No recuerdo un globo de agua en mis manos aquel día.

—Pues entonces quien sea que me lo haya lanzado no sabe lanzar bien.

—¡¿Qué?! ¿Qué dices? ¡Mi tiro fue perfecto! ¡Mojé hasta la última hebra de tu cabello de Rapunzel!

—¡Ajá, te descubrí! ¡Ahora paga las consecuencias!

En un movimiento rápido Adrien cargó a Marinette como si fuera un costal de papas, dejándola sobre su hombro, y empezó a caminar a la salida hacia el patio principal en donde de seguro ya habría una cantidad considerablemente llena de estudiantes. Así la chica pasaría vergüenza.

—¡No, no, no, no!—. Decía ella al ver las intenciones del ojiverde. —¡Bájame, bájame! ¡Estás loco Adrien!—. Le pidió mientras le daba pequeños golpes en la espalda pero él no parecía ceder.

Y antes de que el Agreste abriera la puerta y pasara por el umbral de ésta, bajó a la chica de su hombro. Ya se encargaría de una verdadera venganza contra ella por meterse con su cabello. Apenas estuvo en el suelo, Marinette atinó a darle otros golpes a su contrario fallando solo unos pocos. Su rostro estaba todo rojo por la vergüenza, su seño fruncido y sus ojos aguados por las lágrimas que amenazaban por salirse.

Para Adrien, aquello le pareció muy tierno.

—Deberíamos volver a salir—. Sugirió él. —Hacer algo divertido, solo tú y yo.

—¿Qué tal hoy?—. Cuestionó ella, aún en su ligero momento de puchero, pero no desaprovecharía esa oportunidad.

—Hoy estoy ocupado, pero mañana estoy libre.

—Me parece bien.

...

Terminando las clases, Marinette y Adrien charlaban sobre lo que harían para su salida. La ojiazul convenció a su mejor amigo (más bien lo chantajeó) para que la llevara al cine a ver una película de un anime que quería ver.

Al salir de Françoise Dupont ambos pudieron ver a Lydia, que parecía estar esperándolos, al pie de las escaleras de la entrada por lo que se acercaron a ella.

—Hola Lydia—. Saludaron ambos.

—Hola chicos—. Devolvió el saludo la castaña, luego, volteó a ver a Adrien emocionada. —Adrien ¿Qué crees? Mi padre pronto lanzará una nueva línea de ropa y tendré una sesión de fotos mañana. El asunto es, que él quiere que estés conmigo en las fotos; ya le dijimos a tu padre y está de acuerdo. La sesión es durante la tarde ¿Tú qué dices? ¿Aceptas?

El rubio estaba punto de contestar pero se detuvo cuando la palabra "mañana" resonó en su mente. Por la mañana estaría en clases por lo que suponía que la sesión de fotos sería terminando éstas.

—Es que... mañana pensaba pasar la tarde con Marinette después de clases y la llevaría al cine y...

—No te preocupes Adrien—. Le dijo la ojiazul interrumpiéndolo. —Dependiendo de a qué hora terminará la sesión veremos si podemos ir a ver la función, y si no, veremos qué se nos ocurrirá para divertirnos un poco. Si tu padre acepto debe ser porque la sesión puede ser prometedora para beneficios de Gabriel's y Smith, no me gustaría verlo enojado contigo o tú castigado por decir que no. No sacrifiques esta oportunidad por mí.

—¿Estás segura Marinette?—. Preguntó el rubio. La azabache asintió.

El Agreste le dedicó una sonrisa ladina a su amiga, antes de volver a ver a la ojiavellana.

—De acuerdo, lo haré.

—Que conste que lo hago por no verlo castigado o regañado—. Pensó la Dupain-Cheng, mientras fingía una sonrisa al ver la emoción de Lydia ante la aprobación de Adrien.

•••

Nota de la Mystery: ¡EL DESMADRE A VUELTO!

Me alegra que la espera haya terminado, pues esta historia todavía tiene mucho que dar, muuuuuuuucho más. Ahora Lydia tendrá una sesión de fotos con Adrien, esa era la gran propuesta, si pensaron que era otra propuesta ¿Veldá khe loz engañé?

Creo que será hasta el siguiente sábado para el capítulo 13, por el cual se desatará aún más desmadre.

Suficiente tiempo para actualizar S.H y esperar si R.T.E.M será aceptada en los Tikki Awards.

..Mystery..

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Capítulo 13: Sesión de fotos