Pecados

4. Todo bien

Capítulo cuatro

'Todo bien'

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Era más de las doce de la noche y seguía sin saber donde estaba. Me hallaba  bajo la lluvia, sola y sin encontrar un puto taxi para volver a casa. Disfrute tirándole mi bebida a Roger, pero tal vez no me había salido a cuenta.  Continué vagando un poco más por las calles hasta que mis piernas no dieron más. Me pare justo delante de una pastelería. Al observar su escaparate se me volvió a abrir el apetito. Di unos pequeños golpes al cristal con mi cabeza, en señal de protesta. <<Joder, que hambre tengo. >> dije en mi interior. <<Lo que daría porque Cookie estuviera abierta>>. Al pronunciar el nombre Cookie, sentí como una gran alegría se apropiaba de mi cuerpo. Cookie era la pastelería de la calle del departamento de Georgina y Amelie, mis dos mejores amigas. Empecé a buscar, ansiosamente, el edificio con el  número 47. Una vez localizado, sin pensármelo dos veces entré. Dentro del portal, recordé que ellas vivían en la quinta planta, pero prefería subir esas infinitas escaleras a  esperar en la calle a que me roben.

Georgina y Amelie habían sido mis mejores amigas desde los diez años. Nos conocimos en clases de ballet. Éramos muy diferentes, pero creo que eso nos unía más. Georgina Rodríguez era todo un espíritu libre. Le encantaba pasear por los parques para dibujar los animales que veía. Es más, era tanta su pasión por ellos, que decidió estudiar zoología. Cuando la ves con sus faldas largas, sus camisetas de protesta, sus pendientes de aro y su moño mal hecho, nunca dirías que viene de una de las mejores familias de Inglaterra. Geor nació en una familia muy rica, pero los banquetes, los bailes de gala y sobretodo el miedo al "qué dirán" no iban con ella. Para poder escapar de todo ese mundo, decidió irse a vivir con Amelie.  Al cambio Amalie Libue era la "cerebrito" del grupo. Gracias a ella, seguíamos todas de una sola pieza. Libue siempre llevaba puesta sus gafas de gato que le daban un aire de sofisticación. Ella destacaba por su altura mas eso no le impidió ser una gran bailarina. Fue la única de las tres que continuó con el ballet.

Después de haber subido todas esas escaleras, me dirigí a su puerta. Toque el timbre dos veces y antes de poder tocarlo por tercera vez la puerta se abrió bruscamente.

-¡Valentina!- dijo Georgina con tono de sorpresa.

-Hola...

-¡Estas empapada! Entra, entra.

Cogió mi abrigo y lo colgó.

-Emelie llegara en unos momentos- dijo sin importancia-. ¿Qué te ha pasado? Tu casa está un poco lejos ¿no?

-¡Lo que me pasa es Roger!- bramé.

-¿Quien? Espera... No será...

-¿Taylor? Pues sí- respondí indignada.

Escuche como se abría una de las puertas de las habitaciones y de ella salió una voz masculina:

- ¿Ese rubito gilipollas? No lo soportaba en la universidad.

Me gire sobresaltada, dejando caer mi bolso, y me tope con un chico de unos dos  años mayor que yo. Era bastante alto. Tenía el cabello negro azabache y unos ojos de tono almendrado. Sinceramente era bastante atractivo.

-¡Se me había olvidado!- dijo Georgina, llevándose la mano  a la cabeza-. Este es Dylan Murphy, ha venido a estudiar.

- Hola...Yo soy Valentina- me presente avergonzada.

-Bonito nombre-dijo sonriendo.

Evitando su mirada le pregunté:

-Eh... Pensé que Roger había estudiado Odontología... porque si tu  estas estudiando con Geor es por zoología ¿No?

-Sí que estudió Odontología, y yo también, pero en el segundo trimestre me cansé y me pase a Zoología.

Sin poder decir nada más la puerta de la entrada se volvió a abrir. Era Emelie.

-Huy, cuanta gente- dijo intrigada- ¡Valentina! ¿Qué haces aquí ?

-Estábamos hablando de Roger, Roger Taylor.

Se adelanto a contestar Georgina.

-¿Por? Cariño, ya te dije en su día que ese solo piensa con una cosa y no es la cabeza.

-Geor, ¿Te importa que te coja una bolígrafo?- preguntó  Dylan.

-No, no- dijo desinteresada-. Bueno, ¿Qué ha pasado?

-Nada importante- conteste mirando al suelo.

No quería explicarles mi drama delante de Dylan. Ya era bastante humillante esa situación.

-Creo que será mejor que me vaya, me estoy muriendo de sueño y mañana tengo que seguir estudiando-bostezó Dylan.

-¿Estás seguro?- le pregunté sintiéndome culpable de que se marchara.

-Sí, sí- dijo mientras se agachaba para recoger mi bolso del suelo-.Creo que esto es tuyo.

-Gra...Gracias...

-Un placer conocerte Valentina.

Me guiño el ojo.

Seguidamente, se despidió con un "Adiós", de todas nosotras. Al cerrarse la puerta, Georgina no dudo en abrir la boca:

-Creo que ni un tomate está tan rojo como tú.

-Muy graciosa- dije sarcásticamente.

-¿Nos puedes decir qué coño ha pasado?

-A hora sí... yo tenía que...

Amelie me interrumpió.

-Espera, Georgina dale un pijama, si sigue con esa ropa cogerá una neumonía.

Georgina me trajo uno de sus pijamas de seda. Por mucho que intentara evitarlo, a veces se le escapaban sus raíces de niña pija.

Les conté todo lo que  me había ocurrido y por algún motivo estaban muy orgullosas de mí. <<Habría pagado 1000£, para ver su cara>>  decían repetitivamente.  Durante el resto de la noche fuimos hablando de diferentes temas. Por ejemplo, si el último polvo de Emelie había sido una mierda o la pena que nos daba que cerraran el Delicat; cafetería que solíamos ir de pequeñas, o que si era un asco enamorarse (como yo de Rog cuando tenía 16 años), eso sí, los temas nunca se acababan. Era increíble, siempre que  estaba con ellas siempre todo estaba bien.

Al entrar los primeros rayos de luz por la ventana, decidí que ya era hora de marcharme. Me despedí de ellas con un gran abrazo y me dirigí a la salida. Supongo que por la bajada no note esta vez tanto las escaleras. Ya en la vía, en tan solo cinco minutos encontré un taxi. Del coche salió un hombrecillo corpulento que me abrió la puerta.  Una vez dentro, el taxista me pregunto cuál era mi destino.

-Main Street, por favor-respondí amablemente.

Cuando ya faltaba poco para llegar, abrí mi bolso para buscar mi monedero. Pero antes de encontrarlo, me tope con una servilleta que tenia escrito un número de teléfono y acompañado de la siguiente frase:

<< Por si algún día quieres quedar para criticar a Taylor.

-Dylan.M>>

Me deje caer sobre el respaldar del coche y sonreí. Por fin las cosas empezaban a cambiar.

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¡Hola!

Sé que este capítulo ha sido un poco de relleno, pero era necesario. Por eso quería avisar que mi próxima publicación seguramente será el lunes, pero no prometo nada...

También quería comentar que seguramente no entenderás el titulo "todo bien" y tampoco espero que lo hagas... Como mucho lo entenderán las cinco personas con las cuales  siempre está  todo ''To bien''.

¡Nos vemos en el siguiente capítulo!

No olvides votar!!!!
Xoxo
-G.R