Pecados

7. Mariposas

Capítulo siete

'Mariposas'

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Sé que me esperaba un interrogatorio más intenso del que seria si hubiera matado a una persona, pero no podía esperar. Tenia que aclarárselo, pero sobretodo aclarármelo a mi misma.

- ¿Diga?-contesta una voz adormilada desde el otro lado de la línea.

- ¡Brian! ¿Qué tal?

Reconoce mi voz.

-Valen... son las siete de la mañana...-protesta.

-Sí... Pero tenía que explicártelo-contesté.

- ¿El que? Hoy hemos quedado para comer con la banda, ¿No podías explicármelo después?

- ¡NO!- dije de inmediato, no podía estar Roger en esta charla...-No, porque hemos quedado para hablar de la banda no de mí- digo más calmada para intentar ocultar mis nervios.

-Esta bien... Ya me has despertado de todos modos. Por cierto, ¿A qué venia lo de anoche?

-De eso te quería hablar...

- ¿Roger? No me lo esperaba, ¿Qué hacia en tu casa? No lo habías secuestrado para matarlo ¿Verdad?

-No- me rio-. Se ofreció para ayudarme a pintar mi departamento.

- ¿Por voluntad propia? – suelta una carcajada- Algo le ha tenido que pasar, seguramente se paso con los cigarros- dice en tono de burla.

Me quede callada. Claro que le pasaba algo, Joffrey había muerto. Pero me quede en silencio, desconocía si sabia algo de D.G Discos, de que Joffrey era como su padre o que su padre lo maltrataba. Si no tenía conocimiento de todo esto, no iba a ser yo quien se lo contara. No me correspondía.

-En fin, la próxima vez que quieras pintar algo pídemelo a mí.

- ¿Por? -  respondí confusa.

-Porque aún me desconcierta que haya dicho <<Oh, eres un aguafiestas. Siempre tan oportuno>> -intenta poner la voz de Rog.

- ¡Pero si no estábamos haciendo nada malo!

- Lo sé, y sé que tu nunca te acercarías a él, pero él... Taylor ... No me gusta hablar así de un amigo, pero Roger tiene un punto débil con las chicas como tu... Que se les resista. Seguro que ya esta ideando alguna manera para meterte en su cama.

- ¡Brian!- dije avergonzada.

-Simplemente no quiero que te vuelva a hacer daño...

- Para empezar Bri, no dejaría que se acerque a mí ni para pedirme hora- me viene a la mente el recuerdo de la noche anterior de nuestras caras separadas apenas por milímetros-. Segundo, tranquilo... No estaba pasando nada – porque no había pasado nada ¿no? - Simplemente quería darle una quinta oportunidad- volví a reír.

-Esta bien, esta bien, te creo. Me preocupo porque te quiero.

Me encanta cuando May me dice te quiero.

-Y yo a ti cerebrito.

- Sabes que no me gusta que me llames así- brama.

- Ya, pero has tenido la osadía de imaginarme en la cama con Roger así que... Tómatelo como una pequeña venganza...

-Te la dejo pasar... Bueno, intentare volver a dormir- deja caer un bostezo.

-Buenas noches bello durmiente- y cuelgo.