Pecados

0.El principio de todo

Capítulo cero

'El principio de todo'

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Principios del verano del 1966

-¡Por favor Mama!

-No, ya te he dicho que no me gustan las fiestas. Siempre hay alcohol... No creo que sea un buen lugar para vosotras.

Estaba intentando convencer a mi madre para que me dejara ir a la fiesta de Amelie.

-¡No abra alcohol!- mentí.

-Son los 16 años de Amelie, es un día muy importante para ella. Te prometo que a los doce estaremos en casa- dijo Claudia.

Claudia era mi hermana melliza, aunque sinceramente nadie la llamaba Claudia, ella era conocida como Dalia. Dalia era el nombre de la flor que siempre llevaba entre su melena al lado de su oreja. Habíamos nacido el mismo día, un 28 de junio de 1950, sin embargo no nos parecíamos en nada. Dalia era la preferida, no solo por mis padres sino también por los chicos. Ella era muy guapa. A pesar de nuestras grandes diferencias aquello no había sido motivo para que seamos mejores amigas. Nos guardábamos nuestros mayores secretos y nos solíamos aliar para conseguir cosas, como en esta ocasión ir al cumpleaños de Amelie.

-No hay quien os aguante... Está bien... Podéis ir- dijo mi madre a regañadientes- .Os quiero a las doce en casa.

Dalia y yo subimos rápidamente a nuestras habitaciones ya que solo faltaba tres horas para la fiesta.

Me puse un mini vestido de color blanco y ajuego con mis zapatos, unas Convers blancas. Amelia al cambio se vistió con unos pantalones tejanos y una camisa a cuadros atada por debajo de sus pechos dejando ver su abdomen.

-No pensaras salir así ¿no?- preguntó Claudia mirándome de arriba a abajo-. Si Papa y Mama te ven con este vestido te matarán.

-No si no lo ven.

Seguidamente cogí una camisa muy amplia y me la puse por encima.

-Muy ingeniosa hermanita.

...

-Recuerda que a partir de las once y media no podemos beber nada más para poder llegar bien a casa ¿Vale?- recordé a mi hermana.

-Si... ¡No hables como Mama!

Una vez dentro de la casa buscamos a Amelie para felicitarla. Cuando por fin la encontramos, salté para darle un gran abrazo.

-¡Felicidades! Por fin los esperados dieciséis.

-Gracias Valen, que suerte que te hayan dejado venir.

-Sí, ha sido gracias a Dalia.

-¡Feliz Cumpleaños!- interrumpió Dalia.

-Gracias Dalia...

A Amelie y Georgina nunca les cayó muy bien mi hermana. Decían que yo era la única chica con la que no se comportaba como una zorra.

-Esto... Valentina nos vemos después, Georgina me está buscando.

-Perfecto.

Cuando Amelie se perdió entre la multitud Dalia habló:

-Nunca le caeré bien ¿No?- se río- Bueno, ven, te quiero presentar a mi nuevo novio.

-Mmm... Sabes que no soy muy buena hablando con gente que no conozco.