Pecados

9. La trampa

Capítulo nueve

'La trampa'

-¿Podéis parar antes de que se convierta en una especie de peli porno?- interrumpió Deaky.

Seguidamente me aparte de Roger. El panorama que había no era muy agradable, John nos observaba confuso, las chicas (las cuales aún no sabia su nombre)me miraban con recelo y por ultimo, delante mío, la cara de Taylor con una gran sonrisa de satisfacción.

-Solo nos estábamos besando... Solo eso... De eso trata el juego ¿No? -intenté defenderme.

-¡Claro que sí Evans!- dijo Roger, a continuación susurró lo bastante fuerte para que lo oyera- Unos segundos más y te encontrabas su sujetador en el suelo, ya me entiendes Deaky.

-¡Tehe escuchado!- repliqué.

-Lo sé.

¿¡Cómo puede ser tan creído!? Odio que piense que tiene el derecho de hablar así de mí, como si fuera... Como si fuera otra de sus presas. Mis remordimientos empezaron a florecer en mi cabeza. Haberme besado con él, ya no me parecía tan divertido como antes. Comencé a dudar si me había enrollado con el Roger que me ayudo a pintar mi casa o con el Roger creído, mujeriego, que no le importa los sentimientos de los demás. Pero rápidamente mis temores se confirmaron.

-Después de esto no creo que te vuelva a hablar- dijo Roger con una mirada maliciosa.

Mis ojos se empezaron a empapar. Solo se había besado conmigo para que Dylan me odiara, no podía ser... No quería creerlo.  Todas estas semanas de amistad habían sido una farsa. Roger no quería mi simpatía, lo único que deseaba era seguir haciéndome daño.

-Sé que no soy la primera en decírtelo, ¡Pero eres gilipollas Roger Taylor! ¿Crees que por un simple beso Dylan me dejará de hablar? Pues no, porque el no tiene nada que ver contigo, él entenderá que es un juego, ¡No es un puto retorcido como tu!

Hay un momento de silencio incomodo, lo único que se escucha es la pequeña risa que proviene de Taylor.

- ¡Encima te hace gracia!- bramé.

-Pues sí, yo no me refería a Dylan. Me da bastante igual con quien te vas metiendo en la cama... Me refería a Bri.

-Brian...- deje escapar un hilo de voz.

De repente sentí que la habitación se hacia pequeña y que me faltaba oxigeno. No quería quitarle importancia a Dylan pero Brian... Brian había estado desde los catorce años a mi lado. Brian siempre me ha escuchado, Biran siempre me ha hecho reír, Brian siempre venia cada viernes a verme en el hospital...  Él solo quería protegerme, y yo le he fallado por una persona que solo es capaz de amarse a si mismo.

Mis lagrimas empezaron a recorre mi mejilla, y al unisón Roger con una mano secaba mis gotas saladas. Ya no sentía su palma cálida como cuando nos cogimos de la mano en Burger Mortiz , en estos instantes sentía dolor. Aparté mi cara de su mano y le grité << Te odio>. Seguidamente salí del almacén, no sé si Taylor dijo algo más... Pero no me importaba, mi concentración se enfocaba en encontrar a May. No podía haber ido muy lejos, no tenía coche.

Tarde quince minutos en localizar a Bri, se hallaba en un banco a seis manzanas de la tienda.

-Bri... Lo siento- mis lagrimas volvieron a brotar.

-¿Por qué?-  dijo con un tono muy secante.

-Por besar a Rog... Por hacerte daño... Por todo.

-¿Hacerme daño? La única que sale dañada de aquí eres tu, ¡Yo solo quería protegerte! Y lo que recibo es quedar como un tonto.

-Pe-Pe-Pensé que había cambiado-mis palabras se entrecortaban.