Ciertamente, los días se pasaron bastante rápido, tal vez sea porque el británico se mentalizó que no debía pensar en eso, quizá, después de todo, aún continuaba teniendo algo de control sobre sus pensamientos. Hoy finalmente era viernes y el dilema por su vestimenta había comenzado desde el primer momento en el que sus pies pisaron el suelo.
Realmente no estaba nervioso, más bien, estaba ansioso por reencontrase con el latino y más teniendo en cuenta el motivo por el cual debía reencontrarse con él. No es como si nunca hubiera salido con alguien antes, en su larga existencia, Arthur había salido con muchas persona, pero nadie que llamara tanto su atención como para esperar con ansias un reencuentro, el problema es que cuando Martín dijo "salir" el inglés lo interpretó más como una "cita amorosa" que como un "encuentro casual".
Eso explica el motivo por el cual decidió ponerse un traje de etiqueta negro y compró un elegante ramo de flores. Se encontró con el joven a una calles cerca del parque donde había comenzado todo y su primera impresión del latino lo dejo perplejo: el argentino traía una camiseta de la Selección Argentina con una campera negra, un pantalón deportivo y mugrosas zapatillas. Todo su aspecto contradecía al elegante porte que mantenía el europeo.
Martín miró al mayor de arriba a abajo, tratando de contener la risa, ¿realmente le interesaba tanto como para vestirse así para "salir" con él?
—¿Y esto? —Preguntó conteniendo la risa mientras miraba la expresión atónita del mayor.
—Dijiste que íbamos a... salir —Respondió sintiendo la temperatura de sus mejillas elevar. El menor soltó una carcajada que fácilmente pudo escucharse al otro lado del planeta.
—Sí, pero no dije que íbamos a cenar en algún restaurante lujoso o algo así —Dijo, tratando de reponerse de la carcajada. El inglés lo miró furioso y soltó un bufido— ¿Sabés qué? No importa, te queda bien el negro. —El mayor volteó la mirada, con su rostro aún más rojo.
—Ten... -Acercó el ramo de flores al más joven—. Son para ti...
—Je, Que lindas —Expresó tomando el ramo entre sus manos-. Gracias -Arthur lo analizó bien, sus palabras parecían ser sinceras.
—Martín —Llamó, llevando su mirada al suelo.
—¿Si?
—Escucha, está noche quiero que sea... agradable, no sólo para mí sino que también para tí —Carraspeó, ante la atenta mirada del argentino—. Así que, ¿podríamos no recordar el pasado? Eso siempre arruina nuestras charlas —Pidió, acomodando su corbata. El menor lo miró pensativo y extendió su mano hacia el inglés.
—Es un trato —Arthur lo miró sorprendido por lo accesible que había sido, generalmente es más terco, y sonrió estrechando su mano—... Bueno, vamos —Dijo, mientras comenzaba a caminar.
—¿A dónde? —Preguntó, apresurando el paso para alcanzarlo.
—No lo sé... caminemos un rato y después vemos.
A partir de ahí, ambos caminaron sin rumbo, en un principio fue incómodo ya que ninguno de los dos parecía tener algún un tema de conversación. Terminaron ingresando al parque y sentándose sobre una pequeña montaña cerca de un árbol enorme. Sorprendentemente fue el inglés quien comenzó a hablar para quebrar el hielo entre los dos y desde de ahí, ambos comenzaron a hablar de trivialidades, descubriendo que realmente no era algo muy difícil ni incómodo. Anecdotas de sucesos divertidos y avergonzantes los llevaron a reír a carcajadas, dejando una postal agradable de dos personas que aparentaba odiarse con todo su ser, era increíble lo bien que podían llevarse sin estar torturandose mutuamente con sucesos del pasado.
ESTÁS LEYENDO
Cartas Anonimas [ArgUK] (Pausada)
FanfictionArthur Kirkland... ¿Enamorado de Martín Hernández?, ¿Martín el argentino?... imposible... o tal vez no ▶Pareja: ArgUK || Argentina x Inglaterra ▶Yaoi || Gay || Chico x Chico ➡ Argentina: Le pertenece a Rowein ➡ Inglaterra: Le pertenece a Himaruya Hi...