CAPITULO XXIII

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Andrea

Salí llorando de la casa de Logan, mientras la confusión estaba en mi rostro, y en mi pecho, ya que Logan había hablado acerca de sentimientos muy fuertes, que él nunca debo haber tocado, porque él sabía que a la única persona que yo amo es a Kendall.

Solo él.

Me subí a mi carro, seguía llorando, ya que las palabras de Logan me habían herido profundamente, yo era la nueva Jocelyn, yo era el amor de Kendall, solo yo, yo era por fin la protagonista de la historia, no ella.

Me estacione en una estación de servicios, donde acomode mi pelo y mi maquillaje, quería que Kendall me mirara como siempre había sido ella, perfecta, amable, seductora, amigable, cariñosa, y amándolo como la primera vez que lo vi.

Siendo como Jocelyn alguna vez fue.

Volví a conducir unos 20 minutos, cuando llegue a la casa de Kendall, suspire mientras una sonrisa se asomaba por mi cara, por fin estaríamos juntos sin que nadie nos separe, sin que nadie se interponga en la relación.

Finalmente seria yo, nadie más, adiós Logan, adiós James, adiós Rydel... adiós ella, porque ahora era yo solamente, no ella.

Salí del auto, tenía demasiados nervios, aunque no sabía el porqué, ya que yo estaba segura de lo que ya estaba.

Toque la puerta, esperando ver a Kendall, volver a verlo, era lo único que quería y necesitaba en este momento.

Esperé unos segundos, y mire la perilla girar, mientras sentía que podría desmayarme de la emoción.

Entonces lo vi, volví a ver al amor de mi vida otra vez, aquellos ojos verdes tan alegres, ahora estaban inundados de tristeza y amargura, tenía su cabello desordenado y estaba más largo, habían bosas negras debajo de sus ojos, y el cansancio se asomaba en todo su cuerpo.

Entonces me miro, y, aunque al principio, su mirada estaba confundida, aquel brillo en sus ojos volvió mientras susurraba

-Regresaste

Sonreí, mientras algunas lágrimas salían de mis ojos

-Jamás me atrevería a dejarte – dije mientras sentía sus brazos rodearme fuertemente.

El destino había actuado a mi favor, ya que regrese el día miércoles, como aquel 17 de abril de 2019, y aunque ese día ella no regreso, yo estaba dispuesta a remplazarla, porque ahora era solamente yo.

Me miro sonriente, mientras me hacía pasar a la casa, y me sentaba en el sofá, miré la casa, estaba tan desordenada y sucia, sus días sin mi habían sido tan difíciles para él, lo pude ver en el aspecto sucio de la casa y sus ojos color esmeralda.

Sentí sus brazos rodearme, mientras la felicidad volvía a mí, mientras me encontraba con él, él era mi felicidad, él era mi todo.

-Quisiste engañarme – me dijo al oído mientras un escalofrió recorría mi cuerpo entero, y los nervios comenzaban a invadirme

- ¿Por qué lo dices? – dije mientras el detenía su toque e iba hacia mí, sin dejar de apartar aquellos ojos verde esmeralda en cada movimiento que hacia

- Creíste que era tonto o algo por el estilo, pero eso no es así cariño – dijo el comenzando a tocar mis piernas

- Kendall me estas asustando – dije parándome

- ¿Por qué no me lo dices? – me pregunto el

- ¿Decirte qué? – grite enojada y asustada

El me miro con cariño y diversión

- ¡Qué estas esperando un bebe! ¡Que seremos papás! – dijo emocionado

Si no hubiera habido una silla atrás mío, me habría caído de la impresión acerca de lo que Kendall menciono, mi confusión era demasiada.

Recordé que Jocelyn estaba embarazada cuando ella murió, así que tuve que aguantar miedo y mi confusión y tragármelas en una sonrisa falsa entre unos ojos con algunas lágrimas de tristeza, disfrazadas de felicidad.

-No quería decírtelo, hasta que preparara algo especial para que pudiéramos celebrar – dije con un nudo en la garganta

- Solo estando tú y yo es especial cariño – dijo mientras me abrazaba y me besaba.

Aunque su beso comenzó lento, comenzó a tornarse salvaje y sentí sus manos en mis muslos, para tomarme y cargarme, mientras enredaba mis piernas en su cadera.

Comenzó a esparcir besos en todo mi cuerpo y cara, mientras subía las escaleras conmigo y abría nuestra habitación, me tiro a la cama, mientras comenzaba a desabotonar la blusa que llevaba puesta.

Los recuerdos con Logan llegaron como un disparo a mi mente, y ver aquellos ojos marones en mi cabeza, me hicieron sentir culpable y sentir mal conmigo misma.

- ¡no Kendall! – dije mientras lo quitaba de encima mío

- ¿Qué tienes cariño? – me pregunto

- Solo estoy muy cansada, demasiado – dije – es eso – sonreí

- Bien, me iré a poner el pijama, tu duerme, sé que mudarte es difícil – dijo besando mis labios

Cuando vi que entro al baño, las lágrimas salieron como un grifo de agua, y me sentía como una mierda en ese instante.

(2 semanas después)

-Jocelyn, Jocelyn – hablo Kendall, pero mis pensamientos estaban centrados en tantas cosas que me habían pasado desde hace dos semanas

- Jocelyn – dijo Kendall tocándome mientras me asustaba

- Te decía si te gusta esta cuna para él bebe – dijo el

-Si amor – dije algo enojada, no quería saber nada de nada ahora mismo

- Vamos al parque – sonreí, necesitaba aire fresco y aquí sentía que me estaba asfixiando en tantos recuerdos

- Gran idea – sonrió – vámonos

Salimos y subimos al carro, y sentir el aire fresco en mi cara, mi cabello, era tan refrescante, ya que aquel vestido apretado me asfixiaba, y el maquillaje que llevaba me hacía sentir como una Barbie plástica.

Llegamos al parque donde todo empezó, donde conocí al amor de mi vida, donde hice buenas amistades, donde mi vida tuvo altas y bajas, donde llore por primera vez por un chico, donde ame por primera vez, donde una nueva vida empezaba para mí.

Me sentía rara con todas las miradas de las personas mirándonos, aunque sentía que era más a mí, ya que yo estaba "muerta"

-Vamos a nuestro lugar especial – me dijo Kendall al oído, al parecer el no sentía las miradas de confusión hacia nosotros, o simplemente las ignoraba.

- Si claro – sonreí, sabiendo que era el árbol de nuestro "amor"

Fuimos al árbol y disfrutábamos de nuestra compañía, esos eran los momentos que extrañaba con Kendall, que pasara el tiempo, pero nosotros seguíamos disfrutando uno del otro

- ¿Quieres un hot dog? – me pregunto

- Si, ve por el – sonreí

Él se paró y fue al negocio de los hot dogs mientras la señora Johnson iba hacia mi

-No puedes ser Jocelyn – dijo ella mirándome – porque ella ya está muerta – dijo mirándome

-Soy Jocelyn – dije bajando la cabeza, tal vez usted está confundida

- No, no lo eres – dijo ella – creí que tu nombre era Andrea ¿no? – dijo ella

- Señora Johnson yo...

- Cuidado señora, porque luego te gritara demasiadas estupideces – dijo una voz femenina 

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¡AY ANDREA! ¿POR QUÉ ESTAS TAN LOCAAAAAA?

💛💛💛💛💛

NO SOY ELLA ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora