CÁPITULO XIV

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Andrea

Me sentía tan estúpida, parada allí, abrazando a mi mejor amigo, mientras las lágrimas en mis ojos nublaban mi vista, y las piernas no me respondían.

Los brazos de Logan sostenían mi cuerpo, mientras con sus manos acariciaban mi espalda. Todo era silencio, solo la música de fondo que Logan tenia, él sabía cuándo y cuando no, debía preguntarme acerca de que me había pasado.

El me conocía por lo que él sabía que no me gustaba hablar de mi estado de ánimo, cuando era obvio que estaba mal emocionalmente.

Mire a mi mejor amigo ahí parado, me separe mientras sus ojos conectaban con los míos,

- ¿E...es...tas bien? – pregunto mientras me abalanzaba sobre él, el solo me consolaba mientras tarareaba la canción que estaba de fondo.

Reí mientras él sonreía

-Te vas a congelar, mejor metete a la casa – dijo Logan, agarrándome la mano, y me metía cerrando la puerta.

- ¿Qué paso? ¿Por qué lloras? ¿Qué te han hecho? - dijo Logan acariciándome el cabello mientras nos sentábamos en su sofá, y bajaba el volumen de la música.

- ¡Todo estuvo tan horrible! ¡Fue una catástrofe! - dije llorando mientras me recargaba en su hombro

- Va, pero primero debes calmarte para poder contarme todo cariño - dijo separándose de mi - ¿gustas un café?

- Si gracias - dije limpiándome las lágrimas, tenía razón, debía calmarme para poder platicarle.

Vi que estaba levantándose del sofá, cuando le pregunté:

- y oye... ¿Me puedo quedar esta noche aquí? - pregunte – es que le he preguntado a Rydel, pero salió de viaje y no tengo su llave y...

- No me des ninguna explicación de eso Andrea - me interrumpió - y claro que te puedes quedar pequeña, esta es tu casa también.

Sentía una caricia rápida en mi cabeza, despeinando mi pelo, mientras me hacia reír.

Él siempre me hacía ver el sol en los días nublados.

- Gracias - dije y el solo sonrió dejando mostrar su hoyuelo del lado izquierdo de la mejilla.

Salió de la sala de estar a la cocina ya que fue por un café para ambos, estaba observando todo el perímetro, había varias fotos de él y yo, lo cual me hizo sonreír, había fotos de el con su mamá y también con Presley.

Después giré la vista y pude ver una foto de James, Logan y Kendall, y mi sonrisa se transformó en una mueca de sentimientos negativos, hacia el que se supone es el amor de mi vida.

Vi varias botellas de whiskey vacías, lo cual me hizo pensar que estaba tomando, pero... no sabía el motivo, él no tomaba un sábado por la noche solo por el clima, si él tomaba era porque él tenía un problema.

Me sentí mal, ya que, yo venía a contarle mis problemas, y él tenía los suyos, y aquellas botellas lo demostraban.

Me pare del sofá y tome una foto de él y yo, y recordé aquel día de primavera, él y yo en un parque de diversiones, el recuerdo cuando escuche un ruido y mire llegar a Logan y le ayude a traer los cafés, para sentarnos en el sofá nuevamente, para poder platicarle.

- ¿Y bien? cuéntame ¿Qué ha ocurrido? - dijo Logan tomando de su café mientras me miraba

Quise evitar tener que contar lo ocurrido, no quería seguir llorando, mientras volvía a recordar a Kendall.

- No quiero café – dije - me regalas whiskey - dije señalando las botellas

- Whiskey y problemas... Pfff eso no es la mejor opción Andrea – dijo mirándome, aunque fue por dos vasos y aquella botella con la mitad de contenido

NO SOY ELLA ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora