CAPITULO XXI

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Logan

Me desperté, mientras mi alarma sonaba, la cual apagué rápido, ya que no quería despertar a Andrea.

Talle mis ojos con algo de cansancio, ya que ayer no las pasamos hasta tarde hablando del tema de Jocelyn, me dolía pensar que ella necesitaba ver que ambas eran iguales, y que Kendall no pudo con ello.

La vi, a lado de mi cama, desnuda y tierna, sonreí, ella era un ángel, y verla ahí dormida, serena, tan hermosa, me hacía pensar en que ambos somos perfectos juntos.

Anoche, lo volvimos a hacer el amor, y fue algo tan maravilloso, sabía que ambos estábamos destinados a estar juntos.

(Flashback)

Terminamos de comernos aquella pizza, mientras me levantaba para irnos a la cama, y me quite la playera que llevaba, ya que aquí hacia demasiado calor.

- Ya me voy a dormir - dije mientras le daba un beso en la mejilla y subía las escaleras

Estaba por entrar a la habitación, cuando Andrea me agarró de la espalda, mientras masajeaba mi torso.

Sentía aquel cosquilleo en mi miembro, mientras sus manos viajaban en toda mi espalda

- Por favor no te quites la playera, y pasees así por toda la casa, porque no me voy a controlar – me dijo en forma de advertencia

Sonreí, amaba provocar esto en ella, y podrá sonar machista, pero sentía que la tenía a mi disposición, aunque fuera al revés.

Me voltee haciendo que nuestras caras quedaran a muy pocos centímetros entre ambos, la agarre de la cintura y comencé a besarla.

Ambos nos besábamos, como si de ello dependiera el mundo, y con una mano la sostenía de la cintura, mientras que con la otra buscaba la maldita perilla de la habitación, ya que, si no, la haría mía en el pasillo.

Entramos a la habitación en donde comencé a quitarle la ropa que traía, la necesitaba y eso era algo que todos sabían.

Me quite el resto de mi ropa, para acostarla en la cama e introducirme en ella, amarla; la noche paso entre gemidos y caricias entre ambos, tal vez una de las mejores noches de mi vida.

Fin de Flashback

Me alegro bastante el haber sido el primer hombre que estuvo con ella, y ser el primero en conocerla como ella es, no solo físicamente, si no mentalmente, la amaba como nunca ame a nadie.

Sonreí, esta noche le diría todo lo que sentimos ambos, quería decirle que todo estaría bien, que solo nos necesitábamos a nosotros, y que estaríamos bien, seriamos felices, y que jamás tendría que aguantar ser Jocelyn nunca más.

Porque ella necesitaba ser amaba por ser ella, por ser aquella chica linda, un poco torpe, infantil, romántica, apasionada y bella.

Eran las 7:45 de la mañana, y mi carácter cambio, ya que debía ir a San Francisco por motivos de trabajo, por lo que me levanté temprano, la mire, algo me decía que no debería dejarla sola, pero esto era importante así que decidí que iría, aunque mi corazón me decía que no.

Me cambié mientras veía su angelical cara, mientras dormía, sentí mi corazón latir más fuerte, y no era un infarto, ya que ella era mi sueño de amor.

Comencé a guardar las cosas que necesitaría en un pequeño maletín, me estrese ya que este tema debí haberlo visto meses atrás, pero decidí dejarlo al último, y ahora no puedo disfrutar este día con mi pequeña Andrea.

Baje a la cocina por un vaso de jugo, y deje una nota escrita para que supiera donde estaba, ya que mire mi celular y este no tenía batería y no podía dejarlo, lo cargaría en el auto.

Salí de la casa con un presentimiento raro, pero decidí ignorarlo, ya que era demasiado paranoico.

Andrea

Me desperté mientras sentía el sol pegar mi cara, por lo que tuve que sentarme mientras tallaba mis ojos, ya que dormimos hasta tarde, aunque pensándolo bien, yo tuve la culpa de ello.

Los recuerdos de la noche anterior, comenzaron a invadir mi cabeza, y sentí la verdad como un balde de agua fría caer sobre mí, me había acostado de nuevo con mi mejor amigo, y si soy sincera me había gustado como la última vez.

No quería que ambos confundiéramos las cosas, ya que yo aún amaba a Kendall, pero sabía que Logan nunca había tenido una relación seria, él no era ese tipo de chicos que tenían un compromiso fijo, y el solo me veía como la pequeña mejor amiga desconsolada y rota, que busca un poco de amor.

Sentí mi lado derecho de la cama vacío, mire a ambos lados y cheque el perímetro no estaba Logan por ningún lado, espere unos mitos para ver si salía del baño, pero no, así que me pare al baño a buscarlo y no lo encontré,

Baje las escaleras, mientras me ponía una playera de Logan, y comencé a buscarlo por todas partes, le marque a su teléfono y no me contesto, me preocupe, ya que había marcado varias veces y no contestaba, estaba a punto de llamar a la policía, cuando mire un papel debajo del jugo de naranja, en la pequeña mesa.

Miré la nota y vi la caligrafía de Logan, así que decidí leerla

Pequeña tuve que ir a San Francisco, quería que vinieras, pero te vi dormir tan placentera así que te deje descansar, no te preocupes estoy bien, y si no contesto es que ayer no me dejaste conectarlo... regreso hasta en la noche pequeña. Te quiere con todo su corazón. Logan

Leí la nota y sonreí, él era demasiado tierno conmigo.

Mi sonrisa se ensancho cuando supe que hoy era la oportunidad perfecta para poder acomodar las cosas en su lugar, ya no sería el remplazo de Jocelyn... nunca más.

Mire la hora 9:30 me daba bastante tiempo para poder hacer todo sin complicaciones, y sin prisas.

Me puse una ropa holgada, sin maquillaje, y salí de la casa al primer lugar donde comenzaría mi plan...

Al salir, agarre la foto de Jocelyn de uno de los portarretratos que había en la casa, mientras sonreía.

Entre a aquel centro comercial, y me metí en el primer salón de belleza que encontré, al mirarme al espejo, me repetía a mí misma que esto es lo que debía hacer.

Era la única forma.

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vieja loca... ¿Qué tontería hará Andrea ahora? *inserta cara de decepción*

NO SOY ELLA ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora