CAPÍTULO XVIII

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Guarde la maleta en el carro, mientras veía a James, Logan y Rydel en la puertea, Kendall estaba adentro.

Sentía que había venido a arruinar una amistad, ya que Logan se había enojado con Kendall.

-Bueno, ya es hora – dije a los chicos

- Con nosotros no debes decir eso – dijo Rydel – no viviste en nuestras casas – señalo a James – así que los dejamos para que hablen – dijo llevándose a James

- Pero quiero escuchar que se dicen – dijo James haciéndonos reír a Logan y a mí, sacando un poco la tensión entre nosotros.

- Sé que tal vez es un error, pero, realmente quiero intentarlo de nuevo con Kendall – dije mirando al suelo

- No tienes que darme explicaciones – dijo el

sentía el enojo en sus palabras, pero vi como él se relajó un poco

-Estaré aquí para apoyarte para cualquier cosa – dijo el – y espero que en verdad no tengas que aguantar el fantasma de Jocelyn entre ustedes- dijo para darme un beso y meterse a la casa.

Me quede ahí pensando acerca de lo que había dicho, pero el sonido de la bocina del carro, me hizo salir de aquellos pensamientos y correr al auto para que Kendall arrancara el vehículo.

El camino hacia nuestra casa, fue silencioso, él no me había preguntado nada, y yo, no quería responde absolutamente nada.

Una parte de mí, sentía que mis amigos me apoyaban y trataban de darme su punto de vista para no verme triste y destruida por Kendall.

Pero la otra parte de mí, me decía que ellos no me querían ver feliz junto al amor de mi vida, se habían empeñado en destruir a Kendall.

La gente comete errores, y la gente cambia, me decía a mí misma.

-Llegamos – escuche la voz de Kendall sacándome de mis pensamientos

Lo mire mientras él me sonreía.

Baje y Kendall me ayudo a bajar la maleta, y entramos a la que fue mi casa.

Sentí los brazos de Kendall rodear mi cintura, y empezar a dar varios besos en mi cuello, a lo que me voltee y lo bese en los labios.

Sentí como agarraba mis muslos, y yo me monté en él, mientras que tratábamos de subir las escaleras, sin fallar en el intento.

Reímos cuando chocamos en la puerta de la habitación, pero después de unos segundos Kendall pudo abrir y entrar a la habitación.

Sentí como el me depositaba en la cama tiernamente y comenzó a esparcir varios besos alrededor de todo mi cuello, comencé a quitarle su camisa y el besaba mi estómago.

Comenzó a levantar mi sweater, cuando los recuerdos con Logan, hace dos semanas, y el beso de hoy.

Pare en seco.

- Lo lamento - dije - no puedo con esto

- ¿Porque? - dijo el con un ceño fruncido

Él estaba confundido, igual que yo, pero yo tenía la respuesta de todo esto, a lo que el no.

- No me siento bien - dije alzando mis hombros – disculpa – dije mirándolo

- De acuerdo pequeña - dijo quitando las sabanas para que pudiera ir a dormir, mientras él iba al baño a cambiarse.

Yo en cambio, metí la cabeza entre las sabanas, tratando de no llorar, por haberle fallado a Kendall.

- Buenas noches – dijo Kendall besándome tiernamente

NO SOY ELLA ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora