CAPÍTULO I

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I

1 año después

Medford, Oregon

North 5th Street

Kendall Hills

Es gracioso ¿no crees?

Ojalá pudieras estar en este momento, no entiendo como mi mente me traiciona, e imagino mi vida a tu lado...

Haciéndome ilusiones y fantasías, pensando que, en estos días tu y yo estuviéramos a punto de cumplir un año casados, teniendo un bebe de 5 meses.

Las lagrimas amenazaban con salir, pero lo evitaba.

Saque de cartera una pequeña foto con la esquina rota y algo quemada, la ultima foto de nuestro bebe, que fue lo único que se encontró en buen estado en el accidente.

Tenia tan solo dos meses en tu vientre.

Las lagrimas salen sin mi permiso, viendo lo injusta que es la vida, tu no tendrías que estar en esa tumba, si no en la casa, cocinando ese pastel de Nutella, que te quedaba muy rico.

Miro el reloj de mano, y la hora marca las 2.47 pm. El día es 17 de abril de 2020, esa fecha es tan significativa para mí, porque... hace ya un año que me dejaste solo en este mundo.

Nada es lo mismo, no desde que decidiste dejarme solo.

Es jueves, tu día de la semana favorito, irónico que cayera en uno de mis días amargos, que te confieso que desde que te fuiste todos los días son tan amargos.

Tú eras el color de mis días grises.

Cada jueves he venido a verte, y este no era la excepción, te he traído Girasoles, tus flores favoritas. Recuerdo en el baile de la secundaria cuando los Girasoles no se veían bien en tu peinado, debido a su gran tamaño.

Agarre las flores, y las acomode en los estantes que estaban, para colocar las flores, trate de acomodarlas ya que hoy, James y Logan han venido a dejarte flores, debido a tu aniversario.

Me senté en tu féretro y traté de ponerte al tanto de las nuevas noticias.

Tus padres se han mudado de casa y me han dicho que no piensan volver, que hay recuerdos que deben dejar atrás, tu casa la han puesto en venta, yo les informo si hay algún comprador, pero ninguna persona ha podido ocupar el lugar que esa casa significa para mí, para ti, para ambos.

Me paro de la tumba para ir al carro, por tu antiguo estéreo, poniendo el casete de nuestras canciones.

Me siento a lado de la tumba, entrelazando mis piernas, como si fuera un niño pequeño, mientras que Heroine, de Sleeping With Sirens, sonaba alrededor.

Cerré los ojos y pensé un instante el tenerte aquí, alrededor de mí, mientras escuchábamos nuestra canción, y soñábamos con ir a un concierto juntos.

Y de nuevo las lagrimas recorren mis mejillas, al recordar esas dos entradas para esta banda, ambos amábamos esta banda, y un día después de tu accidente, los boletos que habíamos comprado un mes antes, habían llegado.

No podía ir a ese concierto, no donde cantaban todas nuestras canciones.

Me pongo a platicarte de cómo ha ido mi semana, mi día, aunque pienso que te aburro, no dejo de decirte sobre todo lo que había hecho en toda la aburrida semana.

Absolutamente todo.

Sin duda algo que más extraño de ti, era tu positivismo, tal vez en este momento mi semana no estuviera tan aburrida, ya que habrías hecho cualquier cosa, para alegrarme mi semana.

NO SOY ELLA ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora