Capítulo XIV: En búsqueda de mi hermano

337 27 7
                                    

Junio llegó sin aviso, y los exámenes finales dieron comienzo. El primero fue de transformaciones. La profesora McGonagall les dijo a los de primero que transformaran una tetera en una tortuga. George lo logró, aunque su tortuga aún tenía algunos dibujos de la tetera, era mejor que la de Fred, que aún tiraba humo y tenía por cola un pico de tetera. La de Lee estaba bastante bien, salvo por el hecho de que la caparazón aún era algo plateada. Historia de la magia, en cambio, fue un examen muy difícil, que los gemelos hicieron a duras penas.

- Que examen más difícil- se quejó George al salir del aula del profesor Binns.

- Un desastre tremendo- corroboró Fred.

- No lo encontré tan difícil- dijo Lee sin darle importancia- era cosa de aprenderse algunos nombres.

- ¡¿Algunos?!- exclamaron los gemelos a un tiempo.

- Eran cientos de nombres- dijo Fred

- Y miles de lugares- asintió George.

- Y tantos hechos...

- Tan irrelevantes...

- ¿Qué me importa lo que pasó con los duendes y sus rebeliones?

- ¿Acaso saberlo me hará mejor mago?

- Por lo menos los hará más cultos- comentó Lee, pero decidió callarse al ver la mirada de odio que le lanzaron los gemelos.

Al día siguiente les tocaba el examen de Pociones. George y Lee le pusieron mucho empeño, pero no sacaron más de un tres. Fred, en cambio, se sacó un seis. Cuando Snape le garabateó su nota en el pergamino, estaba más ceñudo que nunca, pues con el un siete era como sacarse un diez con felicitaciones. Si hermano y Lee se asombraron de la calificación de Fred, pero no tanto como él mismo.

- Creo que tengo aptitudes para esto- dijo Fred alegre al salir de la mazmorra de Snape.

- Espero que te sirva para algo útil en la vida- dijo George.

En el examen de vuelo a los tres les fue muy bien, aunque Lee sacó un nueve, los gemelos sacaron un diez y Madame Hooch (la profesora de vuelos) los felicitó por montar tan bien en las escobas.

Tan bien en herbología les fue bastante bien.

El día del último examen (que era de defensa contra las artes oscuras) todos los de primero se sentían contentos. Luego de las seis de la tarde ese día, el martirio habría terminado, ¡por fin!

Fred, George y Lee repasaron por última vez para el examen, y cuando sonó la campana, los tres estaban bastante seguros de sus conocimientos.

Entraron al aula. La primera parte del examen era teórico, a si que ocuparon sus respectivos pupitres, y tomaron las plumas que había sobre cada uno de ellos junto al pergamino (se rumoreaba que eran plumas anti copia, por si alguno se pasaba de listo)

Pasaron 45 minutos y entregaron los pergaminos. Los 45 minutos que quedaban eran para la parte práctica. La profesora Kuntzman los hizo ponerse en una fila afuera del aula y los hacía pasar de a cinco.

Primero entró Lee, pero no lo pudieron ver salir, pues salían por la puerta trasera del aula. Luego de varios minutos, la profesora Kuntzman llamó a George junto a otros cuatro compañeros y compañeras.

Solamente quedaban Fred y otros tres alumnos de Ravenclaw. Pasado un raro la puerta se volvió a abrir y la profesora los llamó. Entraron nerviosos al aula, preguntándose que pasaría.

La profesora los puso frente a unos muñecos de madera del tamaño de un adulto. Uno por cada uno. Los muñecos tenían varitas en sus manos. El muñeco frente a Fred tenía en la cara una extraña forma, que lo hacía parecer malévolo e intimidante. "es solo un muñeco" pensó el muchacho tratando de tranquilizarse.

El año en que Hogwarts conoció las travesuras (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora