Miró por la ventana intentando calmar su respiración, tratando de conciliar el sueño que le había sido arrebatado en ese instante, suspiró con frustración ― estoy bien no pasará nada...― se reprimió un poco aún es muy pronto como para que alguien se haya dado cuenta que me fui, vuelve a dormir nadie te buscará.
No lo notarán y si lo hacen no sabrán donde buscar ellos no saben dónde está tu familia, es verdad nadie sabía y era algo lógico, apenas él sabía dónde buscar, se rio suave ante ese pensamiento.
Las personas como ellos no eran extremadamente populares, ricos sí, pero no conocidos, no dejaban que sus nombres se extendieran para que cualquiera pudiera herirlos o extorsionarlos, a diferencia del padre de Kimiko quien era extremadamente conocido.
Era tan así que ni siquiera el monje del fuego sabía que sus padres muchas veces trabajaban juntos, cuando la conocí por un momento pensé que sabría quién era, hasta la fecha ella no tiene idea, pero era mucho mejor así.
Suspiré un poco y me removí en la cama— estoy a salvo por ahora— lo dije en voz alta, extrañamente eso me hizo calmarme y volver a dormir.
Sin embargo, para mi mala suerte tras solo unas horas de sueño fui despertado por Megan, quien decía que bajara a desayunar, obviamente protesté, pero me levanté, comer con alguien siempre es agradable, era mejor que cuando uno está solo en una gran casa, así que entendí la emoción que ella tenía, al igual que yo mi prima está sola, sus padres como los míos están bastante ocupados.
Aunque la principal diferencia es que ella tenía gente que la cuidaba por su edad, niñeras o sirvientes que la acompañaban siempre, yo detestaba ese tipo de "asistentes" aunque cuando yo fui niño también los había tenido, fueron despachados una vez que mis máquinas habían sido construidas, aunque mis padres no supieran esto último, era curioso como en mi familia sabían tan poco de mí, solo mi pariente más joven tenía una leve idea de lo que yo hacía.
Pero ella nunca dijo nada ¿Quién le creería? Los adultos en general no entienden a los niños, los veo diciendo algo así como que gran imaginación tenía, así que se volvió un secreto entre nosotros, terminé de arreglarme para bajar con ella — Buenos días Meg— dije con un poco de cansancio.
—Bueno, no tardaste tanto como esperaba
—No soy tan lento como crees — los sirvientes comenzaron a traer platos de comida y acomodarlos, en cuanto terminaron ella les pidió que salieran y me miró, aquí venia lo que había predicho.
—¿Qué pasó?
—¿A qué te refieres? — procedí a tomar mi café y un poco del pan que habían dejado en la mesa
—Mira Jack puede que mis tíos y mis papás no lo entiendan, pero he visto lo que haces, has estado en eso durante años, ¿Por qué dejarlo solo así? Y no me pongas la misma excusa que a ellos porque no te creeré — en todo ese proceso ella nunca perdió la forma de la señorita rica educada, de alguna manera mientras pensaba que excusa poner me di cuenta que ella y yo somos muy diferentes a pesar que tenemos la misma sangre, con el tiempo Meg se había vuelto elegante, movimientos finos llenos de orgullo, igual que mi tía, yo era todo lo contrario.
—Bueno... hubo una cosa, pero por tu bien no entrare en detalles, solo sabes, pensé que es mejor retirarse a tiempo— fui sincero con eso último y ella se tensó un momento mirándome con un poco de miedo ante mis palabras.
¿Las cosas han escalado a ese punto? La última vez...— suspiré cuando no continuó, si era consciente de que ella se había quedado con la versión divertida, antes era un juego de niños nadie salía realmente lastimado, pero... Ahora esa venda se había caído abruptamente.
—Es un poco de comprensión tardía — intenté calmarla— no puedes esperar que algo no me pase, pensando en que son personas que superan a la media, y aunque puedo usar mis invenciones contra la magia puede que no sea suficiente, así que antes de que esto me destruyera he decidido salir mientras estoy entero—sonreí, con el tiempo había aprendido a mentir bastante bien, pensando en que era un problema ser leído con tanta facilidad, había sido muy estúpido.
Asintió sin saber que la estaba engañando —Eso está bien, no quisiera que algo malo te pasara, me quedaría realmente sola sin ti— me reí, era verdad, aunque antes no nos lleváramos tan bien, ahora era diferente, Megan estaba pasando por algo que yo ya conocía, me había dicho en algún momento que mi comportamiento era completamente infantil y poco elegante, que no lo entendía, quejándose constantemente de mí, en ese punto ninguno de los dos nos comprendíamos, sin embargo, ahora ella tiene esa sensación de impotencia, al crecer te haces más consciente de esto, cuando consideras que te han abandonado, pasé por ello, mi comportamiento fue un grito de atención para que ellos viniera pero no funcionó, entendí que no era la manera mucho tiempo después, pero ahora con mi pequeña prima, me queda ser el adulto comprensivo, era demasiada responsabilidad si me lo preguntan, solo tengo 17 años, aun soy una mierda inmadura, pero no puedo solo cruzarme de brazos para hacerme de la vista gorda mientras ella sufría como yo.
—Lo sé, lo he pensado
— No te iras lejos ¿Cierto?
—Realmente no, solo quiero tiempo, buscare algo cerca una casa que no esté tan aislada de lo demás, de todas formas, sabes que puedes ir o puedo venir cuando quieras— solo la vi sonreír, no es que tuviera nada importante en que ocuparme a diferencia de ella. Megan iba a la escuela como cualquier niño normal, yo por otra parte había terminado con eso hace años, de las pocas veces que toda la familia se había reunido para celebrar, eso pasó de hecho antes de conocer a Wuya.
—¿Qué crees que deba hacer? — no había pensado mucho en eso, ahora que no estaría cerca de los duelos no tenía una idea de en que ocuparme, aunque era sumamente estúpido preguntarle a Megan, después de todo ella era una niña de 13 años.
—Tal vez conseguir un empleo o algo así... ¡No en la empresa familiar! — se apresuró a decir, ya que si yo hiciera eso sería alejado de ella, sería tan inconstante como el resto de adultos, me hizo un poco de gracia la situación, pero si yo fuera mi prima hubiera hecho esa misma aclaración.
—No suenes preocupada, sabes que no quiero meterme en eso
—Lo sé, pero es una posibilidad– se quedó pensativa un momento.
— ¿Qué tal dar clases de idiomas? Podrías anunciarte con la gente que conocemos, pagarán bien y no es un trabajo que te quitará mucho tiempo, sería perfecto porque hablas con fluidez cada uno de ellos—
—No suena mal — ya que aún no tenía la edad suficiente para un trabajo oficial, los conocidos de nuestra familia aquellos de "alta clase" eran una buena opción, ya que yo pertenezco a ese mismo círculo, no sería tan difícil encontrar una oportunidad ahí, más si le pedía el favor a mis padres o mis tíos para las recomendaciones.
—Aunque — dijo ella haciendo una pequeña pausa.
—Debes cambiar esa ropa, puedes usar negro, pero se formal Jack, nadie querrá contratar a un chico vestido de cuero que parece que salió de alguna película erótica de los años ochenta—
—¡Oye! Sé que mi guardarropa es muy informal pero no parezco nada de eso y tú ¿Cómo sabes de esas películas eres muy joven?
—Internet es un lugar iluminador, pero no prestes atención a eso
—¿Debería instalar un control parental para ti Megan? — era un poco en broma, aunque debería pensarlo seriamente, después de todo ¡¿Qué clase de información estaba buscando ella?
—No lo harás, de todas formas aquí el tema no es ese, no intentes distraerme, sabes lo que tendremos que hacer a continuación.
—Oh no, por favor no — suspire derrotado, esto sería una excursión para ir a comprar, al final decidí no pelear porque no ganaría, también era consciente de que tenía razón, así que en lugar de hacerlo difícil solo daré el paso.
Al final esto es lo que debo hacer, tener experiencias cotidianas por una vez en muchos años.
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Buenas, buenas, buenas dejando otro capítulo, un saludo si estan leyendo esto
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No es fácil huir
Ficción GeneralAunque muchas veces puede que sea bastante torpe, tengo mis limites, con respecto a cuándo inicio todo esto realmente, en un punto perdí la visión de lo que me estaba enfrentando, considerándolo un juego de niños, después de todo nunca nadie había s...