Incomprensión

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Había cosas que escapaban de la lógica, por más que uno las pensara mucho, la primera vez que sintió eso fue cuando le dijeron que había sido elegida junto con otras personas para defender el mundo, que tenía capacidades más allá de las normales, que solo necesitaba entrenarse.

A partir de ese momento las cosas que pasaban a su alrededor comenzaron a no tener sentido, desde viajes en el tiempo que según la ciencia eran imposibles, pero que había sido testigo de que podían pasar, hasta fines del mundo que después de ser removidos la gente parecía no recordar, como si para mantener la estabilidad una fuerza borrara todo eso de las pobres cabezas humanas.

Muchas veces hubiera querido tener esa suerte, no recordar todas las tonterías que habían sucedido, eso hubiera sido tan genial, pero como monjes entrenados eso era imposible, ¿Por qué estaba pensando en esto ahora? Bueno, estaba en uno de esos momentos en donde su mente realmente no estaba entendiendo que pasaba.

Su padre la había llamado diciéndole que tenía algo urgente que debían ir a recoger con él, cuando todos llegaron se sorprendieron al mirar dentro de la caja que tenían adelante.

Todos los Wus que Jack había ganado estaban ahí, ¿Por qué? Intentaron saberlo, pensaron que era una trampa, hubo tantas cosas que se dijeron, pero, nada tenía sentido.

Fue entonces que me di cuenta que dentro había una nota y lo que tenía era mucho más desconcertante que cualquier cosa que podríamos haber pensado.

Me voy.

Miren, ha pasado algo y me retiro de todo esto, sí sé qué pensarán que es una maldita trampa, pero no hay nada de eso, esta es la razón por la cual deje los Wu en un lugar neutral, sé que no hemos tenido tan malos tiempos, me divertí saben, pero hasta ahí, se la clase de cosas que he hecho, soy consciente de no ser una blanca palomita.

Pero ustedes tampoco lo son, pese a ser los "buenos", en fin, les dejo todos los shen gong wus que he obtenido en los duelos, como prueba de mi palabra pueden contabilizarlos sin problema, ahora solo tengo una petición y si comprendo que no estoy en posición de hacerla, pero no es mucho, por favor no le digan a nadie que se los he dado solo así, mencionen que me los ganaron, no será difícil de creer después de todo, solo en caso de que alguien pregunte.

Si por casualidad preguntan por mi seria de mucha ayuda que no les digan que renuncié, solo finjan que no tienen la menor idea, oh si destruyan esta carta, espero que ustedes estén bien, solo tengan cuidado, es todo, sinceramente espero que no tengamos que volvernos a cruzar.

Jack Spicer.

Era raro, ¿Qué podría hacer que Jack renunciara? Habían pasado tantas cosas y él constantemente estaba con nosotros, por extraño que pareciera, creo que no solo yo pensaba que él estaría ahí siempre.

—Esto debe ser una broma o algo así... me niego a creerlo — Raimundo se levantó y se llevó los wu diciendo que lo veríamos pronto con la excusa de que nosotros le habíamos robado, que vigiláramos la bóveda porque seguro como otras veces la intentaría saquear.

Omi y yo no estábamos muy seguros de esto último, sin embargo, no hicimos nada, los días pasaron y no había señales de Jack, ni de un plan para recuperar sus Wus.

Cuando uno nuevo se activó tuvimos la silenciosa esperanza de ver a los robots por ahí, indicándonos que aquella carta era solo parte de una broma o como decía Rai un engaño, pero no, él no se presentó.

En un punto wuya se encontró como nosotros descolocada, después de todo era muy raro no verlo, sin embargo, no preguntó, no hizo más que el intento de ganar el enfrentamiento y cuando no lo logró se retiró de aquí.

—Creo que esto es enserio chicos, realmente algo pasó— sé que no deberíamos preocuparnos, se suponía que es nuestro enemigo, pero también era inevitable, desde el principio ha sido una constante.

Aferrarse a las pocas cosas invariables era un alivio y ahora, personalmente estoy perturbada, ¿Qué maldita cosa tuvo que pasar? Estoy un poco indignada por la decisión de irse sin despedirse, me dispuse a rastrearlo no debía ser difícil encontrarlo, ¿cierto?

Pues lo fue, llevaba casi dos meses intentando encontrar algo y nada, el único avance que logre hacer si se puede llamar así fue averiguar que Jack llevaba años graduado con una ingeniería y un doctorado, junto con algunas especialidades ¿Quién lo hubiera imaginado? Si bien es verdad que el alardea mucho sobre ser un genio, pero es diferente a corroborarlo de esta manera.

—¿Has encontrado algo Kimiko?

—No realmente Omi, es como si la tierra se lo hubiera tragado, solo algunos artículos escolares y su antigua dirección, nada de su familia o donde puede estar — habíamos ido a revisar la casa, pero estaba vacía y con un letrero de vendida, afortunadamente aun los nuevos dueños no estaban ahí o hubiera sido todo un problema.

—¿Por qué no quieres ser encontrado? — aquella pregunta no era para nadie en específico, aunque Omi la respondería.

—Tal vez ese algo fue demasiado — fue entonces que el miedo corrió por mis venas, ¿fue algo que vio? ¿Fue algo que hizo? ¿Paso algo en su familia? ¿Tenía que ver con nosotros? Eso último era lo que más me preocupaba y si el chico tenía información que ellos no, si por esto había decidido huir

No me gusta no saber las cosas lo hace mucho peor.

Entonces en un intento más, salió un número de teléfono, bien no era mucho, pero valía la pena intentar.

No es fácil huirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora